Qué es:
La brucelosis es una enfermedad infecciosa que puede ser transmitida a los humanos a través de los animales, principalmente a través de la ingestión de carne contaminada mal cocida o alimentos lácteos no pasteurizados. Además, la brucelosis también puede transmitirse a través de la inhalación de la bacteria o a través del contacto directo con secreciones de un animal infectado.
Cuando afecta a los humanos, la brucelosis causa el surgimiento de síntomas semejantes a los de la gripe, como fiebre alta, dolor de cabeza y dolor muscular.
La brucelosis humana tiene cura cuando el tratamiento se inicia inmediatamente después del diagnóstico, el cual implica el uso de antibióticos durante 2 meses aproximadamente, o según la orientación del médico.
Principales síntomas
Los primeros síntomas de la brucelosis son semejantes a los de una gripe, estos son:
- Fiebre superior a 38ºC;
- Sudoración;
- Dolor de cabeza intenso;
- Dolor muscular;
- Malestar general;
- Cansancio excesivo;
- Escalofríos.
En caso de no ser identificada la enfermedad y como consecuencia el tratamiento no es iniciado, la brucelosis puede evolucionar para la fase crónica, en que hay otros síntomas, como dolor en las articulaciones, pérdida de peso y fiebre constante, esto porque se favorece la proliferación del microorganismo y la diseminación para otros órganos a través del torrente sanguíneo.
De esta forma, pueden existir complicaciones cardíacas, afección del cerebro, inflamación de los nervios, alteraciones testiculares, problemas biliares, hepáticos y óseos.
Cómo se transmite
La brucelosis es una enfermedad infectocontagiosa que puede ser adquirida por el contacto con secreciones, orina, sangre y restos placentarios de animales infectados. Además, la bacteria puede ser adquirida a través del consumo de productos lácteos no pasteurizados, consumo de carne poco cocida, durante la limpieza de los establos, durante el movimiento del ganado o en los mataderos.
Debido a que la bacteria es más frecuente encontrarla en animales como vacas, ovejas, cerdos o bueyes, los agricultores y personas que trabajan con estos animales y profesionales de laboratorio que analizan sus muestras, están más propensos a adquirir la bacteria y desarrollar la enfermedad.
Cómo se realiza el diagnóstico
El diagnóstico de la brucelosis se realiza con el objeto de aislar e identificar la bacteria causante de la enfermedad, por medio del cultivo de sangre, médula ósea, tejidos o secreción. Además, el médico puede solicitar exámenes serológicos o moleculares para confirmar la enfermedad.
El diagnóstico diferencial de la brucelosis se realiza para la endocarditis bacteriana y fiebre tifoidea, por ejemplo, ya que la brucelosis puede alcanzar otros órganos y haber complicaciones. Conozca más sobre los síntomas de la fiebre tifoidea.
Cómo se realiza el tratamiento
El tratamiento de la brucelosis normalmente se realiza con antibióticos durante aproximadamente 2 meses, siendo recomendado por el médico o por infectólogo el uso de Tetraciclina asociado a antibióticos de la clase de los aminoglucósidos o Rifampicina. El tratamiento con antibióticos solo se realiza cuando se confirma la enfermedad para evitar el uso de innecesario de antibióticos y en consecuencia la resistencia bacteriana.
Además, es importante adoptar algunos comportamientos, como evitar el consumo de productos lácteos no pasteurizados caseros, como leche, queso, mantequilla o helados para evitar una nueva contaminación.
La vacuna para la brucelosis en humanos no existe, pero existe una vacuna para los bueyes, becerros, vacas y ovejas entre los 3 y los 8 meses de edad, que debe ser administrada por un veterinario y que los protege contra la enfermedad, previniendo la transmisión de la enfermedad a humanos.
La brucelosis es una enfermedad que puede llevar a graves complicaciones en caso de no ser tratada correctamente, como hepatitis, anemia, artritis, meningitis o endocarditis. Vea los síntomas de hepatitis y cómo se contagia.
Cómo evitar
Para evitar la brucelosis es indicado ingerir siempre leche y derivados pasteurizados, pues esta es la única forma de garantizar que estos alimentos son seguros para el consumo y no presentan la bacteria que provoca la brucelosis. Además, para evitar el contagio por la bacteria se debe:
- Evitar consumir carne mal cocida;
- Evitar consumir cualquier alimento lácteo crudo;
- Usar guantes, lentes de protección, delantal y máscara al manipular animales enfermos, muertos o durante el parto;
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Evitar consumir productos lácteos no pasteurizados, como leche, queso, helados o mantequilla casera.
Estas medidas tiene el objeto de evitar la transmisión de la enfermedad o una nueva contaminación, si la persona ya ha estado enferma.