La claritromicina es un antibiótico macrólido indicado para el tratamiento de infecciones bacterianas de la piel, como foliculitis y celulitis, y de las vías respiratorias, como neumonía, amigdalitis y sinusitis, además de la gastritis provocada por la Helicobacter Pylori.
La dosis y duración del tratamiento depende de la indicación del médico, siendo importante seguir las pautas para evitar efectos secundarios como náuseas, vómitos, dolor en el abdomen y cambios en los análisis de sangre.
La claritromicina se puede adquirir en farmacias y droguerías en forma de comprimidos de 500 mg o suspensión oral de 250 mg/5ml, con nombres comerciales como Klaricid, Rezplen, Klarix, Krobicin, Clearmicin, Claritrox, Macromycin, Soferax, Claritrolabsa y Claribiotic, por ejemplo, y sólo se vende con receta médica.
Para qué sirve
La claritromicina es indicada en el tratamiento de:
- Amigdalitis;
- Sinusitis;
- Infecciones de la piel, como foliculitis, erisipela, impétigo, abscesos y celulitis;
- Neumonía;
- Exacerbación de bronquitis crónica.
Además, la claritromicina también puede estar indicada en el tratamiento de la gastritis causada por H. pylori, y normalmente se usa junto con otros medicamentos, como antiácidos y amoxicilina. Conozca cómo se realiza el tratamiento para la H. pylori.
Dosis y cómo tomar
La forma de tomar la claritromicina depende de su presentación:
1. Claritromicina suspensión 250 mg/5 mL
La dosis normalmente indicada da claritromicina en suspensión oral de 250 mg/5 ml es:
- Niños de 6 meses a 12 años: 7,5 mg por kg de peso corporal, que corresponde a 0,3 mL/kg de peso de 125 mg/5mL de jarabe, cada 12 horas, sin exceder la dosis máxima de 500 mg cada 12 horas. Alternativamente, el jarabe de 250 mg/5 ml se puede administrar a una dosis de 0,15 ml por kg de peso corporal, dos veces al día, según las indicaciones del pediatra.
La suspensión oral también se puede ingerir con alimentos o leche. Además, es importante seguir tomando la medicación hasta finalizar el tratamiento según las indicaciones del médico, incluso cuando los síntomas desaparezcan, para evitar que la infección reaparezca.
Antes de utilizar la suspensión oral, se debe diluir el polvo contenido en el frasco hasta un volumen final de 60 mL y agitar bien. La dosis debe medirse utilizando la jeringa dosificadora incluida en el envase.
Es importante agitar siempre bien el frasco antes de usarlo para mezclar los ingredientes de la suspensión.
2. Claritromicina 500 mg y 250 mg
La dosis generalmente indicada de comprimidos de 250 y 500 mg de claritromicina es:
- Adultos: 1 comprimido de 250 mg cada 12 horas y, en caso de infecciones más graves, la dosis puede aumentarse para 1 comprimido de 500 mg (o 2 comprimidos de 250 mg) cada 12 horas.
La claritromicina se debe usar de acuerdo con las instrucciones del médico, generalmente se indica durante un período de 7 a 14 días y se puede tomar con las comidas o con leche, para evitar efectos secundarios como dolor de panza o náuseas.
Posibles efectos secundarios
Los efectos secundarios más comunes de la claritromicina son:
- Náuseas y vómitos;
- Diarrea;
- Dolor abdominal;
- Alteración del paladar;
- Dificultad para dormir;
- Dolor de cabeza;
- Alteraciones en exámenes de sangre, principalmente en las enzimas hepáticas TGO y TGP;
- Manchas rojas en la piel;
- Aumento de la sudoración.
Además, aunque es raro, también pueden ocurrir convulsiones, arritmias, agranulocitosis y reacciones alérgicas graves como angioedema y anafilaxia, por ejemplo. Conozca qué es la anafilaxia y cómo identificarla.
Contraindicaciones
La claritromicina en comprimidos de 250 y 500 mg no está indicada en niños con menos de 12 años y la suspensión oral de 250 mg/5 ml en niños con menos de 6 meses de edad. Asimismo, las mujeres embarazadas o que se encuentren amamantando deben consultar a su médico tratante antes de utilizar este medicamento.
También está contraindicada en personas con antecedentes de reacciones alérgicas a los antibióticos macrólidos, como anafilaxia o angioedema, y en caso de niveles bajos de potasio en sangre, arritmias cardíacas, fibrilación auricular y disfunción renal.
Además, la claritromicina tampoco está indicada en personas que toman algunos medicamentos, como astemizol, ticagrelor, midazolam, estatinas, como simvastatina y lovastatina, o alcaloides ergóticos, como ergotaminas y dihidroergotamina.