Los cólicos durante el embarazo son normales, sobre todo al inicio del embarazo, debido a la implantación del embrión y adaptación del cuerpo de la mujer al crecimiento del bebé, y también al final del embarazo, alrededor de las 37 semanas de gestación, indicando el inicio del trabajo de parto.
Sin embargo, existen otras situaciones que pueden provocar calambres intensos, como un embarazo ectópico, un desprendimiento de ovario o de placenta o un aborto espontáneo, pudiendo ir acompañadas de otros síntomas como sangrado vaginal, secreción o fiebre.
Es importante contactar con el obstetra o acudir al hospital más cercano cuando aparezcan síntomas de cólicos frecuentes, dolorosos y que no cesan ni en reposo, para que el médico pueda realizar una valoración e iniciar el tratamiento más adecuado, dependiendo de la causa del cólico.
Cólicos en el 1.er trimestre de embarazo
Las principales causas de los cólicos en el 1º trimestre del embarazo (que corresponde da semana 1 a 13 de embarazo) son:
1. Implantación del embrión
Los cólicos al principio del embarazo son normales y pueden ser causados por la implantación del embrión en el útero, que ocurre alrededor de 6 a 12 días después de la fertilización.
En esta etapa temprana del embarazo, el óvulo fertilizado se implanta en el útero, iniciando la división de las células del embrión y estimulando el cuerpo de la mujer para producir la hormona beta-HCG para crear las condiciones para que el bebé se desarrolle dentro del útero, y los síntomas pueden también pueden surgir, como náuseas matutinas o sensibilidad en los senos, que pueden confundirse con síntomas del síndrome premenstrual. Vea cómo diferenciar los síntomas del síndrome premenstrual y el embarazo.
Cómo aliviarlo: cuando se experimentan calambres al principio del embarazo, se recomienda descansar y relajarse, lo que puede ayudar a aliviar las molestias de los calambres relacionados con la implantación del embrión, que generalmente mejora en 2 días.
2. Embarazo ectópico
El embarazo ectópico ocurre cuando el embrión se desarrolla fuera del útero, siendo más común en las trompas de Falopio, pudiendo causar cólico intenso en apenas un lado de la panza y que empeora con el movimiento.
Los cólicos causados por este tipo de embarazo suelen estar acompañados de otros síntomas como sangrado vaginal, dolor durante el contacto íntimo, mareos, náuseas, vómitos o desmayos.
Cómo aliviar: en el caso de la presencia de síntomas de embarazo ectópico, debe acudir a la urgencia hospitalaria más cercana para que se realicen exámenes, confirmar el diagnóstico e iniciar el tratamiento más adecuado, que generalmente se realiza a partir de una cirugía para retirar el embrión. Vea cómo se realiza el tratamiento del embarazo ectópico.
3. Infección urinaria
La infección urinaria es muy común durante el embarazo, pudiendo no ocasionar síntomas en una fase inicial, pero con frecuencia puede causar cólicos en la región pélvica, ardor y dificultad para orinar, ganas urgentes de orinar (así se tenga poca orina), fiebre y náuseas. Vea otras molestias típicas del embarazo.
La infección urinaria es más frecuente al inicio del embarazo, pero también puede surgir en cualquier fase del embarazo, debido a las alteraciones que ocurren en el cuerpo de la mujer durante el embarazo, lo que puede favorecer el desarrollo de bacterias en el tracto urinario.
Cómo aliviar: se debe consultar al obstetra para que se realice un examen de orina e iniciar el tratamiento con antibióticos, como la cefalexina, por ejemplo. Además, es recomendado hacer reposo, aumentar la ingestión de líquidos y no aguantar la orina. Vea cómo se trata la infección urinaria en el embarazo.
4. Desprendimiento ovular
El desprendimiento ovular es una condición que ocurre debido a la acumulación de sangre entre la placenta y el útero causado por el desprendimiento del saco gestacional de la pared del útero, lo que puede ocasionar el surgimiento de cólicos, sangrado y/o dolor abdominal.
El desprendimiento ovular, científicamente llamado hematoma subcoriónico, es una situación que puede ocurrir durante el primer trimestre de embarazo y, que en los casos más leves, puede desaparecer solo hasta el final de segundo trimestre de embarazo, pues es absorbido por el organismo de la mujer.
Sin embargo, cuando el hematoma es grande, existiendo un mayor riesgo de parto prematuro, aborto espontáneo o desprendimiento de la placenta.
Cómo aliviar: es importante acudir inmediatamente al hospital más cercano para que se realice la ecografía y se valore la necesidad de iniciar el tratamiento más adecuado, que se puede realizar con reposo parcial o absoluto, evitando el contacto íntimo y, en algunos casos, tratamiento hormonal con progesterona, el cual debe ser indicado por el médico. Además, también es importante beber al menos 2 litros de agua al día. Vea en qué consiste el tratamiento del desprendimiento ovular.
5. Aborto espontáneo
Un aborto espontáneo puede causar calambres intensos en la parte inferior del abdomen, dolor en la parte baja de la espalda y/o la pelvis, acompañados de sangrado marrón, sangrado abundante o coágulos de sangre o tejido, que empeoran con el paso de los días. Además, el cólico puede ir acompañado de otros síntomas como dolor de cabeza intenso o constante y/o malestar general.
El aborto espontáneo es más común en el primer trimestre del embarazo, pero también puede ocurrir en el segundo trimestre del embarazo, antes de las 20 semanas, debido a diversas situaciones, como exceso de actividad física, uso de medicamentos, consumo de ciertos tés, infecciones o traumatismos. Conozca otras causas de aborto espontáneo.
Cómo aliviar: se debe acudir a la urgencia médica inmediatamente en el caso del surgimiento de síntomas de aborto espontáneo, para realizar exámenes como un ultrasonido y evaluación de los latidos cardíacos del feto y así tener el diagnóstico. En el caso de confirmar el aborto espontáneo, el tratamiento debe ser realizado por el médico a través de un legrado o cirugía para retirar al bebé. Vea cómo se realiza el legrado.
Cólicos en el 2.º trimestre de embarazo
Las principales causas de los cólicos en el 2º trimestre del embarazo (que corresponde a las semanas 14 a 27 del embarazo) son:
1. Dolor pélvica
El dolor pélvico, conocido también como dolor en el ligamento redondo, puede causar el surgimiento de cólicos en un uno o dos lados de la parte inferior del abdomen, que duran algunos segundos o minutos y, normalmente, surgen cuando la mujer muda de posición de forma muy rápida al sentarse o acostarse o cuando se tose o estornuda.
Esta condición es causada por el estiramiento y estrechamiento de los ligamentos que sostienen el vientre, debido al crecimiento del útero, siendo una condición normal del embarazo.
Cómo aliviar: mantener la buena postura, evitando quedarse largo períodos de pie o sentada y cambiarse de posición al acostarse pueden ayudar a aliviar el malestar. Además, hacer estiramientos leves y movimientos suaves, practicar yoga o pilates, desde que sean autorizados por el médico, ayudando a fortalecer la musculatura para soportar los cambios en el cuerpo durante el embarazo. Sin embargo, si el dolor no mejora o si tiene fiebre, se debe entrar en contacto con el médico inmediatamente.
2. Desprendimiento de la placenta
El desprendimiento de la placenta ocurre cuando la placenta es separada de la pared del útero como resultado de inflamaciones o alteraciones en la circulación de la sangre en la placenta, causando cólicos intensos, dolor lumbar y sangrado vaginal, siendo más común después las 20 semanas de embarazo.
El desprendimiento de la placenta puede ser causado por esfuerzo físico intenso y presión alta o preeclampsia.
Cómo aliviar: el desprendimiento de la placenta es una situación grave y que requiere intervención inmediata, pues puede poner en riesgo a la salud de la madre y del bebé. Por esto, se debe acudir a las urgencias lo más pronto posible para que se inicie el tratamiento, siendo necesario en algunos casos internamiento hospitalario, uso de oxígeno y control de la presión arterial y frecuencia cardíaca. Conozca sobre el tratamiento del desprendimiento de la placenta.
3. Contracciones de entrenamiento
Las contracciones de entrenamiento, también llamadas contracciones de Braxton-Hicks, pueden surgir alrededor de la 20ª semana de embarazo, causando cólicos que son leves y consideradas normales, pues los músculos del útero pueden contraerse y relajarse regularmente, haciendo con que la panza se ponga más dura en algunos momentos del día, preparando al útero y a los tejidos pélvicos para el futuro parto.
Cómo aliviar: mover el cuerpo o hacer ejercicios físicos recomendados por el médico ayuda a aliviar el malestar de las contracciones. No obstante, si la contracción es fuerte, muy frecuente o acompañada de otros síntomas como dolor en la espalda, sangrado vaginal o flujo líquido, debe procurar ayuda médica de inmediato. Vea qué síntomas indican que el bebé está por nacer.
Cólicos en el 3.er trimestre de embarazo
Las principales causas de los cólicos en el 3º trimestre del embarazo (que corresponde a las semanas 28 a 41 de gestación) son:
1. Estreñimiento
El estreñimiento es más común en el 3º trimestre del embarazo, ocurriendo debido a la presión en el útero sobre el intestino y disminución de los movimientos intestinales, causando cólicos, dolor del lado izquierdo y exceso de gases intestinales. Además, la panza puede estar más dura en el lugar donde se presenta el dolor.
Cómo aliviar: debe mantenerse el cuerpo hidratado, bebiendo al menos 8 vasos de agua por día y comer más fibras, que pueden encontrarse en las frutas y vegetales frescos, así como en los cereales integrales. No obstante, se recomienda consultar al obstetra si el dolor no mejora el mismo día, si lleva 2 días seguidos sin defecar o si aparecen otros síntomas, como fiebre o aumento del dolor.
2. Preclampsia
La preeclampsia es el aumento de forma súbita de la presión arterial en el embarazo, que generalmente es más común en el tercer trimestre, causando síntomas como cólicos en la parte superior derecha del abdomen, náuseas, dolor de cabeza, hinchazón de las manos, piernas y rostro, además de visión borrosa.
Este es un problema es una complicación grave del embarazo, que es dificil de tratar y que puede representar riesgo tanto para la mujer como para el bebé.
Cómo aliviar: es recomendado consultar al obstetra lo más pronto posible para evaluar la presión arterial e iniciar el tratamiento con internamiento hospitalario, para garantizar la seguridad de la madre y del bebé. Vea cómo se realiza el tratamiento de la preeclampsia.
3. Trabajo de parto prematuro
Los calambres que aparecen a partir de las 37 semanas de gestación, que tienen una intensidad progresiva y se van haciendo más constantes con el tiempo, y que no mejoran al cambiar de posición, pueden ser indicativos de parto prematuro.
Además, otros síntomas pueden ir acompañados de calambres, como sensación de presión en la zona pélvica, flujo vaginal o sangrado leve. Aprenda a identificar las contracciones en el embarazo.
Cómo aliviar: debe entrar en contacto con el obstetra cuando las contracciones inician y acudir a la maternidad o al hospital.
Cuándo ir al médico
Es importante que la mujer consulte al obstetra o que acuda al servicio de urgencia más próximo lo más pronto posible, principalmente si el cólico es persistente o se acompaña de síntomas, como por ejemplo:
- Sangrado vaginal;
- Fiebre;
- Escalofríos;
- Náuseas o vómitos;
- Dolor o ardor al orinar;
- Orinar con sangre;
- Dolor de cabeza;
- Hinchazón en las manos, pies o rostro.
La presencia de estos síntomas puede indicar una complicación grave, que deben ser atendidas y tratadas de inmediato, lo que varía de acuerdo con el diagnóstico del médico.