Quien determina el sexo del bebé es el padre, debido a que posee gametos del tipo X y Y, mientras que la mujer sólo posee del tipo X. Por lo que para tener un niño es necesario tener un gameto X de la madre y un gameto Y del padre, esto forma el cromosoma XY, el cual representa un niño. Para esto es necesario que los espermatozoides que poseen los gametos Y penetren el óvulo, en vez de los espermatozoides X, garantizando así el desarrollo de un varón.
Existen algunos consejos comprobados por la ciencia que pueden aumentar las probabilidades de que sea un niño, sin embargo, no son 100% eficaces y, a pesar de que pueden no funcionar, no afectan la salud de la madre ni del bebé. Si está intentando quedar embarazada de una niña, vea algunos métodos que puede utilizar.
Estrategias comprobadas por la ciencia
No se conocen muchos estudios sobre la influencia de factores externos sobre el sexo del bebé, más allá de la genética. Sin embargo, de los que existen, es posible destacar 3 estrategias que parecen aumentar las probabilidades de que sea un niño, estas son:
1. Tener relaciones cerca de la ovulación
Según un estudio realizado en Holanda en el año 2010, mientras más cerca de la ovulación se tenga relaciones sexuales mayor es la probabilidad de tener un niño. Esto ocurre debido a que los espermatozoides del tipo Y nadan más rápido que los del tipo X, llegando más rápido al óvulo. Por este motivo, la relación sexual no debe ocurrir mucho antes de la ovulación, debido a que a pesar de que los espermatozoides Y son más rápidos, viven menos.
Qué debe realizar: la pareja debe tener contacto íntimo solo 1 día antes de la ovulación o el mismo día o hasta 12 horas después.
2. Aumentar la ingestión de potasio y sodio
El potasio y el sodio son dos minerales importantes que parecen estar relacionados con las probabilidades de tener un niño. Esto debido a que en un estudio en el Reino Unido que se realizó con más de 700 parejas, se identificó que las mujeres que tenían una dieta más rica en sodio y potasio, parecían tener un mayor número de hijos varones, mientras que las mujeres que tenían una dieta rica en calcio y magnesio, tenían mayor número de niñas.
Este resultado también fue confirmado por un estudio realizado en Holanda en el año 2010 y por otro en Egipto en 2016, donde las mujeres que seguían una dieta rica en potasio y sodio tuvieron una tasa de éxito del 70% para concebir un niño. Por este motivo, los investigadores afirmaron que aumentar el consumo de alimentos ricos en estos minerales e ingerir una suplementación podría ayudar a la mujer a embarazarse de un niño.
Aunque no se conozca el mecanismo por el cual la alimentación influencia el sexo del bebé, el estudio realizado en Egipto sugiere que los niveles de minerales pueden interferir con la membrana del ovulo, aumentando la atracción por los espermatozoides del tipo Y.
Qué debe realizar: la mujer puede aumentar el consumo de alimentos ricos en potasio como el aguacate, banana o cacahuates. Además de esto, se debe aumentar el consumo de alimentos con sodio, debiendo evitar su consumo exagerado, ya que podría causar un aumento de la presión arterial, además de complicaciones en el futuro embarazo. Por ello, lo ideal será acudir a un nutricionista para que realice una dieta adaptada a sus necesidades. Vea una lista de los principales alimentos con potasio.
3. Tener contacto íntimo en el día del pico o en los 2 días posteriores
El día de pico es un concepto que se introdujo y que es mencionado en el método de Billings, siendo esta una forma natural de evaluar el período fértil de la mujer a través de las características del moco vaginal. Según este método, el día de pico represente el último día en que el moco vaginal está más líquido y ocurre entre las 25 y 48h antes de la ovulación. Ve más sobre el método de billings.
Según un estudio realizado en Nigeria en 2011, tener relaciones sexuales el día de pico o 2 días después parece aumentar las probabilidades de tener un niño. Este método va de la mano con la estrategia de tener relaciones cerca del día donde se produce la ovulación, debido a que el día de pico ocurre 24 h antes de la ovulación.
La explicación por detrás de este método aparentemente también está relacionada con la velocidad de los espermatozoides del tipo Y, que parecen llegar más rápido al óvulo. Así como en el método de ovulación, el contacto íntimo no debe ocurrir antes del día de pico, debido a que los espermatozoides Y podrían no sobrevivir para fecundar el óvulo, quedando solamente los del tipo X.
Qué debe realizar: la pareja debe tener relaciones el día de pico o durante los dos días posteriores a este.
Estrategias sin comprobación científica
Además de las estrategias que fueron estudiadas y comprobadas científicamente, también existen otros métodos que son populares y que todavía no tienen ningún estudio científico que los avale. Estos son:
1. Aumentar el consumo de carnes rojas
Varios estudios indican que la alimentación puede afectar el sexo del bebé, sin embargo, los principales estudios se relacionan con la ingesta de algunos minerales en específico como calcio, sodio, magnesio o potasio, no existiendo pruebas de que el consumo de carnes rojas pueda aumentar las probabilidades de tener un niño.
Aunque algunas carnes rojas como la de ternera, buey o cordero puedan contener mayor cantidad de potasio, no son las mejores opciones para la salud, debiendo preferirse otros alimentos ricos en potasio como el aguacate, la papaya o los guisantes, por ejemplo. Lo ideal es que cualquier alteración en la dieta sea acompañada por un nutricionista.
2. Alcanzar el orgasmo al mismo tiempo que la pareja
Este método popular se basa en la idea de que durante el clímax la mujer libera una secreción que ayuda a los espermatozoides que poseen los gametos Y a llegar primero a penetrar el óvulo. Sin embargo, no existen estudios que relaciones el orgasmo con el sexo del bebé, por lo que no es posible confirmar este método.
3. Usar la tabla china
La tabla china fue durante muchos años utilizada como un método popular y casero para seleccionar el sexo del bebé. Sin embargo, un estudio realizado en Suecia entre 1973 y el 2006 donde se evaluaron más de 2 millones de nacimientos, no encontró que este método fuera eficaz para prever el sexo del bebé.
Por este motivo, la tabla china no es aceptada por la comunidad científica para predecir cuál será el sexo del bebé, inclusive después de que la mujer esté embarazada. Vea más sobre la teoría de la tabla china y por qué no funciona.
4. Posición para embarazarse de un niño
Este es otro método que no ha sido estudiado pero que se basa e la idea de que tener relaciones sexuales en posiciones en que la penetración es más profunda aumenta la probabilidad de tener un niño, debido a que facilita la entrada de los espermatozoides Y. Sin embargo, no existen estudios científicos que comprueben este métodos.