Qué es:
La colecistitis es la inflamación de la vesícula biliar causada principalmente por piedras en la vesícula, llevando al surgimiento de síntomas como dolor tipo cólico del lado derecho del abdomen, náuseas, vómitos, fiebre o sensibilidad a la palpación del abdomen.
La vesícula biliar es una pequeña bolsa que almacena la bilis, un fluido muy importante para la digestión de grasas, y cuando está inflamada puede causar síntomas intensos y de rápido empeoramiento, como en el caso de colecistitis aguda, o síntomas más leves y que pueden durar semanas o meses, en caso de colecistitis crónica.
El tratamiento de la colecistitis es realizado por el gastroenterólogo, mediante el internamiento hospitalario y cirugía para remover la vesícula, además del uso de medicamentos antiinflamatorios para aliviar el dolor y la inflamación.
Síntomas de colecistitis
Los principales síntomas de colecistitis son:
- Dolor tipo cólico en la parte superior derecha del abdomen;
- Náuseas e vómitos;
- Pérdida del apetito;
- Fiebre debajo de 39ºC;
- Malestar generalizado;
- Palpitaciones cardíacas;
- Sensación de hinchazón y exceso de gases;
- Piel y ojos amarillentos, en algunos casos.
El dolor en el abdomen causada por la colecistitis, además de que se puede irradiar al hombro derecho o espalda, incluso comenzar por arriba del ombligo y después diseminarse a la parte superior derecha del abdomen.
Es importante consultar al gastroenterólogo o acudir inmediatamente al hospital en caso de que surjan síntomas de colecistitis, para que sea evaluada, identificando el tipo e iniciar el tratamiento más adecuado.
Cómo se confirma el diagnóstico
El diagnóstico de la colecistitis es realizado por el gastroenterólogo o médico general, por medio de la evaluación de los síntomas a través del examen físico y exámenes de sangre, como hemograma y enzimas hepáticas.
Además, para confirmar el diagnóstico, el médico debe solicitar exámenes de imagen como ultrasonido abdominal o endoscopia, o tomografía computarizada, para confirmar la presencia de piedras en la vesículas e inflamación.
Otro examen que el médico puede solicitar es la gammagrafía hepatobiliar, generalmente indicada cuando el resultado del ultrasonido no es claro o suficiente para evaluar si la vesícula está espesa o inflamada, o si tiene problemas en su llenado.
Posibles causas
La principal causa de colecistitis es la piedra en la vesícula, ya que impide que la bilis sea liberada hacia el intestino, causando una inflamación en la vesícula biliar.
Otras situaciones que pueden causar colecistitis son:
- Piedras en la vesícula: producen una obstrucción del flujo de la bilis de la vesícula hacia el intestino, causando inflamación en la vesícula, que puede desarrollar síntomas o no, y generalmente es la causa más común de colecistitis;
- Nódulo o tumor en la vesícula: pueden impedir que la bilis sea liberada en el intestino, llevando a su acumulación dentro de la vesícula, provocando inflamación;
- Bloqueo del ducto biliar: puede ocurrir debido a torsión o cicatrices en el ducto biliar, causando bloqueos en la liberación de la bilis e inflamación de la vesícula;
- Infecciones: algunas infecciones virales, como VIH, pueden causar inflamación de la vesícula biliar;
- Daños en los vasos sanguíneos: ya que pueden reducir el flujo de sangre hacia la vesícula biliar, causando inflamación.
Además, la inflamación en la vesícula también puede ocurrir por causas que no están del todo claras, pero que ponen en riesgo a personas de la tercera edad, a los enfermos críticos, a quienes tuvieron una cirugía complicada o que padecen diabetes, por ejemplo.
Tipos de colecistitis
Los tipos de colecistitis pueden clasificarse de acuerdo al mecanismo que la originó, e incluye:
1. Colecistitis aguda
La colecistitis aguda es causada principalmente por piedras en la vesícula, que causan una obstrucción del ducto que forma parte del vaciamiento de la bilis. Por ello, la bilis se acumula en la vesícula y esta se distiende e inflama. Conozca más sobre la causa de piedras en la vesícula.
Los síntomas de colecistitis aguda, también llamada colecistitis litiásica o calculosa, suele surgir alrededor de 1 hora o un más después de la ingesta de alimentos grasosos, ya que la bilis es utilizada por el cuerpo para ayudar a digerir las grasas y absorber nutrientes.
La colecistitis aguda es más frecuente en mujeres de mediana edad y el tratamiento debe hacerse de inmediato en el hospital, evitando esperar más de 6 horas después del surgimiento de los síntomas para prevenir complicaciones más graves, como rotura de la vesícula o infección generalizada.
2. Colecistitis crónica
La colecistitis crónica parece ser causada por pequeños episodios de inflamación de la vesícula biliar, que se producen varias veces a lo largo del tiempo. Como consecuencia de estas crisis repetidas, la vesícula puede sufrir alteraciones, haciéndose más pequeña y con paredes más espesas.
Además, pueden surgir algunas complicaciones, como calcificación de sus paredes, llamada vesícula de porcelana, la formación de fístulas, pancreatitis o, incluso, desarrollo de cáncer.
3. Colecistitis alitiásica
La colecistitis alitiásica es más rara y causa la inflamación de la vesícula sin la presencia de cálculos, pudiendo ser desencadenada por factores como largos períodos de ayuno, nutrición parenteral total o pérdida de peso rápida, resultando en la alteración de la función de la vesícula.
Los síntomas son semejantes a los de la colecistitis litiásica, pero el tratamiento es más difícil y con peores posibilidades de cura, ya que normalmente se presenta en personas gravemente enfermas.
Cómo se realiza el tratamiento
El tratamiento para la colecistitis generalmente se inicia con el internamiento en el hospital para ayudar a controlar la inflamación y aliviar el dolor, para que posteriormente se realice la cirugía de remoción de la vesícula. Generalmente, se recomienda que la vesícula sea operada en los primeros 3 días desde el inicio de la inflamación aguda.
De esta forma, el tratamiento puede incluir:
1. Ayuno
Como la vesícula tiene una función en la digestión, el médico puede recomendar la realización de ayuno, para que de esta forma no haya ingesta de comida y agua durante algún tiempo para aliviar la presión en la vesícula y mejorar los síntomas.
2. Fluidos intravenosos
Los fluidos se aplican directamente en la vena debido a la restricción para comer o beber líquidos, por lo que es necesario mantener la hidratación del organismo. Además, junto con los fluidos, se puede administrar medicamentos para controlar la inflamación y el dolor.
3. Medicamentos
Los medicamentos que el gastroenterólogo puede indicar, son:
- Analgésicos: pueden utilizarse hasta que el dolor se alivie y la inflamación de vesícula se reduzca;
- Antibióticos: en más de la mitad de los casos, la vesícula se infecta 48 horas después del inicio de la colecistitis, ya que su distensión facilita la proliferación de bacterias en su interior.
Además, el médico puede indicar el uso de antieméticos para aliviar las náuseas y vómitos.
4. Cirugía para retirar la vesícula biliar
La cirugía para retirar la vesícula biliar, conocida como colecistectomía, es la principal forma de tratamiento de la colecistitis y, generalmente se realiza por laparoscopia, ya que permite una recuperación más. Conozca más detalles de la cirugía para la vesícula y cómo es la recuperación.
En los casos en que la colecistitis es muy grave y el paciente no tiene condiciones clínicas para que se le realice una cirugía, se opta por la realización de un drenaje quirúrgico de la vesícula biliar, lo cual ayuda a retirar la pus de este órgano y a disminuir la inflamación, pudiendo abrir el canal obstruido.
Al mismo tiempo, se administran antibióticos para impedir que la vesícula se infecte. Después de que se estabiliza el cuadro, la cirugía puede realizarse.