La celulitis ocular o celulitis orbitaria es una infección que afecta los músculos y la grasa de la órbita ocular, causando síntomas como dolor, dificultad para mover el ojo o visión doble. En los casos más graves, puede provocar la pérdida de la visión e incluso poner en riesgo la vida.
Por lo general, esta afección surge a causa de infecciones como la sinusitis o la otitis media, especialmente cuando no se tratan adecuadamente, siendo más frecuente en niños. Sin embargo, también puede desarrollarse debido a heridas o cirugías en el ojo.
Ante la sospecha de celulitis ocular, es fundamental acudir de inmediato a emergencias para una evaluación. El tratamiento suele incluir antibióticos administrados por vía intravenosa y, en algunos casos, puede requerir cirugía.

Principales síntomas
Los síntomas de la celulitis orbitaria son:
- Dolor en el ojo, especialmente al mover el ojo afectado.
- Dificultad para mover el ojo.
- Visión doble.
- Problemas para ver con claridad.
- Enrojecimiento en el ojo.
- Hinchazón de los párpados del ojo afectado. Conozca otras causas de hinchazón en los ojos.
- Ojo más prominente que el otro.
- Fiebre.
En los casos más graves, la celulitis ocular puede causar una pérdida permanente de la visión. Además, la infección puede extenderse a áreas cercanas al ojo, lo que aumenta el riesgo de complicaciones graves, como absceso cerebral y meningitis, poniendo en peligro la vida de la persona.
Cómo confirmar el diagnóstico
El diagnóstico de la celulitis ocular suele ser confirmado por un oftalmólogo, quien evalúa los síntomas presentados, realiza un examen oftalmológico y solicita pruebas de imagen, como una tomografía computarizada o una resonancia magnética.
Lea también: Exámen oftalmológico: qué es, para qué sirve y tipos de exámen tuasaude.com/es/examen-oftalmologico-que-esAdemás, pueden recomendarse otros análisis, como un hemograma y una hemocultura, para detectar la presencia de microorganismos en la sangre que puedan estar causando la infección.
Posibles causas
La celulitis ocular puede ser causada por:
- Sinusitis bacteriana.
- Heridas o traumatismos en el ojo.
- Infecciones en la zona facial, como la celulitis periorbitaria.
- Infecciones dentales.
- Otitis media.
- Cirugías en el ojo.
En estos casos, especialmente en niños y cuando las infecciones no se tratan adecuadamente, los microorganismos pueden propagarse y afectar los músculos y la grasa alrededor del ojo, dando lugar a la celulitis ocular.
Cómo se realiza el tratamiento
El tratamiento de la celulitis ocular requiere la administración de antibióticos por vía intravenosa, como ceftriaxona, vancomicina o amoxicilina/clavulanato, durante aproximadamente tres días.
Posteriormente, el tratamiento continúa en casa con antibióticos orales, completando un total de 8 a 20 días, dependiendo de la gravedad de la infección.
En algunos casos, también puede ser necesaria una cirugía, especialmente si hay un absceso orbitario o cerebral, compresión del nervio óptico o si la infección sigue empeorando a pesar del tratamiento inicial.