El cigarro electrónico, también llamado vaporizador, vapeador o vaper, es un dispositivo con la forma de un cigarrillo convencional o una pluma que contiene una batería y un depósito donde se coloca un líquido concentrado de nicotina, productos disolventes como propilenglicol, glicerina vegetal y sabores para dar sabor que se calientan e inhalan.
Este tipo de cigarrillo se introdujo en el mercado como una supuesta opción para reemplazar el cigarrillo convencional y podría ser una alternativa para las personas que desean dejar de fumar.
Sin embargo, debido a la falta de datos científicos que respalden su eficacia y seguridad, la venta de cigarrillos electrónicos fue prohibida por ANVISA en 2009, a través de la Resolución de la Dirección Colegiada (RDC) 46/2009, y su uso ha sido desaconsejado por varios expertos en el campo, ya que puede causar daños irreversibles en los pulmones.
¿El cigarro electrónico hace daño?
Al igual que el cigarrillo convencional, el cigarrillo electrónico es perjudicial principalmente debido a la liberación de nicotina, que suele ser mayor en el cigarrillo electrónico que en el cigarrillo convencional.
La nicotina es una de las sustancias más adictivas conocidas, por lo que las personas que utilizan cualquier tipo de dispositivo que libere nicotina, ya sea el cigarrillo electrónico o el convencional, tendrán más dificultades para dejar de fumar debido a la dependencia que esta sustancia provoca a nivel cerebral.
Además, la nicotina se libera en el humo que se desprende al aire, tanto del dispositivo como al exhalar el usuario. Esto hace que las personas cercanas también inhalen la sustancia.
Esto es aún más grave en el caso de las mujeres embarazadas, por ejemplo, ya que cuando están expuestas a la nicotina, presentan un mayor riesgo de malformaciones neurológicas en el feto.
Composición del aceite de los cigarrillos electrónicos
El aceite de los cigarrillos electrónicos, también conocido como líquido de cigarrillo electrónico o aceite de vapeo, además de la nicotina, contiene diversas sustancias que pueden causar daños en los pulmones, siendo las principales:
- Propilenglicol: es un líquido transparente utilizado como base para el aceite y para formar el vapor. Cuando se calienta, puede transformarse en óxido de etileno, que es una sustancia cancerígena;
- Glicerina vegetal: se utiliza para producir la nube de vapor al fumar el cigarrillo electrónico y puede causar inflamación pulmonar;
- Dietilenglicol: también se utiliza como base en el líquido de los cigarrillos electrónicos y puede causar intoxicación y enfermedades pulmonares;
- Acetaldehído y formaldehído: son sustancias liberadas cuando se calienta el propilenglicol y son comprobadas como cancerígenas;
- Acroleína: es una sustancia herbicida utilizada para matar malezas y puede causar daños pulmonares irreversibles;
- Benceno: es una sustancia que puede causar cáncer, como la leucemia, cuando se usa a largo plazo;
- Diacetilo: se utiliza para dar sabor y puede causar inflamación y cicatrices en los bronquios, así como el desarrollo de bronquiolitis obliterante;
- Metales pesados como níquel, plomo, estaño y cadmio: son capaces de causar daño pulmonar y problemas respiratorios, como enfisema pulmonar o enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC). Estos metales pesados también pueden afectar el cerebro, los riñones y otros órganos.
Según un documento oficial publicado por los CDC, es posible que el calentamiento del propilenglicol que transporta la nicotina en el cigarrillo electrónico, cuando se quema a más de 150°C, libere 10 veces más formaldehído que un cigarrillo convencional, una sustancia con una acción comprobada de carcinogenicidad.
Riesgos de fumar cigarrillo electrónico
El uso del cigarrillo electrónico puede causar daños y problemas pulmonares, como inflamación pulmonar, bronconeumonía, enfisema pulmonar, enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC) o bronquiolitis obliterante, entre otros, algunos de los cuales son daños irreversibles.
Además, fumar cigarrillos electrónicos puede causar una enfermedad llamada EVALI, y su uso a largo plazo puede aumentar el riesgo de desarrollar cáncer de pulmón.
EVALI: lesión pulmonar asociada a cigarrillo electrónico
EVALI (lesión pulmonar asociada al uso de cigarrillos electrónicos o productos de vapeo) es un acrónimo en inglés para una enfermedad pulmonar causada por el uso de cigarrillos electrónicos o vapeo, que fue identificada por primera vez en 2019.
Esta enfermedad se ha relacionado con la presencia de acetato de vitamina E, un tipo de aceite utilizado en el líquido de los cigarrillos electrónicos, especialmente en aquellos que contienen THC, que es una sustancia psicoactiva presente en la marihuana y que afecta el funcionamiento normal de los pulmones.
La EVALI puede causar síntomas similares a otras enfermedades respiratorias, como neumonía o incluso gripe, y estos síntomas incluyen:
- Dificultad para respirar;
- Fiebre;
- Tos;
- Náuseas y vómitos;
- Dolor abdominal;
- Diarrea;
- Mareos;
- Palpitaciones;
- Dolor en el pecho;
- Fatiga excesiva.
Estos síntomas pueden aparecer en cuestión de días o a lo largo de varias semanas.
Es importante buscar atención médica si se presentan estos síntomas, para que se realice un diagnóstico y se inicie un tratamiento adecuado, que a menudo implica hospitalización y el uso de oxígeno, así como medicamentos como corticosteroides, antibióticos o antivirales, entre otros.
Por qué fue prohibido por la Anvisa
La prohibición de la Anvisa fue emitida en 2009 debido a la falta de datos científicos que respalden la eficiencia, eficacia y seguridad de los cigarrillos electrónicos. Sin embargo, esta prohibición se refiere únicamente a la venta, importación o promoción de estos dispositivos.
Además, la prohibición también considera los riesgos de explosión de la batería y quemaduras asociadas al uso de cigarrillos electrónicos sin control de seguridad, así como el riesgo de enfermedades respiratorias, y busca prevenir el uso de estos productos por parte de jóvenes.
A pesar de esta prohibición, el uso de cigarrillos electrónicos sigue generando incertidumbre y controversia, especialmente en lo que respecta a los riesgos para la salud. Por lo tanto, se han llevado a cabo estudios para evaluar el impacto en la salud y los riesgos asociados con estos productos.
¿El cigarro electrónico ayuda a dejar de fumar?
Según la Sociedad Torácica Americana, los diversos estudios realizados sobre la acción de los cigarrillos electrónicos para ayudar a dejar de fumar no mostraron ningún efecto o relación y, por esto, el cigarrillo electrónico no debe ser usado de la misma forma que otros productos comprobados para dejar de fumar como es el caso de los adhesivos o los chicles de nicotina.
Esto porque el adhesivo va reduciendo gradualmente la cantidad de nicotina que se libera, ayudando al cuerpo a disminuir su dependencia, mientras que el cigarrillo libera siempre la misma cantidad, además de no existir regulación para la dosis de nicotina que cada marca coloca en los líquidos utilizados en el cigarro electrónico.
La OMS también apoya esta decisión y aconseja el uso de otras estrategias comprobadas y seguras para dejar de fumar. Vea cómo puede dejar de fumar.
Además de todo esto, su uso también podría contribuir para aumentar el vicio en la nicotina y el tabaco, ya que los sabores de este dispositivo apelan a un grupo más joven, que puede acabar desarrollando el vicio e iniciando el uso del tabaco.