Cólicos renales: cómo calmar el dolor y síntomas

El cólico renal es un episodio de dolor intenso y agudo en la zona inferior y lateral de la espalda, pudiendo también irradiarse a la parte de enfrente del abdomen, dificultando las actividades del día a día. En algunos casos, el cólico renal puede acompañarse por ardor al orinar y presencia de sangre en la orina.

El cólico renal es causado principalmente por la presencia de piedras en los riñones, que causan inflamación y obstrucción del flujo de orina en las vías urinarias. Sin embargo, también puede ser causada por una infección en los riñones, presencia de quistes o de tumores en la región. Conozca más sobre las causas de cólico renal.

Por ello, ante la presencia de cólico renal, es importante consultar al nefrólogo o urólogo para que se identifique la causa del dolor e indique el tratamiento más adecuado. El médico puede indicar el uso de medicamentos antiinflamatorios, analgésicos y antiespasmódicos, además de que es fundamental que la persona aumente el consumo de agua, permanezca en reposo y se aplique una compresa de agua tibia para aliviar el malestar.

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Síntomas del cólico renal

El síntoma principal del cólico renal es un dolor intenso en la parte inferior y lateral de la espalda, cuya intensidad puede variar a lo largo del día, dificultando los movimientos y la realización de las actividades cotidianas.

Además, el dolor del cólico renal puede irradiarse a la ingle y también sentirse en la región abdominal o en la región genitourinaria, pudiendo variar según la causa del cólico. Vea cómo identificar el cólico renal.

Por eso, ante la presencia de síntomas que puedan indicar cólico renal, es importante consultar a un nefrólogo o urólogo para que diagnostique la causa del dolor e indique el tratamiento adecuado.

Principales causas

Las principales causas de cólico renal son:

  • Presencia de piedra en los riñones;
  • Infección en los riñones, llamada pielonefritis;
  • Presencia de quiste en los riñones;
  • Hinchazón del riñón, llamado hidronefrosis;
  • Tumores renales.

Para identificar la causa del cólico renal, el médico puede indicar la realización de exámenes de imagen para evaluar los riñones, como resonancia magnética, tomografía computarizada y/o ultrasonido de abdomen. Conozca otras causas de cólico renal.

Qué médico consultar

El médico más indicado para diagnosticar y ayudar a tratar una crisis de cólico renal es el nefrólogo, ya que es el especialista en problemas del riñón. Sin embargo, el urólogo también puede ayudar a aliviar los síntomas, refiriendo a la persona con un nefrólogo en caso de considerarlo necesario.

Cómo calmar los cólicos renales

En caso de cólico renal, es importante que se consulte al nefrólogo o al urólogo para que indique el mejor tratamiento para aliviar el dolor, identificar la causa y prevenir nuevas crisis de cólico renal.

1. Medicamentos

Para aliviar el dolor intenso de la crisis renal, es importante utilizar medicamentos orales o aplicados directamente en la vena, que pueden ser más efectivos y provocar un alivio más rápido, estos son:

  • Antiinflamatorios, como el diclofenaco, ketoprofeno o ibuprofeno: suelen ser la primera opción a ser utilizada, ya que además de aliviar el dolor, disminuyen el proceso inflamatorio que causa la hinchazón y empeora la crisis;
  • Analgésicos, como dipirona y paracetamol: son importantes para disminuir el dolor, y el medicamento a utilizar dependerá de cuan potente sea el dolor;
  • Analgésicos opioides, como codeína, tramadol y morfina: son importantes para reducir el dolor, por lo que deben usarse medicamentos más potentes a medida que el dolor se hace más intenso;
  • Antiespasmódicos, como hioscina o escopolamina, conocida como Buscapina: ayuda a disminuir los espasmos en los riñones, la vejiga y en las vías urinarias, que ocurren porque la piedra puede obstruir el flujo de orina causando el dolor.

Otros tipos de medicamentos que también pueden ser indicados por el médico son los antieméticos, como la metoclopramida, bromoprida o dimenhidrinato, para aliviar las náuseas y los vómitos.

Además de esto, después de la crisis, el médico también podrá indicar el uso de medicamentos para ayudar a eliminar el cálculo más fácilmente y evitar nuevas crisis, como la tamsulosina.

2. Beber mucho líquido

Se recomienda que la persona con piedra en los riñones beba de 2 a 3 L de líquidos diariamente, divididos en pequeñas porciones tomadas a lo largo del día. La hidratación es esencial durante el tratamiento de la crisis como después de la misma, ya que estimula la formación de orina y el funcionamiento de los riñones, además de evitar que surjan piedras en los riñones en el futuro.

3. Evitar alimentos ricos en oxalatos

Como la causa principal de los cólicos nefríticos es la presencia de piedras en los riñones, es fundamental estar atento a los hábitos de alimentación, pues el consumo de alimentos ricos en oxalato puede aumentar el riesgo de formación de piedras. De esta forma, se recomienda evitar el consumo de espinaca, cacao, chocolate, betabel, cacahuate, nueces, mariscos, refrescos, café y ciertos tés, como el té negro, mate o verde.

También se recomienda evitar el exceso de vitamina C y de proteína, no consumiendo más de 100 g al día, y eliminar la sal de la dieta. Conozca cómo debe ser la dieta para quien tiene cálculos renales.

4. Remedios caseros

Los remedios caseros para cólico nefrítico deben ser indicados por el médico con el objetivo de complementar el tratamiento, pudiendo recomendarse el consumo de té de chancapiedra, que impide la agregación de los cristales, evitando la formación de piedras grandes, que es la causa principal del cólico renal. Vea cómo preparar este té.

Asimismo, durante la crisis puede aplicarse una compresa elaborada con una bolsa de agua caliente en la región dolorida, lo que ayuda a dilatar las vías urinarias para el paso del cálculo, aparte de promover el alivio del dolor y de las molestias.

5. Cirugía

La cirugía para aliviar el cólico nefrítico está indicada solo en los casos donde el dolor es intenso, persistente y debilitante y no mejora luego del uso de medicamentos, cuando las piedras en los riñones miden más de 0,8 cm o cuando son pequeños, pero obstruyen las vías urinarias, comprometiendo la función renal, y cuando se sospecha de una infección asociada. Vea más sobre los tipos de cirugía para cálculos renales y cómo es la recuperación.

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