Las causas de la bulimia son desconocidas, aunque se cree que este trastorno es multifactorial, estando relacionado con diversos factores como antecedentes familiares de trastornos alimentarios, trastornos de ansiedad, depresión, baja autoestima y presión social, entre otros.
Si no se trata, la bulimia puede acarrear diversas consecuencias para la salud, como alteraciones del estado de ánimo, problemas gastrointestinales, cansancio, debilidad e incluso problemas cardíacos, pulmonares y renales.
La bulimia es un trastorno de la alimentación caracterizado por episodios de compulsión alimentaria seguidos de comportamientos compensatorios, como vómitos, para evitar la ganancia de peso. Por esta razón, es crucial que se trate lo antes posible por un equipo multidisciplinario, que incluya psiquiatras, nutricionistas y psicólogos, para determinar el tratamiento más adecuado.
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La causa de la bulimia es desconocida. Sin embargo, se cree que es multifactorial, implicando una combinación de factores biológicos, psicológicos y socioculturales, como se detalla a continuación:
- Factores genéticos: las personas con antecedentes familiares de trastornos alimentarios tienen un mayor riesgo de padecer bulimia;
- Trastornos psicológicos: la mayoría de los casos de bulimia se presentan en mujeres jóvenes, quienes además de una preocupación exagerada por el aumento de peso, pueden sufrir trastornos de ansiedad, trastorno límite de la personalidad, trastorno depresivo mayor, trastorno obsesivo-compulsivo (TOC), entre otros;
- Factores psicológicos: baja autoestima, percepción distorsionada del cuerpo, el deseo de alcanzar estándares poco realistas y la autocrítica excesiva;
- Factores ambientales y socioculturales: presión social, influencia de los medios de comunicación, bullying, críticas por parte de la familia o amigos cercanos, familias obsesionadas con el peso y la alimentación, familias conflictivas y abuso físico, sexual y/o emocional;
- Factores de estrés: mudanzas, rupturas de relaciones, cambio de colegio o la transición a la universidad pueden actuar como factores estresantes que contribuyen al desarrollo de la bulimia.
Estos factores interactúan de manera compleja y varían de una persona a otra, haciendo que la bulimia sea un trastorno altamente individualizado en cuanto a su causa y desarrollo.
Tipos de bulimia
La bulimia se clasifica principalmente en dos tipos, basados en los métodos que las personas utilizan para contrarrestar los atracones. Estos tipos son:
1. Bulimia nerviosa purgativa
En la bulimia nerviosa purgativa las personas emplean métodos de purga para contrarrestar las calorías que ingieren durante los atracones. Las purgas pueden incluir la provocación del vómito para eliminar la comida del estómago, ingerir laxantes para acelerar el tránsito intestinal, consumir diuréticos para aumentar la producción de orina y usar enemas para vaciar los intestinos.
2. Bulimia nerviosa no purgativa
En la bulimia nerviosa no purgativa, en lugar de purgas, las personas recurren a otros comportamientos compensatorios para evitar el aumento de peso, como abstenerse de comer durante largos períodos de tiempo después de los atracones, hacer actividad física de manera compulsiva para quemar las calorías ingeridas seguir dietas extremadamente restrictivas para compensar los episodios de atracones.
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Las principales consecuencias y complicaciones de la bulimia para la salud son:
- Reflujo y heridas en el esófago;
- Deshidratación;
- Hinchazón de las mejillas;
- Deterioro de los dientes;
- Depresión y cambios de humor;
- Piel seca;
- Caída del cabello;
- Uñas quebradizas;
- Cansancio y debilidad;
- Mal aliento y dolor de garganta;
- Estreñimiento crónico e inflamación intestinal;
- Ausencia de menstruación o alteración del ciclo menstrual;
- Insomnio;
- Problemas en los huesos como osteoporosis;
- Espasmos musculares;
- Problemas cardíacos, pulmonares o renales.
Además, el uso frecuente de laxantes incluso puede estar asociado a complicaciones, pues estos también promueven la deshidratación y las inflamaciones del tracto gastrointestinal.
Por lo general, estas consecuencias de la bulimia están relacionadas con los comportamientos compensatorios presentados por la persona, es decir, con las actitudes que toman luego de comer, como el vómito forzado, por ejemplo, pues al inducirlo, además de expulsar los alimentos, también expulsan el ácido presente en el estómago, causando lesiones, heridas e irritaciones en la garganta y el esófago.
La bulimia incrementa el riesgo de mortalidad y estas dependerán del modo y la frecuencia de las conductas de purga. Para evitar el desarrollo de complicaciones, es importante que la bulimia sea diagnosticada y tratada de acuerdo a la orientación del psicólogo, psiquiatra y nutricionista.