La higiene de una persona que se encuentra postrada en cama es importante para mantener aseado el cuerpo, aplicar medicamentos tópicos, en caso necesario, y para evitar el desarrollo de complicaciones debido al a falta de higiene.
La técnica para bañar a una persona que se encuentra postrada en cama, como aquellas con secuelas de ACV, esclerosis múltiple o después de una cirugía compleja, por ejemplo, ayuda a disminuir el esfuerzo y el trabajo que realiza el cuidador, aumentando también la comodidad de la persona.
El baño debe realizarse por lo menos cada 2 días, sin embargo, lo ideal es realizarlo con la misma frecuencia con la que la persona se bañaba antes de estar encamada.
Pasos para bañar a una persona postrada
Para bañar a la persona postrada en casa se debe:
- Colocar a la persona boca arriba y arrastrarla con cuidado para el lado de la cama donde va a ser aseada;
- Retirar los cobertores y las almohadas y solo mantener una sábana encima de la persona para evitar gripes y resfriados;
- Limpiar los ojos con una gasa mojada o un paño limpio húmedo y sin jabón, comenzando desde el ángulo interno del ojo hasta el ángulo externo;
- Lavar el rostro y las orejas con una esponja húmeda, evitando que caiga agua en los ojos o los oídos;
- Secar el rostro y los ojos con una toalla seca y suave;
- Colocar jabón líquido en el agua, destapar los brazos y el abdomen y, utilizando una esponja mojada con agua y jabón, lavar los brazos comenzando por las manos, limpiando en dirección a las axilas; luego proseguir, lavando el pecho y el abdomen;
- Secar los brazos y el abdomen con una toalla y luego colocar nuevamente la sábana por encima, dejando, esta vez, las piernas descubiertas;
- Lavar las piernas con la esponja mojada en agua con jabón, desde los pies hasta los muslos;
- Secar bien las piernas con la toalla, prestando especial atención en secar entre los dedos de los pies para evitar hongos;
- Lavar la región íntima iniciando por la parte de adelante y luego por atrás, en dirección al ano. Para lavar la zona del ano, un consejo es colocar a la persona de lado, aprovechando para doblar la sábana mojada en dirección al cuerpo y colocando una seca sobre la mitad libre de la cama;
- Secar bien la región íntima y, aún con la persona acostada de lado, lavar la espalda con otra esponja humedecida y limpia para no contaminarla con heces y orina;
- Acostar a la persona sobre la sábana seca y retirar el resto de la sábana mojada.
Por último, se debe vestir a la persona con ropa adecuada a la temperatura que está dentro de la habitación para que no tenga frío ni mucho calor.
Se recomienda antes de dar el baño colocar una bolsa plástica grande por debajo de las sábanas para evitar mojar el colchón.
En caso de que se haya utilizado un plástico por debajo de la sábana para no mojar el colchón, debe retirarse al mismo tiempo y de la misma forma que se va retirando la sábana mojada con el agua del baño.
Material necesario para bañar a una persona en cama
El material que debe tenerse antes del baño incluye:
- 1 tina, balde o palangana mediana con agua tibia (aproximadamente 3 L de agua);
- 2 gasas limpias para los ojos;
- 2 esponjas suaves, una es utilizada solo para el área genital y el ano;
- 1 toalla grande;
- 1 cucharada de jabón líquido para diluirlo en el agua;
- Sábanas limpias y secas;
- Ropa limpia para después del baño.
Una buena alternativa para facilitar la hora del baño es utilizar una cama especial para baño, como las camillas de ducha para personas inmóviles, por ejemplo; la cual puede adquirirse en tiendas de productos médicos.
Cómo lavar el cabello en la cama
En ciertos días en los que se baña a la persona, para economizar tiempo y trabajo, también se puede aprovechar para lavar el cabello. Lavar el cabello es una tarea igualmente importante como bañar a la persona, sin embargo, puede ser realizada con menos frecuencia a la semana, de 1 a 2 veces, por ejemplo.
Una sola persona puede realizar esta técnica, sin embargo, lo ideal es que haya otra aparte para que sostenga el cuello del paciente durante el lavado, con la finalidad de facilitar el procedimiento:
- Arrastrar a la persona acostada boca arriba en dirección al borde inferior de la cama;
- Retirar la almohada y colocarla por debajo de la espalda, de forma que la cabeza quede ligeramente inclinada hacia atrás;
- Colocar un plástico y una toalla por debajo de la cabeza de la persona para no mojar el colchón y que se sienta más cómoda;
- Colocar un recipiente bajo o una bolsa de plástico por debajo de la cabeza;
- Verter lentamente el agua sobre el cabello con ayuda de un vaso o taza. En este paso es importante utilizar el mínimo de agua posible para no mojar el colchón, especialmente cuando se utiliza la bolsa;
- Aplicar champú en el cabello y masajear el cuero cabelludo con la punta de los dedos;
- Enjuagar el cabello para retirar el champú, utilizando nuevamente el vaso o la taza;
- Retirar la bolsa o el recipiente que está por debajo de la cabeza y eliminar el exceso de agua del cabello con la toalla.
Después de lavar el cabello debe secarlo con un secador, evitando que quede húmedo. Asimismo, es importante peinarlo para evitar que se enrede, utilizando preferiblemente un cepillo de cerdas suaves.
Puesto que lavar el cabello puede mojar las sábanas de la cama, lo ideal es que se realice al mismo tiempo en el que se va a bañar a la persona, de esta forma se evita cambiar las sábanas más veces de lo necesario.
Cuidados después de bañar a la persona
En caso de que la persona posea alguna cura, es importante evitar que se moje para no infectar la herida; no obstante, si esto ocurre, se debe cambiar las gasas o vendas por unas secas o entonces acudir al puesto de salud para que sea realizado por el personal de enfermería.
Después de bañar al paciente en la cama es importante aplicar crema hidratante en el cuerpo y colocar desodorante en las axilas para evitar el mal olor y problemas de piel, como piel seca, escaras o infecciones por hongos, por ejemplo.