El pañal del bebé debe cambiarse siempre que esté sucio o al menos cada 3 o 4 horas después de ser amamantado, en especial en los primeros 3 meses de vida, pues el bebé normalmente evacúa luego de que es alimentado.
A medida que el bebé crece y es amamantado menos de noche, es posible disminuir la frecuencia de los cambios de pañal, en especial durante la noche para garantizar que el bebé logre crear una rutina de sueño. En estos casos, el último pañal debe cambiarse entre las 11 de la noche y la medianoche, luego de la última comida del bebé. Conozca cuántos pañales usa un bebé en los primeros meses.
Es importante estar atento a los cambios del pañal del bebé para evitar rosaduras o infecciones, como dermatitis del pañal, los cuales podrían requerir de cremas o pomadas para tratar la infección, orientados por el pediatra.
Material necesario para el cambio de pañal
Para cambiar el pañal del bebé, se debe comenzar por reunir el material necesario, el cual incluye lo siguiente:
- 1 pañal limpio (desechable o de tela);
- 1 palangana o recipiente con agua tibia;
- 1 toalla;
- 1 bolsa para los desechos;
- Compresas limpias;
- 1 crema para dermatitis del pañal, popularmente conocida como pañalitis;
Las compresas pueden reemplazarse por trozos de tela limpios o por toallitas húmedas, que son específicas para limpiar el trasero del bebé, como Dodot o Huggies, por ejemplo.
No obstante, la mejor opción siempre es usar las compresas o los trozos de tela, pues no contienen ningún tipo de perfume ni sustancia que pueda causar alergia en el trasero del bebé.
Pasos para cambiar el pañal
Antes de cambiar el pañal del bebé, es importante lavarse las manos y luego realizar los siguientes pasos:
1. Retirar el pañal sucio
- Acostar al bebé encima de un cambiador de pañal, o de una toalla limpia sobre una superficie firme, y retirar solo la ropa de la cintura para abajo;
- Abrir el pañal sucio y levantar el trasero del bebé, sosteniéndolo por los tobillos;
- Retirar las heces del trasero del bebé utilizando una parte limpia del pañal sucio, ejerciendo un único movimiento de arriba a abajo, doblando el pañal por la mitad por debajo del bebé con la parte limpia hacia arriba, como se muestra en la imagen.
2. Limpiar las partes íntimas del bebé
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Limpiar la parte íntima con las compresas mojadas en agua tibia, haciendo un único movimiento en dirección del genital al ano, como se muestra en la imagen;
- En niñas: se recomienda limpiar las ingles una por una y luego limpiar la vagina en dirección al ano, sin limpiar el interior de la vagina;
- En niños: se debe limpiar las ingles una por una y luego limpiar el pene y los testículos, terminando en el ano. Nunca se debe tirar del prepucio hacia atrás, pues puede lesionar y provocar fisuras.
- Colocar cada compresa en la basura después de utilizarla una vez, para evitar ensuciar con heces los sitios que ya están limpios;
- Secar la zona íntima con una toalla o pañal de tela.
3. Colocar un pañal limpio
- Colocar un pañal limpio y abierto por debajo del trasero del bebé;
- Aplicar una crema para dermatitis del pañal, en caso de que sea necesario; es decir, si la región del trasero o de la ingle se encuentra enrojecida;
- Cerrar el pañal con las cintas adhesivas a ambos lados, dejándolo por debajo del muñón umbilical, en caso de que el bebé aún lo tenga;
- Vestir la ropa de la cintura para abajo y lavarse nuevamente las manos.
Luego de cambiar el pañal, se recomienda confirmar si está bien ajustado al cuerpo del bebé, aconsejándose que se logre introducir un dedo entre la piel y el pañal, con el objetivo de garantizar que no esté demasiado apretado.
Cómo colocar el pañal de tela
Para colocar un pañal de tela, se debe seguir los mismos pasos del pañal desechable, teniendo cuidado de colocar el absorbente (inserto) dentro del pañal y ajustarlo de acuerdo con el tamaño del bebé.
Los pañales de tela modernos son más ecológicos y económicos por ser reutilizables, a pesar de que la inversión es mayor al inicio. Asimismo, disminuyen las posibilidades de dermatitis del pañal en el bebé y pueden utilizarse luego con otros hijos.
Cómo evitar dermatitis del pañal en el trasero del bebé
Para evitar una posible dermatitis del pañal en el trasero del bebé, conocida popularmente como pañalitis, es importante seguir los siguientes consejos simples:
- Cambiar el pañal frecuentemente, al menos cada 2 horas;
- Limpiar toda la región genital del bebé con compresas humedecidas con agua, y evitar el uso de toallitas húmedas, pues contienen productos que pueden favorecer el surgimiento de dermatitis del pañal en el bebé. Usarlas únicamente cuando no se esté en casa;
- Secar muy bien toda la zona íntima con la ayuda de una tela suave, sin restregar, en especial en los pliegues donde se concentra la humedad;
- Aplicar la crema o pomada contra dermatitis del pañal cada vez que se cambie el pañal;
- Evitar usar talco, pues este favorece la dermatitis del pañal en el bebé.
La dermatitis del pañal en el trasero del bebé suele ser pasajera, pero puede avanzar a una situación más grave, presentando ampollas, fisuras e incluso pus si esta condición no es tratada correctamente, por lo que es indispensable saber cómo evitar y tratar la dermatitis del pañal.
Cómo estimular el cerebro del bebé durante el cambio
La hora de cambiar el pañal puede ser un momento excelente para estimular al bebé y promover su desarrollo intelectual. Para esto, pueden realizarse las siguientes actividades:
- Colgar un globo inflable en el techo, suficientemente bajo para que el bebé logre tocarlo, pero que no esté a su alcance por completo, y hacer que el globo se mueva de un lado a otro mientras se realiza el cambio de pañal. El bebé estará maravillado e intentará tocar el globo. Después de cambiar el pañal, se debe sostener al bebé y dejar que toque y juegue con el globo.
- Comentarle al bebé aquello que se está haciendo al cambiar el pañal, por ejemplo: "voy a sacarle este pañal bebé"; "ahora voy a limpiar su rabito"; "vamos a colocar un pañal nuevo y limpio para que el bebé huela rico".
Es muy importante llevar a cabo estos ejercicios desde los primeros días y todos los días al menos en un cambio de pañal, con la finalidad de estimular la memoria del bebé y para que él empiece a comprender lo que está ocurriendo a su alrededor.