Las lagañas en los ojos de los bebés pueden ser causadas por una obstrucción del canal lagrimal, gripe o infección, las cuales son secreciones amarillentas que pueden ser líquidas o secas, como pequeñas piedritas en el borde interno del ojo.
El tratamiento de las lagañas depende de la causa que las esté originando, siendo indicado en algunos casos la limpieza con suero fisiológico, la aplicación de colirios o incluso el uso de antibióticos prescritos por el pediatra, en caso de haber una infección.
En la mayoría de los casos, las lagañas en el bebé se pueden acompañar de otros síntomas, como comezón, enrojecimiento y lagrimeo, que hacen que el bebé se lleve continuamente las manos a los ojos y se los rasque, pudiendo irritar la zona, siendo necesario vigilar al niño y mantener limpia la región de los ojos.
Causas de lagañas en el bebé
Las lagañas en el bebé pueden ser causadas principalmente, por:
1. Gripe o resfriado
La gripe o resfriado en el bebé es causado por una infección viral que produce síntomas como obstrucción nasal, tos y fiebre, además una secreción amarillenta en el borde de los ojos que puede ser líquida. Por lo que los padres o cuidadores deben estar atentos a la intensidad de los síntomas para que el bebé sea evaluado por un médico general o pediatra.
Qué hacer: el tratamiento consiste en mantener los ojos del bebé debidamente limpios y fortalecer el sistema inmune con el jugo de naranja con limón en caso de que ya se alimente o tenga más de 6 meses. A medida que la enfermedad se va curando, los ojos del bebé dejan de tener esta secreción.
2. Canal lacrimal obstruido
La función del canal lagrimal es lubricar al ojo y mantenerlo libre de posibles microorganismos que puedan infectarlo, por lo que cuando el canal se obstruye, deja de haber una correcta producción de lágrimas, favoreciendo el crecimiento de bacterias que ocasionan una secreción amarillenta. Esto suele suceder en las primeras semanas vida.
Qué hacer: esta obstrucción suele resolverse por sí solo en el primer año de edad. En este caso, el tratamiento consiste en limpiar los ojos con suero fisiológico y hacer un pequeño masaje presionando la esquina en la parte interna de los ojos con el dedo; pero en los casos más graves puede ser necesario hacer una pequeña cirugía.
3. Conjuntivitis
La conjuntivitis en bebés se caracteriza por una inflamación de la membrana que recubre los ojos y los párpados, causando enrojecimiento de los ojos, comezón, lagrimeo y producción de lagañas amarillentas.
Qué hacer: el tratamiento de la conjuntivitis en bebés debe ser orientado por un pediatra y puede realizarse con el uso de colirios o pomadas antibióticas, antialérgicos o limpieza de los ojos con gasas húmedas con agua filtrada o suero fisiológico, dependiendo del tipo de conjuntivitis. Conozca más sobre el tratamiento de la conjuntivitis en bebés.
Cómo limpiar los ojos del bebé
En el día a día, durante el baño se debe pasar un poco de agua tibia en la cara del bebé, sin poner ningún tipo de jabón para que no ardan los ojos, pero para limpiar los ojos del bebé correctamente, sin el riesgo de que la situación se agrave se debe:
- Mojar una gasa o una compresa esterilizada con suero fisiológico o té de manzanilla recién preparado a temperatura ambiente;
- Pasar la compresa o gasa en un ojo a la vez, en el sentido de la esquina del ojo hacia afuera, para no obstruir el canal lagrimal.
Otro cuidado importante es usar siempre una gasa para cada ojo, no debiendo usar la misma gasa para ambos. Se aconseja limpiar los ojos del bebé de esta forma hasta que cumpla 1 año de edad, aunque no tenga lagañas, para evitar obstrucciones de canal lagrimal y tener una buena higiene.
Además de mantener los ojos del bebé siempre limpios, también es importante mantener la nariz limpia y libre de secreciones, ya que el canal lagrimal puede obstruirse cuando la nariz está tapada, y esto favorece también la proliferación de virus o bacterias. Para limpiar la nariz del bebé se aconseja limpiar la parte más externa con un bastoncillo de algodón fino en el suero fisiológico y luego usar un aspirador nasal para eliminar completamente cualquier suciedad o secreción.
Cuándo acudir al médico
Se debe llevar al bebé al médico general o pediatra si presenta lagañas amarillas y gruesas, si cuando se despierta hay presencia de muchas lagañas en los ojos y le produce dificultad para abrirlos o las pestañas están pegadas, ya que puede indicar una infección en los ojos o una obstrucción del canal lagrimal, siendo necesario iniciar el tratamiento adecuado.
Asimismo, es importante que el bebé reciba atención médica en caso de que se presenten otros síntomas además de las lagañas, como tos, producción de flema, respiración agitada, fiebre o irritabilidad, ya que podría indicar una infección en las vías respiratorias.