Qué es:
La cirugía PRK es un tipo de procedimiento quirúrgico de los ojos que ayuda a corregir el grado de problemas de visión como miopía, hipermetropía y astigmatismo por medio de la alteración de la forma de la córnea, utilizando un láser que rectifica la curvatura de la misma, lo que es capaz de mejorar la visión.
Esta cirugía tiene muchas semejanzas con la cirugía LASIK, no obstante, algunos pasos del procedimiento son diferentes en cada técnica y, aunque esta cirugía haya surgido antes de la LASIK y posea un posoperatorio más largo, aún es utilizada en muchos casos, en especial en personas que poseen córneas muy finas.
Pese a que sea una cirugía segura y genere buenos resultados en la visión, es posible que haya riesgo de complicaciones en el posoperatorio, como infección de las lesiones en la córnea o alteraciones de la visión, por ejemplo. Para evitarlas es necesario tener ciertos cuidados, como utilizar colirios recetados, dormir con lentes especiales de protección y evitar nadar en sitios públicos durante 1 mes.
Cómo es realizada la cirugía
La cirugía PRK es realizada sin anestesia general, es decir, la persona está despierta durante todo el procedimiento. Sin embargo, para reducir el dolor y la incomodidad son utilizados colirios anestésicos para sedar el ojo unos minutos antes de iniciar el procedimiento.
Para llevar a cabo la cirugía, el médico coloca un dispositivo para mantener el ojo abierto y luego utiliza una sustancia que ayuda a retirar la capa más fina y superficial de la córnea. Después es utilizado un láser controlado por una computadora que envía haces de luz hacia el ojo, ayudando a corregir la curvatura de la córnea. En este momento es posible sentir un ligero aumento de presión en el ojo, no obstante, es una sensación rápida, pues el procedimiento dura alrededor de 5 minutos.
Para finalizar, son aplicados lentes de contacto sobre los ojos para sustituir de forma temporal la fina capa de córnea que fue retirada. Estos lentes, aparte de proteger a los ojos del polvo, ayudan a evitar infecciones y aceleran la recuperación.
Cómo es la recuperación en el posoperatorio
Después de la cirugía es muy común el surgimiento de incomodidad en los ojos, con sensaciones de arenilla, ardor y comezón, por ejemplo, siendo consideradas normales y consecuencia de la inflamación del ojo, mejorando después de 2 a 4 días.
Para proteger el ojo, al final de la cirugía son colocados lentes de contacto que funcionan como una especie de apósito; por esta razón, es recomendado tener algunos cuidados durante los primeros días, como no frotarse los ojos, descansar la vista y usar lentes oscuros en ambientes exteriores.
Aparte de esto, en las primeras 24 horas después de la cirugía se recomienda evitar abrir los ojos debajo de la regadera, no consumir bebidas alcohólicas, no ver televisión ni utilizar la computadora si los ojos se encuentran secos, además de ser importante usar el colirio de acuerdo con la recomendación del oftalmólogo. Otros cuidados durante el período de recuperación son:
- Usar lentes de protección especiales para dormir durante el tiempo recomendado por el oftalmólogo, para evitar frotarse o lesionar los ojos durante el sueño;
- Utilizar los medicamentos antiinflamatorios recetados, como Ibuprofeno, para aliviar dolores de cabeza y de ojos;
- Luego de las primeras 24 horas se debe lavar la cabeza con los ojos cerrados al bañarse;
- Solo se debe volver a conducir luego de la indicación del médico;
- El maquillaje puede volver a utilizarse alrededor de 2 semanas después de la cirugía, debiendo de ser aplicado con precaución;
- No se debe nadar durante 1 mes y se debe evitar utilizar jacuzzis durante 2 semanas;
Además de esto, nunca se debe intentar remover los lentes colocados en los ojos durante la cirugía. Estos lentes son retirados por el médico alrededor de 1 semana después del procedimiento quirúrgico.
Riesgos de la cirugía PRK
La cirugía PRK es bastante segura y, por esta razón, las complicaciones son inusuales. Sin embargo, uno de los problemas más comunes es el surgimiento de cicatrices en la córnea, la cual empeora la visión y crea una imagen muy borrosa. Este problema, aunque sea raro, puede ser fácilmente corregido con el uso de colirios corticosteroides.
Además, como en cualquier cirugía, existe el riesgo de infección, por esta razón es muy importante utilizar siempre los colirios antibióticos recetados por el médico y tener cuidados con la higiene de los ojos y de las manos en el período de recuperación.
Diferencia entre la cirugía PRK y la LASIK
La principal diferencia entre estos dos tipos de cirugía está en los primeros pasos de la técnica, pues, mientra que en la cirugía PRK es retirada la capa más fina de la córnea para permitir el paso del láser, en la cirugía LASIK solo es realizada una pequeña abertura (flap) en la capa superficial de la córnea.
De esta manera, aunque posean resultados semejantes, la cirugía PRK es recomendada para quien tiene una córnea más fina debido a que en esta técnica no es necesario realizar un corte más profundo. No obstante, como es retirada una capa fina de la córnea, la recuperación para permitir que esta capa vuelva a crecer de forma natural es más lenta.
Asimismo, mientra que el resultado de la cirugía aparece más rápido en la LASIK, en la PRK el resultado esperado puede demorar un poco más debido a mayores posibilidades de cicatrización exagerada.