La colagenosis es un grupo de enfermedades autoinmunes e inflamatorias que afectan el tejido conectivo, como la artritis reumatoide, el lupus o la espondilitis anquilosante, causando síntomas como dolor o deformidad en las articulaciones, cansancio excesivo o manchas en la piel, por ejemplo.
Las colagenosis, también conocidas como enfermedades del colágeno o enfermedades del tejido conectivo, pueden afectar los tendones, cartílagos, ligamentos, piel, vasos sanguíneos, huesos o córnea, dado que el colágeno está presente en varios órganos, proporcionando soporte y elasticidad a los tejidos.
El tratamiento de las colagenosis es realizado por un reumatólogo y varía según el tipo de condición a tratar, pudiendo incluir el uso de medicamentos para aliviar los síntomas o reducir la acción del sistema inmunológico, evitando la progresión de la enfermedad.
Enfermedades de la colagenosis
Las principales enfermedades de la colagenosis son:
1. Lupus
El lupus eritematoso sistémico (LES) puede causar inflamación en varias partes del cuerpo, especialmente en las articulaciones, piel, ojos, riñones, cerebro, corazón y pulmones.
Esta enfermedad es más frecuente en mujeres jóvenes, aunque puede surgir en cualquier persona y su causa aún no está completamente determinada.
Los síntomas de lupus normalmente se desarrollan de forma lenta y continua, pudiendo ser de leves a graves, los cuales varían dependiendo de cada persona.
Principales síntomas: el lupus puede causar una gran variedad de manifestaciones clínicas, tanto localizadas como diseminadas por el cuerpo, las cuales incluyen manchas en la piel, úlceras orales, artritis, trastornos renales y sanguíneos e inflamaciones en los pulmones y en el corazón. Conozca qué es y cómo identificar el lupus.
2. Esclerodermia
La esclerodermia es una colagenosis que causa acumulación de fibras de colágeno en el cuerpo, afectando principalmente la piel y las articulaciones.
Sin embargo, también puede afectar los vasos sanguíneos y otros órganos internos, como los pulmones, el corazón, los riñones y el tracto gastrointestinal.
Principales síntomas: por lo general, la piel se vuelve más gruesa, rígida, brillante y presenta dificultades circulatorias, las cuales empeoran de forma lenta y progresiva.
Cuando ataca órganos internos, en su tipo difuso, puede generar dificultades respiratorias, alteraciones digestivas y, asimismo, afectar el funcionamiento del corazón y de los riñones, por ejemplo. Conozca qué es la esclerodermia y cómo es el tratamiento.
3. Síndrome de Sjögren
el síndrome de Sjögren es una colagenosis que se caracteriza por la infiltración de células de defensa en las glándulas lacrimales y salivales, dificultando la secreción por parte de las mismas.
Esta enfermedad es más común en mujeres de mediana edad, sin embargo, puede surgir en cualquier persona, pudiendo hacerlo de forma aislada o acompañada de enfermedades como artritis reumatoide, lupus, esclerodermia, vasculitis o hepatitis, por ejemplo.
Principales síntomas: la boca y los ojos secos son los principales síntomas, los cuales pueden empeorar de forma lenta y progresiva y provocar enrojecimiento, ardor y sensación de arenilla en los ojos y/o dificultad para tragar, hablar, aumento de caries dentales y sensación de ardor en la boca.
Lea también: Boca seca (xerostomía): 7 causas y qué hacer tuasaude.com/es/boca-secaLos síntomas en otras regiones del cuerpo son poco usuales, no obstante, pueden incluir cansancio, fiebre y dolores articulares y musculares. Conozca más sobre los síntomas del síndrome de Sjögren.
4. Dermatomiositis
La dermatomiositis es un tipo de colagenosis en la que células del propio sistema inmunológico atacan los músculos y provocan inflamación de la piel.
Su causa es desconocida y puede presentarse en personas de todas las edades.
Principales síntomas: es común experimentar debilidad muscular, especialmente en el tronco, dificultando los movimientos de los brazos y de la pelvis, aunque también puede afectar cualquier músculo y causar dificultades para tragar, mover el cuello, caminar o respirar, por ejemplo.
Las lesiones en la piel incluyen manchas rojas o violáceas y descamaciones que pueden empeorar con la exposición al sol. Conozca qué es la dermatomiositis y en qué consiste el tratamiento.
5. Polimiositis
La polimiositis es una colagenosis que afecta únicamente a los músculos, provocando su inflamación, siendo más común en los músculos del cuello, caderas, espalda, muslos y hombros.
Sin embargo, también puede afectar el esófago o los pulmones.
Principales síntomas: la polimiositis puede causar dolor en las articulaciones, debilidad y dificultad para realizar movimientos. Además, puede causar atrofia muscular si no se trata adecuadamente.
6. Espondilitis anquilosante
La espondilitis anquilosante es una colagenosis que afecta la columna vertebral y las grandes articulaciones del cuerpo, como caderas, hombros o rodillas, causando su inflamación.
Principales síntomas: dificultad para mover la columna y dolor, que puede empeorar cuando la persona está en reposo y mejorar al moverse, dificultad para respirar profundamente o sensación de entumecimiento y/u hormigueo en los brazos o las piernas, por ejemplo.
7. Artritis reumatoide
La artritis reumatoide es un tipo de colagenosis que causa inflamación en las articulaciones, principalmente de las manos, pies, muñecas y rodillas, pero también puede afectar cualquier otra articulación del cuerpo.
Además, en algunos casos, la artritis reumatoide también puede afectar la piel, los ojos, los pulmones, el corazón y los vasos sanguíneos.
Principales síntomas: dolor intenso, enrojecimiento e hinchazón en la articulación, rigidez o bultos en la articulación, debilidad o cansancio excesivo, por ejemplo. Consulta todos los síntomas de la artritis reumatoide.
8. Vasculitis
La vasculitis es una colagenosis que afecta los vasos sanguíneos, provocando su inflamación y pudiendo afectar cualquier vaso sanguíneo del cuerpo, como los presentes en la piel, pulmones, articulaciones, intestinos u ojos, por ejemplo.
Principales síntomas: los síntomas varían según la región del cuerpo afectada, pudiendo incluir manchas moradas en la piel, dolor abdominal, dificultad para respirar, dolor, hinchazón, calor y enrojecimiento en las articulaciones o problemas de visión, por ejemplo.
Cómo confirmar el diagnóstico
El diagnóstico de las colagenosis se realiza por el reumatólogo a través de la evaluación de los síntomas, el historial médico y el examen físico.
Para identificar el tipo de colagenosis, el médico puede solicitar exámenes de anticuerpos presentes en estas enfermedades, como FAN, Mi-2, SRP, Jo-1, Ro/SS-A o La/SS-B, por ejemplo.
Además, también puede ser necesario realizar biopsias o análisis de los tejidos con inflamación.
Qué causa la colagenosis
Las colagenosis ocurren cuando el sistema inmunológico comienza a producir anticuerpos y ataca los tejidos conectivos como si fueran extraños al cuerpo, causando su inflamación.
Aún no se conoce la causa exacta de por qué sucede esto, pero parece que factores genéticos y ambientales pueden aumentar el riesgo de desarrollar colagenosis.
Tratamiento de la colagenosis
El tratamiento de la colagenosis debe ser realizado bajo la orientación del reumatólogo con el objetivo de evitar la progresión de la enfermedad y aliviar los síntomas, y varía según el tipo de enfermedad.
Los principales tratamientos para las colagenosis son:
- Antiinflamatorios no esteroides, como ibuprofeno, piroxicam, meloxicam, naproxeno o celecoxib;
- Corticoides, como prednisona o prednisolona;
- Inmunosupresores, como metotrexato, azatioprina, ciclofosfamida o micofenolato;
- Terapia biológica, como rituximab, adalimumab, certolizumab y golimumab;
- Inmunoglobulina, administrada por vía intravenosa;
- Fisioterapia o cirugía.
Además, algunas medidas como la protección solar para evitar lesiones en la piel y el uso de lágrimas artificiales o colirios para reducir la sequedad de los ojos y la boca pueden ser alternativas para disminuir los síntomas.
¿La colagenosis tiene cura?
La colagenosis no tiene cura; sin embargo, es posible aliviar los síntomas y evitar la progresión de la enfermedad con el tratamiento indicado por el reumatólogo, mejorando así la calidad de vida.