Carbamazepina: qué es, para qué sirve y efectos secundarios

La carbamazepina es un anticonvulsivo indicado para el tratamiento de la epilepsia y la neuralgia del trigémino, y también de condiciones psiquiátricas como depresión o trastorno bipolar, por ejemplo.

Este medicamento puede encontrarse en farmacias o droguerías en forma de comprimidos simples o de liberación controlada, de 200 o 400 mg, o en suspensión oral de 20 mg/ml, como genérico o bajo los nombres comerciales de Tegretol o Carbazina, por ejemplo, y es vendido solo mediante presentación de receta médica y retención de la misma por parte de la farmacia.

La carbamazepina debe ser empleada solo bajo indicación del neurólogo o psiquiatra, pues la dosis del medicamento puede variar de acuerdo con el objetivo del tratamiento.

Médico dándole una receta a un paciente

Para qué sirve

La carbamazepina está indicada para el tratamiento de las siguientes situaciones:

  • Crisis convulsivas (epilepsia);
  • Enfermedades neurológicas, como neuralgia del trigémino o neuropatía diabética;
  • Condiciones psiquiátricas, como episodios de manía, trastorno bipolar o depresión.

Este medicamento actúa en el control de la transmisión de mensajes entre el cerebro y los músculos y en la regulación de las funciones del sistema nervioso, y debe ser utilizado bajo indicación médica.

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¿La carbamazepina sirve para dormir?

La carbamazepina no sirve para dormir, por lo que no está indicada para el tratamiento del insomnio ni trastornos del sueño.

Sin embargo, este medicamento tiene como efecto secundario la somnolencia, lo que puede favorecer el sueño en personas que usan medicamentos bajo indicación médica para las crisis convulsivas, neuralgias, neuropatía o condiciones psiquiátricas.

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En qué dosis tomar

La carbamazepina debe ser tomada por vía oral, con un vaso de agua, durante o después de las comidas, en los horarios y por el tiempo de tratamiento establecidos por el médico.

Las dosis recomendadas varían de acuerdo con la enfermedad a tratar, de la siguiente forma:

1. Epilepsia

En adultos, el tratamiento con carbamazepina generalmente se inicia con 100 a 200 mg, 1 o 2 veces al día. La dosis puede ser aumentada gradualmente por el médico hasta 800 a 1200 mg al día (o más), dividida en 2 o 3 dosis.

El tratamiento en niños generalmente es iniciado con 100 a 200 mg al día, que corresponde a una dosis de 10 a 20 mg por kg de peso corporal al día, que puede ser aumentada hasta 400 a 600 mg al día, según evaluación médica. En el caso de los adolescentes, la dosis puede ser aumentada hasta 600 a 1000 mg al día.

2. Neuralgia del trigémino

La dosis inicial recomendada es de 200 a 400 mg de carbamazepina al día, que puede ser aumentada gradualmente por el médico hasta que la persona no sienta más dolor, y la dosis máxima es de 1200 mg al día.

En adultos mayores, se recomienda una dosis inicial más baja, de alrededor de 100 mg, 2 veces al día.

3. Episodios de manía aguda o trastorno bipolar

Para el tratamiento de la manía aguda o el mantenimiento del tratamiento del trastorno bipolar, la dosis recomendada de carbamazepina suele ser de 400 a 600 mg al día.

Posibles efectos secundarios

Algunos de los efectos secundarios más comunes que pueden surgir durante el tratamiento con carbamazepina son:

  • Perdida de la coordinación motora;
  • Inflamación de la piel, con erupción cutánea y enrojecimiento;
  • Hinchazón en los tobillos, pies o piernas;
  • Cambios de comportamiento;
  • Confusión;
  • Debilidad;
  • Aumento de la frecuencia de convulsiones;
  • Temblores;
  • Movimientos incontrolables del cuerpo;
  • Espasmos musculares.

La carbamazepina puede causar reacciones alérgicas graves que necesitan de atención médica inmediata. Por eso, se debe interrumpir el tratamiento y acudir al centro de emergencias más cercano al presentar síntomas como dificultad para respirar, tos, dolor en el pecho, sensación de garganta cerrada, urticaria, sensación de ardor en los ojos, fiebre o hinchazón en la boca, lengua o rostro. Vea cómo identificar los síntomas de reacción alérgica grave.

Asimismo, se debe comunicar al médico en caso de que la persona presente cambios del estado de ánimo o de comportamiento, depresión, ansiedad, insomnio, dificultad para dormir o impulsividad, irritación, agitación, agresividad o pensamientos suicidas.

Contraindicaciones

La carbamazepina no debe ser utilizada por personas que tienen enfermedades graves del corazón, antecedentes de trastornos de la sangre o porfiria hepática, o que son alérgicas a la carbamazepina o a cualquier otro componente de la fórmula.

Asimismo, la carbamazepina no debe ser empleada por personas que utilizan medicamentos inhibidores de la monoaminooxidasa (IMAO), como furazolidona, isocarboxazida, linezolida, fenelzina, rasagilina, selegilina o tranilcipromina; o que toman medicamentos antidepresivos, como amitriptilina, desipramina, doxepina, imipramina o nortriptilina.

Este medicamento no debe ser empleado durante la gestación, a menos que la mujer ya estuviera usando carbamazepina antes de quedar embarazada. En tal caso, siempre se debe evaluar con el médico los riesgos y los beneficios del tratamiento, pues puede perjudicar al feto.

Además, la carbamazepina puede cortar el efecto de las pastillas anticonceptivas orales, siendo recomendado utilizar otro método para prevenir embarazo, como preservativo o diafragma, por ejemplo, durante el tratamiento y hasta 2 semanas después de finalizado el mismo.