La lactancia tiene beneficios para la madre y para el bebé y debe ser incentivada por la familia, siendo la mejor opción para la alimentación del bebé desde el nacimiento hasta, por lo menos, los 6 meses de vida, aunque puede prolongarse hasta los 2 años de edad o hasta que el bebé y la madre quieran.

Sin embargo, la mujer no nace sabiendo amamantar y es común que surjan dudas y problemas durante esta fase, por lo que es importante que el pediatra aclare todas las dudas y apoyar a la madre durante toda la lactancia. Conozca cómo solucionar los problemas comunes durante la lactancia.

Para amamantar correctamente existen ciertos pasos que la madre debe seguir siempre que vaya a amamantar al bebé. Vea a continuación:

Paso 1: Darse cuenta que el bebé tiene hambre

Para que la madre note que el bebé tiene hambre debe estar atenta a algunas señales como:

El bebé busca con pequeñas bocanadas cualquier objeto que toque la zona de su boca. Por eso, si la madre coloca su dedo cerca de la boca del bebé, este deberá girar su rostro e intentará colocar el dedo en la boca, siempre que tenga hambre;
El bebé busca el pezón;
El bebé se chupa los dedos y permanece con la mano en la boca;
El bebé está inquieto o llora y su llanto es fuerte y alto.

A pesar de estas señales, hay bebés que son tan tranquilos que esperan a ser alimentados. Por eso, es importante no dejar al bebé sin comer más de 3-4 horas, colocándolo en el pecho aunque no presente señales de querer comer. La lactancia debe llevarse a cabo dentro de este intervalo durante el día, pero si el bebe estuviera ganando el peso adecuado no será necesario despertarlo cada 3 horas para lactar durante la noche. En este caso, la madre puede amamantarlo solamente 1 vez durante la madrugada hasta que el bebé tenga 7 meses.

Paso 2: Adoptar una posición cómoda

Antes de colocarse al bebé en el pecho, la madre debe adoptar una posición cómoda. El ambiente debe ser tranquilo, de preferencia sin ruidos, y la madre debe mantener la espalda erguida y bien apoyada para evitar dolor en el cuello y en la espalda. Sin embargo, las posiciones que la madre puede adoptar para amamantar pueden ser:

Acostada de lado, con el bebé recostado también de lado, volteado de frente hacia ella;
Sentada en una silla, con la espalda recta y apoyada, sosteniendo al bebé con los dos brazos o con el bebé por debajo de un brazo o sentado en una de sus piernas;
De pie, manteniendo la espalda recta.

Cualquiera que sea la posición, el bebé debe estar con el cuerpo girado hacia la madre y con la boca y la nariz a la misma altura de la mama.

Paso 3: Colocar al bebé en el pecho

Después de adoptar una posición cómoda, la madre debe colocarse al bebé para darle de comer, para lo cual deberá primero de tener mucho cuidado al posicionar al bebé. Primero, la mujer debe acercar el pezón al labio superior del bebé, haciendo que este abra la boca. Posteriormente, debe mover al bebé para que ponga su boca en la mama cuando esté con la boca abierta.

En los primeros días después del parto, se debe ofrecer las 2 mamas al bebé, dejándolo alrededor de 10 a 15 minutos en cada una para estimular la producción de leche.

Después de la salida de leche, cerca del tercer día después del nacimiento, se debe dejar al bebé lactar hasta que el pecho se vacíe y después darle la otra mama. En la siguiente vez que le dé de comer al bebé, debe comenzar por la última mama de la cual comió. La madre puede ponerse una marca, como un lazo o un broche en la blusa del lado que el bebé tendrá que comer primero en la próxima ocasión para no olvidarse. Este cuidado es importante porque normalmente la segunda mama no queda tan vacía como la primera, y el hecho de no vaciarla completamente puede disminuir la producción de leche en esa mama.

Además, la madre debe alternar las mamas, ya que la composición de leche se ve alterada cada vez que amamanta al bebé. Al inicio, la leche es más rica en agua y al final de cada amamantada es más rica en grasa, lo cual favorece la ganancia de peso del bebé. Por eso, si el bebé no estuviera ganando el peso suficiente, es posible que no esté recibiendo esa parte de la leche. Conozca algunas recomendaciones para aumentar la producción de leche materna de forma natural.

Paso 4: Observar si el bebé está lactando bien

Para darse cuenta que el bebé está logrando lactar de forma correcta, la madre debe observar que:

La barbilla del bebé toca la mama y que la nariz del bebé queda libre para que pueda respirar;
La barriga del bebé toca la barriga de la madre;
La boca del bebé está abierta de forma correcta y el labio inferior debe estar hacia afuera, como un pescadito;
El bebé ocupa una parte o la totalidad de la aréola con la boca ,y no solamente una parte del seno;
El bebé está tranquilo y puede escucharse el ruido que hace cuando deglute la leche.

La forma en que el bebé se posiciona en la mama durante la lactancia influencia directamente en la cantidad de leche que debe ingerir y, que por consecuencia, promueve su aumento de peso. Además de esto, tiene influencia en la producción de fisuras en los pezones de la madre, lo que provoca dolor y taponamiento del ducto, dando como resultado muchas molestias al momento de lactar. Las fisuras en los pezones son uno de los principales factores por los que se deja de amamantar.

Paso 5: Identificar si el bebé comió lo suficiente

Para identificar si el bebé comió suficiente, la mujer debe verificar si el seno en el que amamantó al bebé está más vacío, quedando ligeramente más suave que antes de que comenzara a comer y podrá presionarse cerca del pezón para verificar si aún le sale leche. Si ya no sale leche en grandes cantidades, quedando sólo unas gotas, es señal que el bebé lactó bien y logró vaciar la mama.

Otras señales que pueden indicar que el bebé está satisfecho y con la barriga llena son la succión más lenta al final del amamantamiento, cuando el bebé se desprende espontáneamente de la mama y cuando este se relaja más o se duerme en el pecho. Sin embargo, el hecho de que el bebé se duerma no siempre es señal de que comió lo suficiente, ya que hay bebés que quedan somnolientos durante la lactancia, Por lo que es importante que la madre verifique si el bebé vació la mama.

Paso 6: Retirar al bebé de la mama

Para retirar al bebé de la mama sin correr el riesgo de hacerle daño, la madre debe colocar su dedo meñique en el borde de la boca del bebé mientras está lactando para retirarlo del pezón y posteriormente poder mover al bebé del seno de la madre.

Después de que el bebé lacte, es muy importante colocarlo para que eructe y eliminar el aire que deglutió mientras comía y no vomite. Para ello, la madre puede colocar al bebé en su regazo, en posición vertical, recargado en su hombro y darle pequeñas palmadas suaves en la espalda. Puede ser útil colocar un pañal en su hombro para proteger su ropa, ya que es común la pequeña salida de un poco de leche mientras el bebé eructa.

Horarios para amamantar

En cuanto a los horarios de amamantamiento, lo ideal es que se realice a libre demanda, es decir, siempre que el bebé lo pida. Inicialmente el bebé podrá tener la necesidad de lactar cada hora y media o dos horas durante el día y cada 3 a 4 horas por la noche. Poco a poco su capacidad gástrica irá aumentando y será posible darle una cantidad mayor de leche, aumentando el espacio de tiempo entre comidas.

Existe un consenso general de que el bebé no debe pasar más de 3 horas sin lactar, incluso durante la noche, hasta los 6 meses de vida. Se recomienda que en caso de que esté dormido, la madre lo despierte para lactar y corrobore que realmente lactó, ya que algunos bebés se duermen cuando están en el seno de la madre comiendo.

A partir de los 6 meses de vida el bebé ya podrá comer otros alimentos y podrá dormir toda la noche. Pero cada bebé tiene su propio ritmo de crecimiento y es queda en la madre la decisión de darle de comer en la madrugada o no.

¿Cuándo parar la lactancia?

Saber cuándo parar la lactancia es una duda común de prácticamente todas las madres. La organización Mundial de la Salud recomienda que la lactancia sea exclusiva hasta los 6 meses del bebé y que se prolongue por lo menos hasta los 2 años de edad. La madre puede parar la lactancia a partir de esta edad o esperar a que el bebé decida no querer lactar más.

A partir de los 6 meses la leche ya no ofrece la cantidad de energía suficiente que el bebé necesita para desarrollarse y es en esta fase que se da la introducción de nuevos alimentos. Alrededor de los 2 años de edad, además de que el bebé ya come prácticamente todo lo que el adulto come, también será capaz de encontrar comodidad en otras situaciones que no sea el seno de la madre, el cual en un principio representa un lugar seguro.

Cuidados importantes

La mujer debe tener algunos cuidados en el período de lactancia así como hábitos de vida saludables, como:

Alimentarse adecuadamente, evitando alimentos condimentados para no interferir con el sabor de la leche. Conozca qué debe comer durante la lactancia
Evitar el consumo de alcohol, ya que puede pasar hacia el bebé, perjudicando su sistema renal;
No fumar;
Hacer ejercicios físicos moderados;
Usar ropa cómoda y sostenes que no aprieten los senos;
Evitar tomar medicamentos.

En caso de que la mujer enferme y tenga que tomar algún tipo de medicamento, debe preguntar al médico si podrá continuar amamantando, ya que existen varios medicamentos que son secretados en la leche y pueden perjudicar el desarrollo del bebé. Durante esta fase, puede recurrirse al banco de leche humana, ofrecer su propia leche materna en caso de que la mujer tenga congelado alguna cantidad, o en el último caso, ofrecer leche en polvo adaptado para bebés, como Nan, Enfamil, por ejemplo.