Qué es:
El codo de tenista es un proceso inflamatorio que ocurre en los tendones, que son la parte final del músculo que une a los huesos, causando dolor en la región lateral del codo el cual puede irradiar hacia el brazo o muñeca, pudiendo causar dificultad para mover la articulación y limitar algunas actividades del día a día.
El codo de tenista, también es conocido como epicondilitis lateral, ocurre con mayor incidencia en atletas que practican tenis, pero también puede presentarse en personas que realizan movimientos repetitivos en su día a día, como teclear, escribir o dibujar, por ejemplo.
El diagnóstico de la epicondilitis es realizado por el ortopedista o médico general, que indicarán el tratamiento más adecuado que puede ser a base de medicamentos antiinflamatorios y fisioterapia, por ejemplo.
Principales síntomas
Los principales síntomas del codo de tenista son:
- Dolor en el codo, en la parte más externa cuando la mano está volteada hacia arriba;
- Entumecimiento u hormigueo en el antebrazo, las muñecas o las manos, especialmente cuando el codo está doblado. Vea otras causas de hormigueo en las manos y brazos;
- Dolor que surge o empeora con un apretón de manos, al abrir la puerta, peinarse el cabello, escribir o teclear;
- Rigidez o dolor al estirar el brazo;
- Hinchazón y sensibilidad al toque en la articulación del codo;
- Dolor que puede irradiarse hacia el antebrazo o muñeca;
- Disminución de la fuerza en el brazo o muñeca, siendo difícil sostener un vaso de agua;
Cuando el dolor en codo se produce también en la zona más interna, se conoce como epicondilitis medial, cuyo dolor tiende a empeorar cuando se levantan pesas, por ejemplo.
Los síntomas pueden surgir sin causa aparente y de forma gradual a lo largo de semanas o meses, además, pueden ser constantes o manifestarse de una hora a otra, debiendo ser evaluados por el médico general u ortopedista.
Cómo se confirma el diagnóstico
El diagnóstico de la epicondilitis lateral es realizado por el ortopedista, por medio de la evaluación de los síntomas y actividades que puedan causar los síntomas, además de una exploración física en la que se le solicita a la persona que extienda el brazo mientras el médico realiza resistencia, existiendo dolor durante la realización de este movimiento.
Además, el médico también puede solicitar exámenes de imagen, como radiografías, ultrasonido, resonancia magnética o tomografía computarizada, por ejemplo, con el objetivo de valorar el daño en los tendones y músculos.
Posibles causas
A pesar de comúnmente se le conoce como codo de tenista, la epicondilitis lateral no es exclusiva de las personas que practican este deporte, debido a que este tipo de epicondilitis se produce como consecuencia de movimientos repetitivos, lo cual puede lesionar los tendones de la zona, causando inflamación.
Algunos factores que pueden contribuir al desarrollo de epicondilitis lateral son:
- Actividades profesionales que requiera la repetición de movimientos o levantar peso, como carpintería, jardinería, pintura, dibujar, teclear o escribir de forma excesiva y/o frecuente;
- Edad, siendo más común que se presente en personas de 30 a 50 años, aunque también puede ocurrir a cualquier edad;
- Práctica de deportes que exijan el uso de equipos y realización de impulso, como tenis, béisbol, squash o lanzamiento de bala.
Además, la epicondilitis lateral puede ocurrir debido a actividades que incluyan doblar el codo repetidamente, como tocar el violín, por ejemplo.
Cómo se realiza el tratamiento
El tratamiento de la epicondilitis lateral es realizado por el ortopedista con el objetivo de reducir la inflamación del tendón y aliviar los síntomas, pudiendo variar de acuerdo a la intensidad de los síntomas, siendo que la recuperación total puede llevar de semanas a meses.
Los principales tratamientos que pueden ser indicados por el médico son:
1. Reposo
El reposo de la articulación del codo ayuda en la recuperación de la epicondilitis lateral y alivia el dolor y el malestar que surgen con el movimiento, debiéndose evitar o disminuir la realización de actividades que requieran doblar el codo durante varias semanas o meses, de acuerdo a la orientación del médico.
2. Compresas frías
Aplicar compresas frías en el codo ayuda a disminuir el dolor y reducir la inflamación, aliviando la hinchazón en los tendones.
Para hacer un compresa fría se debe colocar hielo dentro de una bolsa térmica o colocar una bolsa de gel en el congelador para enfriarla, posteriormente envolverla en una toalla limpia y seca, aplicar en la zona afectada, dejando actuar durante 15 a 20 minutos, de 2 a 3 veces al día.
3. Medicamentos
Los medicamentos que pueden ser indicados por el médico para la epicondilitis lateral son antiinflamatorios orales, como ibuprofeno o naproxeno, para combatir la inflamación d de los tendones del codo y aliviar el dolor.
Generalmente, los antiinflamatorios orales son usados durante un corto período de tiempo, debido a los posibles efectos secundarios, como dolor en el estómago, náuseas, aumento de gases intestinales, mareos, vértigo o aumento de la presión arterial.
Otros medicamentos que pueden indicarse son pomadas antiinflamatorias de uso tópico en el codo, como diclofenaco, por ejemplo.
4. Fisioterapia
La fisioterapia puede ser indicada por el médico y debe ser realizada con orientación del fisioterapeuta, con ejercicios de estiramiento y fortalecimiento de la musculatura del antebrazo para aumentar la flexibilidad y mejorar la estabilidad del codo, ayudando a controlar el dolor y a mejorar los movimientos.
El tratamiento fisioterapéutico debe ser elegido por el propio fisioterapeuta y de forma individualizada, pudiendo incluso indicar el uso de equipos como TENS, ultrasonido, láser u ondas de choque, por ejemplo.
Además, el fisioterapeuta puede indicar el uso de vendaje neuromuscular o kinesiotape, que ayuda a restringir el movimiento de los músculos y tendones afectados, promoviendo mejoría de los síntomas. Conozca más sobre cómo funciona el kinesiotape.
Otra opción de tratamiento indicadas son las técnicas de masaje transverso para ayudar a acelerar la recuperación.
5. Inyección de corticoides
El médico también puede aplicar una inyección de corticoides directamente en la zona adolorida alrededor del codo, siendo generalmente indicado cuando las otras opciones de tratamiento no han sido eficaces para aliviar los síntomas de la epicondilitis lateral.
Generalmente, se utiliza cortisona, un tipo de antiinflamatorio fuerte que ayuda a combatir la inflamación aliviar los síntomas rápidamente.
6. Plasma rico en plaquetas
El plasma rico en plaquetas es una porción de sangre obtenido de la propia persona, la cual es filtrada en el laboratorio y que puede ser usada en forma de inyecciones aplicadas por el médico en la zona del codo, en un ambiente hospitalario, para ayudar en la cicatrización de los tendones y aliviar el dolor de la epicondilitis lateral.
7. Cirugía
La cirugía para la epicondilitis lateral está indicada en los casos en que ninguna otra opción de tratamiento fue eficaz y el dolor persiste, incluso después de 6 a 12 meses de tratamiento.
Esta cirugía es realizada por el médico retirando el tejido dañado del codo. Normalmente es necesario hacer sesiones de fisioterapia después de la cirugía para acelerar la recuperación.