La calcificación de la aorta es la acumulación de calcio en el interior de la aorta, lo que disminuye la elasticidad de la arteria y dificulta el paso de la sangre, causando síntomas como dolor en el pecho y cansancio fácil.
La calcificación de la aorta puede afectar cualquier parte de la aorta, como la aorta torácica (aorta ascendente, arco de la aorta, aorta descendente) o la aorta abdominal, aumentando el riesgo de complicaciones graves como infarto, aneurisma de la aorta o accidente cerebrovascular (ACV).
Aunque esta es una situación grave, cuando el tratamiento se realiza de forma adecuada y con el debido acompañamiento del cardiólogo, es posible que los síntomas mejoren y se reduzca el riesgo de complicaciones. En algunos casos, el tratamiento puede incluso ayudar a curar la calcificación y evitar que surja de nuevo.
Principales síntomas
Los principales síntomas de la calcificación de la aorta son:
- Dolor en el pecho o en el abdomen como una puntada u opresión, principalmente durante esfuerzos físicos;
- Cansancio fácil;
- Palpitaciones cardíacas;
- Hinchazón en las piernas, tobillos y pies;
- Aumento de la frecuencia urinaria;
- Mareos al levantarse o caminar;
- Dolor lumbar, cuando afecta la aorta abdominal.
Estos síntomas a menudo son inespecíficos y se asemejan a otros problemas cardíacos.
Por lo tanto, cuando aparecen estos síntomas, se debe buscar atención médica de inmediato, ya que es una condición grave que debe ser tratada lo antes posible con la orientación de un cardiólogo.
Además de la calcificación de la aorta, también puede ocurrir una situación conocida como calcificación ateromatosa, en la cual se acumula calcio junto con una placa de grasa, siendo más común en personas con niveles elevados de colesterol descontrolado.
Cómo se realiza el diagnóstico
El diagnóstico de la calcificación de la aorta se realiza mediante exámenes como angiografía, ecografía, radiografía, tomografía computarizada o resonancia magnética, realizados por un cardiólogo.
El médico indicará el tipo de examen según las características de la persona, pudiendo incluso solicitar otros tipos de exámenes para una mejor evaluación de la función cardíaca.
Posibles causas de calcificación aórtica
El riesgo de calcificación de la aorta aumenta con la edad y sus causas principales son:
- La edad, siendo más común en personas mayores debido al envejecimiento natural del cuerpo;
- El exceso de suplementos de calcio;
- La fiebre reumática, que puede llevar a una reducción del tamaño de la aorta, dificultando el flujo sanguíneo;
- Enfermedades cardíacas genéticas, como defectos en la válvula aórtica;
- La insuficiencia renal;
- Ateromas, que son placas formadas por la acumulación de grasa en los vasos sanguíneos.
Personas que tienen el colesterol alto, exceso de peso, fuman o consumen bebidas alcohólicas de forma exagerada también poseen un mayor riesgo de desarrollar calcificación de la aorta.
Cómo se realiza el tratamiento
El tratamiento de la calcificación de la aorta debe estar siempre orientado por un cardiólogo, pero normalmente incluye el uso de medicamentos para controlar el colesterol y algunas alteraciones en el estilo de vida, especialmente en la dieta.
1. Medicamentos
Los medicamentos utilizados en el tratamiento de la calcificación de la aorta son los mismos que se utilizan para bajar el colesterol, como la sinvastatina, atorvastatina y ezetimiba (Vytorin), ya que normalmente se encuentra involucrados el colesterol alto y la obstrucción de los vasos sanguíneos.
Además, personas que toman un suplemento de calcio pueden necesitar de un ajuste en la dosis de acuerdo a la orientación de su médico tratante. Conozca más sobre los medicamentos para bajar el colesterol.
2. Alteraciones en la dieta
Para tratar la calcificación de la aorta se deben tomar los mismos cuidados de la dieta para bajar el colesterol, siendo importante aumentar el consumo de fibras y disminuir la ingesta de azúcares y grasas.
- Qué comer: frutas y verduras, se deben ingerir más verduras crudas y con hojas, como la lechuga y el repollo, granos integrales como avena, chia y linaza, además de grasas buenas presentes en el aceite de oliva y pescados como el salmón, sardina y atún.
- Qué evitar: carnes grasosas como tocino, tripas, mollejas e hígado, productos industrializados como frituras y galletas rellenas, pastelitos, dulces en general, salchichas, longaniza y jamón.
Además de la dieta, es importante realizar actividad física de forma regular, evitar fumar y consumir bebidas alcohólicas. Conozca más consejos sobre la dieta para bajar el colesterol.
Junto con la alimentación saludable también pueden utilizarse remedios caseros para tratar el colesterol con el objetivo de evitar que la calcificación de la aorta o de otros vasos sanguíneos empeore. Conozca más remedios caseros para bajar el colesterol.
3. Cirugía
En los casos más graves, en los que la aorta está muy dañada y aparecen otras complicaciones, como el aneurisma de la aorta o la obstrucción total de este vaso sanguíneo, el médico puede recomendar una cirugía.
Esta cirugía puede realizarse para remover la placa de calcio de la arteria o para realizar un injerto de safena, que ayudará a restaurar la circulación sanguínea normal.
Lea también: Qué es y cuáles son los riesgos del bypass coronario tuasaude.com/es/bypass-coronarioComplicaciones de la calcificación aórtica
La calcificación de la aorta aumenta el riesgo de problemas cardiovasculares, como:
- Infarto;
- Obstrucción de la aorta;
- Insuficiencia cardíaca congestiva;
- Aneurisma;
- Ataque isquémico transitorio;
- AVC.
Además, esta afección también puede complicar procedimientos como la colocación de un stent, que es un tipo de tubo implantado dentro de un vaso sanguíneo para facilitar el paso de sangre en casos de aterosclerosis, por ejemplo.
Signos de mejoría y empeoramiento
Los signos de mejoría de la calcificación de la aorta son disminución del cansancio y del mareo al levantarse o al realizar esfuerzos, además de la desaparición de los dolores en el pecho.
Los signos de empeoramiento y de las complicaciones de la calcificación surgen principalmente cuando el vaso sanguíneo se encuentra totalmente obstruido, haciendo que se manifiesten dolores abdominales intensos, vómitos y diarrea. Este dolor ocurre principalmente de 30 a 60 minutos después de las comidas, cuando hay un mayor esfuerzo del abdomen para digerir la comida.