El herpes genital se transmite principalmente al entrar en contacto directo con las ampollas llenas de líquido presentes en los genitales, muslos, ano o boca, durante relaciones sexuales vaginales, anales u orales sin protección.
Este virus del herpes puede provocar síntomas como dolor, ardor y comezón en la región genital, así como la aparición de ampollas llenas de líquido.
Por ello, si se sospecha o padece herpes genital o su pareja es portadora, es fundamental acudir al médico para confirmar el diagnóstico e iniciar el tratamiento adecuado.
Lea también: Herpes genital: síntomas y tratamiento tuasaude.com/es/herpes-genitalCómo se contagia
El herpes genital puede contagiarse de diversas formas, como se indica a continuación:
- Relaciones sexuales vaginales, anales u orales, a través del contacto con lesiones visibles, secreciones infectadas o mucosas.
- Contacto piel con piel, inclusive sin penetración, el contacto directo con la piel infectada puede ser suficiente para el contagio, especialmente si hay microlesiones en la piel.
- Durante el sexo oral, ya que una persona con herpes labial puede transmitirlo a los genitales de su pareja.
- A través de objetos compartidos, aunque es muy raro, el virus puede sobrevivir en superficies por un corto período de tiempo. Sin embargo, el contagio a través de objetos, como toallas, ropa interior, sábanas o jabones, es poco frecuente.
- De madre a hijo, en casos de herpes genital activo durante el parto, el bebé puede contraer el virus al pasar por el canal de parto.
Es importante destacar que el herpes genital es altamente contagioso durante los brotes activos, cuando hay llagas o ampollas visibles, pero también puede transmitirse cuando no hay síntomas.
Lea también: Herpes: qué es, síntomas, tipos y tratamiento tuasaude.com/es/herpesCómo saber si tengo herpes genital
La mayoría de las personas con herpes genital no tienen síntomas o tienen síntomas muy leves y, por lo general, suelen pasar desapercibidos o confundirse con otras afecciones de la piel, como una espinilla o un vello encarnado.
El principal síntoma es el surgimiento de una o más ampollas que tienen un líquido dentro, que al romperse forman una llaga dolorosa que tarda días en curarse. Conozca otros síntomas que pueden estar presentes en el herpes genital.
El diagnóstico del herpes genital se realiza mediante una combinación de evaluación clínica y pruebas de laboratorio. En primer lugar, el médico examina las lesiones o ampollas presentes en los genitales, muslos, ano u otras áreas afectadas.
Para confirmar, se pueden realizar pruebas de laboratorio, como el cultivo viral, la prueba de PCR o pruebas serológicas para detectar anticuerpos contra el VHS tipo 1 (VHS-1) o tipo 2 (VHS-2), especialmente útiles en casos sin lesiones visibles o con infecciones recurrentes.
Teste online de síntomas
Para conocer las probabilidades de tener herpes genital, por favor, marque los síntomas que presenta en el test a continuación:
Este test es una herramienta de orientación y no tiene como objetivo proporcionar un diagnóstico ni sustituir la consulta con el urólogo, ginecólogo o infectólogo.
Cómo evitar su transmisión
El herpes genital es una infección de transmisión sexual que puede adquirirse con facilidad. Sin embargo, existen algunas medidas que pueden ayudar a prevenir el contagio, como:
- Usar siempre preservativo en todos los contactos íntimos.
- Evitar el contacto con fluidos vaginales o del pene de personas portadoras del virus.
- Evitar el contacto sexual si la pareja presenta comezón, enrojecimiento o heridas con líquido en los genitales, muslos o ano.
- No practicar sexo oral, especialmente si la pareja tiene síntomas de herpes labial, como enrojecimiento o ampollas alrededor de la boca o la nariz, ya que, aunque el herpes labial y el genital pueden ser de tipos diferentes, pueden transmitirse de una región a otra. Vea cómo identificar los síntomas del herpes labial.
- No compartir productos de higiene, como jabón o esponjas de baño, si la pareja presenta enrojecimiento o heridas con líquido en la región de los genitales, muslos o ano.
Estas medidas ayudan a reducir las probabilidades de contagio del virus del herpes y otros agentes infecciosos de transmisión sexual.
Qué hacer en caso de sospecha
Si se presentan signos o síntomas indicativos de herpes genital, como ampollas o llagas en la región genital que causan picazón, dolor y ardor, es fundamental consultar a un urólogo o ginecólogo para realizar los exámenes necesarios y confirmar o descartar la infección.
En caso de que se confirme la infección por herpes, se debe seguir el tratamiento indicado por el médico. Es esencial que tanto la persona afectada como su pareja reciban tratamiento, incluso si uno de ellos no presenta síntomas visibles, para prevenir la transmisión y controlar el virus.
El tratamiento generalmente consiste en el uso de medicamentos antivirales, como aciclovir o valaciclovir. Estos fármacos ayudan a reducir la gravedad y la duración de los síntomas, además de prevenir brotes recurrentes. Vea cómo es el tratamiento del herpes genital.
Para las mujeres embarazadas, es especialmente importante estar bajo la supervisión de un obstetra para minimizar el riesgo de transmitir el virus al bebé durante el embarazo o el parto.
Lea también: Herpes genital en el embarazo: riesgos y cómo tratar tuasaude.com/es/herpes-genital-en-el-embarazo