Qué es:
El cáncer de vejiga es un tipo de tumor que se caracteriza por el crecimiento de células malignas en la pared de este órgano, causando síntomas como aumento de la ganas de orinar, dolor en la zona inferior de la barriga, sangre en la orina, cansancio excesivo y pérdida de peso sin razón aparente.
Los síntomas de cáncer de vejiga son progresivos y pueden confundirse con otras enfermedades del sistema urinario, siendo importante consultar al urólogo en cuento surjan los primeros síntomas para que se confirme el diagnóstico y se inicie el tratamiento adecuado.
El cáncer de vejiga puede presentarse en cualquier persona, sin embargo es más frecuente en personas que están expuestas a productos químicos como colorantes, pesticidas o arsénico; así como en fumadores, ya que el exceso de estas sustancias puede permanecer concentrado en la vejiga, causando alteraciones progresivas en este órgano.
Síntomas de cáncer de vejiga
Los principales síntomas de cáncer en la vejiga son:
- Sangre en la orina, que a menudo sólo es identificada durante el análisis de orina en el laboratorio;
- Sensación de dolor y ardor al orinar;
- Dolor en la región inferior del abdomen;
- Aumento de la necesidad de orinar;
- Necesidad repentina de orinar;
- Incontinencia urinaria;
- Fatiga;
- Falta de apetito;
- Pérdida de peso involuntaria.
Los signos y síntomas de cáncer de vejiga son comunes en otras enfermedades de las vías urinarias, como cáncer de próstata, infección urinaria, cálculos en los riñones o incontinencia urinaria, por lo que es importante que el médico general o el urólogo indique la realización de pruebas para identificar la causa de los síntomas y, así, indicar el tratamiento más adecuado. Vea otras causas de alteraciones en la vejiga.
Principales causas
El cáncer en la vejiga es una situación en que hay proliferación de células malignas en este órgano, interfiriendo en su función. El desarrollo y diseminación de las células malignas puede favorecerse por la genética o por la exposición a sustancias tóxicas de forma frecuente o prolongada.
Estas sustancias tóxicas, las cuales están presentes en el cigarro, pesticidas, colorantes y medicamentos, como ciclofosfamida y arsénico, por ejemplo, entran en el organismo a través de la alimentación, respiración o contacto con la piel. De esta forma, las sustancias pueden entrar en contacto con la pared de la vejiga y desencadenar la formación de células cancerígenas.
Cómo se realiza el diagnóstico
El diagnóstico de cáncer de vejiga es realizado por el urólogo o nefrólogo a partir de la evaluación de los signos y síntomas presentados por la persona, además de la realización de un examen físico.
Para hacer el diagnóstico, normalmente el médico solicita algunos exámenes para evaluar el sistema urinario, como un examen de orina, ultrasonido de las vías urinarias, resonancia o tomografía computarizada, y cistoscopia, que consiste en la introducción de un tubo fino por la uretra para observar el interior de la vejiga. Vea cómo es realizada la cistoscopia.
Además, en caso de sospecha de cáncer, el médico puede indicar la realización de una biopsia, en la que se toma una pequeña muestra de la zona alterada de la vejiga para luego evaluarla a nivel microscópico con el objetivo de verificar si esta alteración es benigna o maligna. Esta biopsia generalmente se realiza durante la cistoscopia.
Estadios del cáncer de vejiga
De acuerdo a las características observadas durante el examen de imagen, el cáncer de vejiga se clasifica en:
- Estadio 0 - sin evidencia de tumor o tumores localizados solo en el revestimiento de la vejiga;
- Estadio 1 - el tumor atraviesa el revestimiento de la vejiga, pero no alcanza la capa muscular;
- Estadio 2 - el tumor alcanza la capa muscular de la vejiga;
- Estadio 3 - el tumor va más allá de la capa muscular de la vejiga, alcanzando los tejidos a su alrededor;
- Estadio 4 - el tumor se disemina a los ganglios linfáticos y órganos vecinos, o a otras regiones distantes.
Es importante que se realice la estadificación del cáncer de vejiga, ya que de esta forma es posible definir la gravedad e iniciar el tratamiento específico. La estadificación del cáncer depende del tiempo de desarrollo, por lo que es muy importante que el diagnóstico y el tratamiento se lleven a cabo lo antes posible.
Cómo se hace el tratamiento
El tratamiento del cáncer de vejiga depende del estadio y del grado de compromiso del órgano, y se puede realizar mediante cirugía, quimioterapia, radioterapia e inmunoterapia, según la indicación del médico. Cuando el cáncer de vejiga se identifica inmediatamente en las primeras etapas, existen grandes probabilidades de cura; por esta razón, el diagnóstico precoz es fundamental.
Por ello, de acuerdo a la estadificación de la enfermedad, los síntomas presentados y estado de salud, las principales opciones de tratamiento son:
1. Cirugía
La cirugía es el tratamiento más utilizado para curar este tipo de cáncer; no obstante, solo tiene buenos resultados cuando el tumor se encuentra en etapas iniciales y está localizado. Entre los procedimientos quirúrgicos que se pueden utilizar se incluyen los siguientes:
- Resección transuretral: consiste en raspar, extirpar o quemar el tumor cuando tiene un tamaño pequeño y está ubicado en la superficie de la vejiga;
- Cistectomía segmentaria o parcial: consiste en extirpar la parte de la vejiga afectada por el tumor;
- Cistectomía radical: se realiza en las fases avanzadas de la enfermedad y consiste en la extirpación total de la vejiga.
Durante la eliminación total de la vejiga también pueden ser retirados los órganos linfáticos, u otros órganos cercanos a la vejiga que puedan tener células cancerosas. En el caso de los hombres, los órganos eliminados son la próstata, la vesícula seminal y parte de los canales deferentes. En las mujeres, se extirpa el útero, los ovarios, las trompas de Falopio y parte de la vagina.
2. Inmunoterapia con BCG
La inmunoterapia utiliza medicamentos que estimulan el sistema inmunitario para atacar las células cancerosas y se usa más en los casos de cáncer superficial de la vejiga o para prevenir un nuevo crecimiento del cáncer, después de la cirugía, por ejemplo.
El medicamento utilizado en la inmunoterapia es la BCG, una solución que contiene bacterias vivas y debilitadas, las cuales se introducen en la vejiga a través de un catéter, que estimulan el sistema inmunitario para matar a las células cancerosas.
La persona deberá mantener la solución BCG en la vejiga durante 2 horas y el tratamiento se realiza una vez por semana, durante 6 semanas, pudiendo variar de acuerdo a la indicación médica. Hay otros agentes inmunoterapéuticos que también pueden ser recomendados dependiendo del caso.
3. Radioterapia
Este tipo de tratamiento emplea radiaciones para eliminar las células cancerosas y se puede llevar a cabo antes de la cirugía, con el fin de reducir el tamaño del tumor, o después de la cirugía, para eliminar las células cancerosas que todavía puedan estar presentes.
La radioterapia se puede efectuar de manera externa, a través de un dispositivo que incide radiación sobre la región de la vejiga, o por radiación interna, en la que se coloca un dispositivo en la vejiga que libera la sustancia radioactiva. El tratamiento se efectúa varias veces por semana, durante algunas semanas, dependiendo del estadio del tumor.
4. Quimioterapia e inmunoterapia
La quimioterapia para cáncer de vejiga utiliza medicamentos para eliminar las células cancerosas, actuando tanto en la vejiga, como en otros órganos. Puede ser utilizado solo un medicamento o la combinación de dos. La inmunoterapia puede recomendarse dependiendo de las características del tumor.
En pacientes con cáncer de vejiga superficial, el médico puede utilizar la quimioterapia intravesical, en la que el medicamento se introduce directamente en la vejiga a través de un catéter, permaneciendo y actuando por varias horas. Este tratamiento se efectúa una vez a la semana, durante varias semanas.
¿El cáncer de vejiga tiene cura?
Las posibilidades de cura de cáncer de vejiga son mayores cuando el tumor es diagnosticado en los primeros estadios de la enfermedad, ya que en esta fase el tumor aún no está muy desarrollado, siendo más fácil de combatir a través del tratamiento indicado por el médico.