Cáncer testicular: qué es, síntomas y tratamiento

El cáncer testicular es un tipo raro de cáncer que se caracteriza por la presencia de bolitas duras e indoloras en el testículo. El cáncer de testículo puede surgir en cualquier hombre, sin embargo, es más común en adultos jóvenes, entre los 20 y 34 años de edad. 

La mejor forma de identificar posibles signos y/o síntomas del cáncer testicular es realizarse regularmente el autoexamen testicular en el baño, debido a que ayuda a identificar algunas alteraciones tempranas que pudiesen llegar a convertirse en cáncer a largo plazo. 

Si se presentan cambios en el autoexamen, se recomienda consultar a un urólogo para que indique la realización de exámenes de diagnóstico como ultrasonido, análisis de sangre específicos o tomografía para confirmar el diagnóstico e iniciar el tratamiento adecuado, en caso de ser necesario. 

Vea en el vídeo a continuación cómo realizar este autoexamen:

Principales síntomas

Por lo general, este tipo de cáncer se desarrolla sin presentar síntomas y, por este motivo, puede ser difícil de identificar. Sin embargo, los más comunes son:

1. Presencia de nódulos duros e indoloros del tamaño aproximado de un guisante;
2. Aumento de tamaño y como consecuencia del peso del testículo;
3. Aumento de los pechos o sensibilidad en la región;
4. Un testículo mas duro que otro;
5. Dolor en el testículo al palparlo o dolor en el testículo después del contacto íntimo. 

Hay otras enfermedades que pueden causar síntomas muy similares a los del cáncer testicular, especialmente el surgimiento de una bolita en el testículo, pudiendo indicar situaciones menos complicadas como una epididimitis, un quiste o el desarrollo de varicocele, enfermedades que deben ser tratadas adecuadamente. Conozca otras causas de bolitas en los testículos y de bolitas en el escroto.

Posibles signos y síntomas de un cáncer testicular avanzado 

Cuando el cáncer ya se encuentra en una fase más avanzada puede realizar metástasis hacia otros sitios del cuerpo, generando síntomas como:

• Dolor constante en la espalda baja;
• Sensación de falta de aire o tos frecuente; 
• Dolor constante en el abdomen;
• Dolor de cabeza frecuente o confusión.

Estos signos y síntomas son más raros, pudiendo indicar que el cáncer se esparció hacia otras regiones del cuerpo como los nódulos linfáticos, pulmones, hígado o cerebro, por ejemplo.

En esta fase, el cáncer es más difícil de combatir, sin embargo, el tratamiento se realiza con la finalidad de disminuir el tamaño de la lesión y aliviar los síntomas. 

Cómo se diagnóstica

La mejor forma de confirmar si realmente existe cáncer testicular es consultando un urólogo, ya que realizará una evaluación física a nivel de los testículos, identificará los síntomas y estudiará los antecedentes personales y familiares.

Además de esto, solicitará una ecografía, exámenes de sangre para confirmar la presencia de cáncer y una biopsia del tejido de uno de los testículos, en caso se sospeche de cáncer.

Posibles causas del cáncer de testículo

La causa del cáncer testicular todavía no están totalmente claras, sin embargo, existen algunos factores que parecen aumentar el riesgo de que un hombre desarrolle este tipo de cáncer. Los principales son:

• Tener un testículo que no bajo a la bolsa escrotal durante la infancia, condición llamada criptorquidia;
• Tener antecedentes familiares de cáncer de testículo;
• Infección por VIH;
• Haber tenido cáncer en un testículo;
• Tener entre 20 y 34 años.

Además de esto, ser de raza caucásica también parece aumentar entre 4 a 5 veces el riesgo de tener este tipo de cáncer, cuando se compara con personas de raza negra o asiática. 

Cómo se realiza el tratamiento

El tratamiento para el cáncer de testículo depende de la evolución de la enfermedad, ya que puede variar entre radioterapia, quimioterapia o cirugía. Sin embargo, el cáncer testicular tiene cura en la mayoría de los casos.

Por lo que el tratamiento normalmente se inicia con cirugía para extirpar el testículo afectado y todas las células cancerígenas, siendo lo suficiente en los casos menos desarrollados del cáncer. En los casos más avanzados, puede ser necesario realizar radioterapia o quimioterapia después de la cirugía para eliminar las células tumorales que pueden haber quedado.

Después del tratamiento, el urólogo marca varias consultas para realizar algunos exámenes de seguimiento como exámenes de sangre y tomografías, para evaluar si el cáncer fue completamente eliminado.

¿El tratamiento provoca esterilidad?

Generalmente, el hombre sólo queda estéril cuando es necesario extirpar los dos testículos, lo que ocurre en pocos casos. Sin embargo, en estas situaciones es posible preservar algunos espermatozoides en laboratorios especializados antes de la cirugía, que luego pueden ser utilizados para la realización de inseminación artificial, permitiendo que el hombre tenga hijos.

Estadios del cáncer testicular

Existen 4 estadios principales en el desarrollo del cáncer en el testículo, estos son:  

• Estadio 0: el cáncer se encuentra apenas en los túbulos seminíferos en el interior del testículo y no se diseminó a otras partes, ni para los nódulos linfáticos;
• Estadio I: las células cancerígenas crecieron hacia fuera de los túbulos seminíferos y, por esto, pueden estar afectando las estructuras próximas del testículo, sin embargo, el cáncer todavía no alcanzó los nódulos linfáticos;
• Estadio II: el cáncer puede haber crecido fuera del testículo o el tamaño no puede ser evaluado correctamente. Además de esto, se puede haber diseminado hacia 1 o más nódulos linfáticos;
• Estadio III: el cáncer puede haber crecido fuera del testículo, pero el tamaño no se puede evaluar correctamente. El cáncer también puede haber alcanzado los ganglios linfáticos y otras estructuras cercanas.

Normalmente, cuanto más avanzada es la etapa del cáncer, más difícil podría ser el tratamiento, pudiendo ser necesario extraer los testículos para curarse.