El tratamiento para callos puede hacerse en casa, a través de la adopción de algunas medidas sencillas como limar el callo con una piedra pómez, aplicar una crema hidratante en la zona y evitar utilizar calzado y calcetines apretados, por ejemplo.
Es importante que no se intente abrir o cortar el callo, ya que hay riesgo de sangrado o infección, lo que puede tener complicaciones para la salud, principalmente cuando la persona tiene diabetes o alguna alteración en la circulación sanguínea.
En caso de que el callo no desaparezca en 1 semana con el uso de medidas caseras, se recomienda consultar a un podólogo para que se inicie el tratamiento más adecuado, que puede incluir el uso de medicamentos tópicos.
Pasos para quitar los callos de los pies
Para tratar los callos en casa se debe seguirse los siguientes consejos:
1. Sumergir el callo en agua tibia
El agua tibia ablanda el callo, haciéndolo más fácil de remover la pie gruesa que forma la callosidad. De esta forma, se debe llenar un recipiente con agua tibia y remojar la región del cuerpo con el callo, como el pie o la mano, por ejemplo, durante aproximadamente 10 15 minutos.
2. Limar el callo con una piedra pómez
Después de los 10 a 15 minutos con la zona del cuerpo sumergida en agua tibia, debe limar el callo con una piedra pómez o una lima, en caso de que sea pequeño, para remover la capa de la piel gruesa que se formó. No se debe usar un objeto afilado para limar el callo, ya que se puede cortar la piel y causar una infección.
Además de la piedra pómez, se puede aplicar una crema exfoliante en la zona, que puede hacerse en casa con harina de maíz y sal marina, la cual también ayuda a remover la piel más dura del callo.
3. Aplicar crema hidratante en la región
Después de limar el callo con la piedra pómez, debe aplicar una crema hidratante en la región del cuerpo donde se encuentra el callo, para que de esta forma, se mantenga la piel suave, con el fin de hacer la capa superior de la piel menos gruesa.
4. Colocar una tira adhesiva sanitaria en el callo
Aplicar una tira adhesiva sanitaria para callos, las cuales pueden ser compradas en una farmacia, o puede optar por poner una gasa y fijarla con un adhesivo, el cual ayudará a proteger el área donde el callo se desarrolló, con el fin de que no aumente su tamaño y no se engrose aún más. Además de las tiras adhesivas sanitarias, también existen medicamentos en forma de loción, pomada o gel que poseen acción exfoliante y ayudan en la remoción de los callos.
El uso de estas tiras propios para callos debe hacerse con cuidado, ya que existen algunas que contienen sustancias como ácido salicílico, el cual puede irritar la piel saludable y causar infecciones, especialmente en personas que padecen diabetes o con mala circulación sanguínea, por ejemplo. Vea las complicaciones que pueden surgir en la diabetes.
5. Usar calcetines y calzado cómodo
Debe optarse por usar calcetines y zapatos cómodos que no aprieten el pie hasta que el callo haya desaparecido, ya que estos engrosan la piel, formando nuevos callos y aumentando el tamaño de los callos ya formados.