El bulto en la nuca puede ser causado debido a una contractura muscular, que ocurre cuando el músculo se contrae de manera incorrecta y no vuelve a su estado normal de relajación; no obstante, también puede aparecer debido a inflamaciones o infecciones, como en el caso del forúnculo o la mononucleosis infecciosa, por ejemplo, o ser indicativo de cáncer.
Dependiendo de la causa, el bulto en la nuca puede estar acompañado de otros síntomas, como aumento de la temperatura local, enrojecimiento, sensibilidad al tacto, formación de pus o fiebre.
Ante la presencia de un bulto en la nuca, es importante consultar al médico general o al dermatólogo, para que sean evaluadas sus características y los síntomas asociados y, de esta forma, sea posible identificar la causa e iniciar el tratamiento más adecuado, el cual puede ser realizado mediante el uso de medicamentos antibióticos o antiinflamatorios o cirugía, por ejemplo.
Principales causas
Las principales causas de bulto en la nuca incluyen:
1. Contractura muscular
La contractura muscular ocurre cuando el músculo se contrae de manera incorrecta y no vuelve a su estado normal de relajación, causando el surgimiento de un bulto en el músculo de la nuca, y otros síntomas como dolor y molestias; además, en ciertas ocasiones, ese dolor puede irradiarse hacia el brazo y causar sensación de hormigueo, pérdida de fuerza en el brazo o dificultad para mover la cabeza, el cuello o el brazo.
La contractura muscular puede surgir debido a traumas por cargar exceso de peso en los hombros, como bolsos o mochilas, no hacer un correcto calentamiento antes de hacer ejercicio, por debilidad muscular o estrés, por ejemplo.
Qué hacer: se puede masajear el músculo con movimientos fuertes y circulares, utilizando una crema hidratante o aceite esencial relajante, usar una compresa de agua caliente durante 15 a 20 minutos, de 2 a 3 veces al día, o hacer estiramientos para el cuello. En caso de que no mejore, se debe consultar al médico general o traumatólogo para que indique el uso de antiinflamatorios o relajantes musculares y/o fisioterapia.
2. Quiste sebáceo
El quiste sebáceo es un bulto que se forma bajo la piel, de forma redondeada, que mide pocos centímetros, pero que puede aumentar de tamaño a lo largo del tiempo, pudiendo ser duro o blando y moverse durante la palpación, y surgiendo en la nuca o en cualquier otra región del cuerpo.
Este tipo de quiste es benigno y es causado por una obstrucción en la glándula sebácea, lo que hace que el sebo se acumule por debajo de la piel, y generalmente no causa síntomas. No obstante, cuando se inflama puede haber dolor, aumento de la temperatura en la región, sensibilidad o enrojecimiento.
Qué hacer: generalmente, no es necesario un tratamiento específico, en especial cuando es pequeño, pudiendo ser indicado por el dermatólogo el uso de una compresa tibia en la región por 15 minutos o la remoción quirúrgica por motivos estéticos. En caso de inflamación o infección del quiste, el médico puede drenarlo e indicar el uso de antibióticos. Vea otras opciones de tratamiento para el quiste sebáceo.
3. Forúnculo
El forúnculo es un bulto con pus que puede crecer a lo largo del tiempo, causando dolor, aumento de la temperatura local, enrojecimiento y sensibilidad al tacto, y ocurre en la región de la nuca o cualquier otra región del cuerpo que transpire mucho o sufra mayor fricción.
El forúnculo puede surgir debido a una inflamación en la raíz del pelo, obstrucción de una glándula sebácea o una herida en la región de la nuca, y está en la mayoría de los casos asociado a infección por la bacteria Staphylococcus aureus, que puede encontrarse naturalmente en las mucosas y en la piel.
Qué hacer: se puede aplicar una compresa con agua tibia 3 veces al día, además de lavar bien la región con agua tibia y jabón neutro. Nunca se debe exprimir el forúnculo, pues eso puede empeorar la inflamación y la infección, siendo más difícil de tratar. En ciertos casos, el dermatólogo puede recomendar la realización del drenaje del absceso, que consiste en eliminar el pus, además del uso de antibióticos para combatir la infección. Conozca los principales medicamentos para forúnculos.
4. Lipoma
El lipoma es un bulto redondo y suave que se forma bajo la piel y que está compuesto por células de grasa, pudiendo surgir en la nuca, cuello, espalda, hombros, axilas o cualquier zona del cuerpo donde las células de grasa están presentes.
Por lo general, el lipoma no causa dolor; no obstante, en ciertos casos puede crecer y presionar los nervios a su alrededor y causar dolor e incluso inflamación, con síntomas como enrojecimiento o aumento de la temperatura en la región.
Qué hacer: no suele ser necesario ningún tratamiento para el lipoma; sin embargo, cuando este es muy grande o causa molestias estéticas, el dermatólogo puede realizar una cirugía para retirarlo.
5. Inflamación de los ganglios linfáticos
La inflamación de los ganglios linfáticos en la región de la nuca puede ocasionar el surgimiento de un bulto en esta zona, además de dolor, enrojecimiento o sensibilidad en la piel de la nuca y fiebre.
La inflamación de los ganglios linfáticos, también llamada adenitis o linfadenitis cervical, suele indicar una infección en la región, pudiendo también surgir debido a enfermedades autoinmunes, uso de medicamentos o incluso cáncer de cabeza o cuello o linfoma, por ejemplo.
Qué hacer: el tratamiento debe ser realizado bajo orientación del médico general, de acuerdo con la causa de la inflamación del ganglio, pudiendo ser indicado el uso de medicamentos antiinflamatorios, antibióticos, antivirales, corticosteroides o terapia biológica, por ejemplo. Ahora, en el caso de haber sido causada por cáncer, puede ser recomendada la remoción quirúrgica del ganglio o del tumor que está ocasionando la inflamación, además de la realización de sesiones de quimio o radioterapia.
6. Acné queloideo de la nuca
El acné queloideo de la nuca es una inflamación de la raíz del pelo, que ocasiona el surgimiento de uno o más bultos redondeados, sólidos y con un tamaño menor a 1 cm, a lo largo de la línea del cabello, causando hinchazón, comezón, formación de queloide o incluso pérdida de cabello en la región.
Este tipo de acné es más común en hombres que poseen cabellos más gruesos y rizados, pudiendo surgir por irritación crónica de la piel, por el roce del cuello de las camisas o incluso por cortes de cabello frecuentes o por rapar el cabello de la región.
Qué hacer: se debe evitar rapar el cabello de la nuca y usar cuellos apretados, con el objetivo de evitar la fricción de los pelos y el surgimiento de acné queloideo. Asimismo, es importante mantener la región siempre limpia, lavándola con jabón neutro. En el caso de no haber mejoría, se debe consultar al dermatólogo, el cual puede indicar el uso de pomadas con corticosteroides o antibióticos, depilación a láser o incluso cirugía.
7. Mononucleosis infecciosa
El bulto en la nuca o en el cuello puede surgir debido a la mononucleosis infecciosa, también llamada enfermedad del beso, que es una infección causada por el virus de Epstein-Barr, transmitido mediante la saliva, ocasionando el surgimiento de ganglios inflamados, dolor de garganta, fiebre, placas blanquecinas en la boca, lengua y/o en la garganta o dolor de cabeza constante. Conozca otros síntomas de mononucleosis infecciosa.
Qué hacer: se debe guardar reposo y aumentar la ingesta de líquidos, como agua o tés, para acelerar la recuperación, pues no existe un tratamiento específico para la mononucleosis. Sin embargo, el médico general puede recomendar el uso de analgésicos o antiinflamatorios para reducir el tamaño de los ganglios y la fiebre.
8. Alergias
La alergia es una reacción inflamatoria que surge debido a una respuesta exagerada del sistema inmunitario a sustancias como champús, acondicionadores, protectores solares o incluso al tejido de la ropa, por ejemplo, ocasionando el surgimiento de un bulto en la nuca, irritación, comezón intensa, bolitas o manchas rojizas en la piel.
Qué hacer: se debe intentar identificar la causa de la alergia y, de esta forma, evitar la exposición a las sustancias que la desencadenan. En caso de que no ocurra mejoría de los síntomas, se debe consultar al dermatólogo, el cual puede hacer una prueba de alergia para identificar el tipo de sustancia que está ocasionando los síntomas, y, de ser necesario, indicar el tratamiento con antialérgicos o corticosteroides. Vea los principales medicamentos que pueden ser indicados para la alergia en la piel.
9. Linfoma
El bulto en la nuca puede aparecer debido a un linfoma, un tipo de cáncer de los ganglios linfáticos, ocasionando el surgimiento de un bulto duro en la nuca, que no desaparece luego de 1 o 2 meses y no para de aumentar de tamaño.
Por lo general, en este tipo de cáncer pueden estar presentes otros síntomas además del bulto en la nuca, como fiebre, sudoración nocturna, cansancio excesivo y pérdida de peso sin motivo aparente.
Qué hacer: se debe consultar el médico general, el hematólogo o el oncólogo para que sean realizados exámenes de sangre, tomografía computarizada o TEP (tomografía por emisión de positrones), por ejemplo, para identificar el tipo de linfoma e iniciar el tratamiento más adecuado, el cual generalmente es realizado con quimio o radioterapia. Conozca todas las opciones de tratamiento para el linfoma.