Cáncer linfático: qué es, síntomas y tratamiento

Qué es:

El cáncer linfático es un tipo de cáncer que se desarrolla en el sistema linfático y causa la multiplicación anormal de linfocitos, un tipo de célula de defensa, causando síntomas como aumento de ganglios en el cuerpo, fiebre, sudoración nocturna y pérdida de peso.

Normalmente, los linfocitos son producidos y almacenados en el sistema linfático, que está formado por órganos, como el timo y bazo, ganglios linfáticos y vasos, con la función de filtrar y remover el exceso de líquidos e impurezas del cuerpo. Conozca más sobre el sistema linfático. 

En caso de sospecha de cáncer linfático, es importante consultar a un hematólogo u oncólogo. El tratamiento depende del tipo de cáncer linfático y la gravedad, y normalmente incluye quimioterapia, que puede combinarse con radioterapia y/o inmunoterapia en algunos casos. 

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Sistema linfático

Síntomas del cáncer linfático

Los principales síntomas de cáncer linfático son:

  • Aumento de ganglios en el cuerpo;
  • Fiebre superior a los 38ºC;
  • Sudoración nocturna;
  • Pérdida del apetito;
  • Pérdida de peso sin causa aparente;
  • Comezón en la piel;
  • Cansancio;
  • Malestar.

Los ganglios tienden a surgir en partes del cuerpo como el cuello, axilas o ingle y, aunque normalmente no producen dolor, pueden causar malestar en algunas personas, especialmente después del consumo de bebidas alcohólicas. Vea más síntomas de este tipo de cáncer.

Posibles causas

La causa del cáncer linfático no se conoce completamente. Sin embargo, este tipo de cáncer es más común en caso de enfermedades, como VIH y artritis reumatoide, infecciones debido a H. Pylori o virus de Epstein-Barr, por ejemplo, exposición a herbicidas o pesticidas y antecedentes familiares de linfoma.

La inflamación de los ganglios linfáticos causada por este tipo de cáncer algunas veces puede confundirse con aquel causado por infecciones de piel o respiratorias, como gripes o resfriados, siendo importante su diagnóstico. Vea otras causas de ganglios linfáticos hinchados.

Cómo se confirma el diagnóstico

El diagnóstico del cáncer linfático es realizado por el hematólogo u oncólogo basado en los síntomas presentes y el resultado de la biopsia de ganglios u otras partes del cuerpo afectadas. Conozca más cómo se realiza una biopsia.

Normalmente, el médico también puede indicar otros exámenes, como tomografía computarizada, PET-scan o resonancia magnética, para confirmar el diagnóstico e identificar otras partes del cuerpo posiblemente afectadas por el cáncer linfático. Tambien puede ser necesaria una biopsia de hueso, para evaluar la médula ósea.

Cómo se realiza el tratamiento

El tratamiento del cáncer linfático depende del tipo de cáncer diagnosticado y su gravedad, siendo lo más indicado la quimioterapia, que puede combinarse con radioterapia y/o inmunoterapia en algunos casos. Conozca más cómo se realiza el tratamiento para este tipo de cáncer.

Durante el tratamiento, pueden surgir algunos efectos secundarios causados por la medicación usada, como pérdida de peso, alteraciones gastrointestinales y caída de cabello, que es el efecto más común.

Para el tratamiento, es muy importante identificar el tipo de célula que produjo el cáncer linfático. Este diagnóstico se realiza con biopsia a través de exámenes de sangre.

El cáncer linfático tiene cura en muchos casos, incluso cuando la enfermedad se encuentra más avanzada, dependiendo del subtipo. Los resultados mejoran si se diagnostica de forma temprana, aún con pocos síntomas y el tratamiento se inicia precozmente.

¿Cuál es el tiempo de vida para el cáncer linfático?

El tiempo de vida para el cáncer linfático después del diagnóstico varia de acuerdo al tipo de cáncer, gravedad y respuesta al tratamiento.

Aunque haya posibilidad de que el cáncer regrese incluso cuando el tratamiento se realizó de forma correcta, algunas personas pueden permanecer años sin la enfermedad.

Por eso, es importante llevar un acompañamiento de acuerdo a la orientación del médico.