Los ejercicios para engrosar la voz sólo deben ser realizados en caso de que haya indicación para ello, como en el caso de actores, cantantes, locutores u oradores, por ejemplo, ya que una mala ejecución de alguna técnica para engrosar la voz, puede lesionar las cuerdas vocales y lastimar la voz.
Estos ejercicios deben realizarse bajo la supervisión de un profesional en canto o fonoaudiólogo para que sean ejecutados de forma correcta y se eviten lesiones. Asimismo, practicar ejercicios para mejorar la dicción pueden ayudar a tener una voz más clara y precisa.
Además de los ejercicios para hacer la voz más grave, es importante tener algunos cuidados como evitar cambios bruscos de temperatura, mantener hidratada la garganta, no forzar la voz y evitar gritar para no generar tensión extra en las cuerdas vocales. Vea algunos ejercicios para mejorar la voz cuando se canta.
Ejercicios para engrosar la voz
Algunos ejercicios que pueden ser indicados por el fonoaudiólogo para engrosar la voz son:
1. Bostezar emitiendo vocales
Antes de realizar los ejercicios propiamente dichos para engrosar la voz, se debe hacer un "calentamiento" de las cuerdas vocales. Para esto, uno de los ejercicios que se puede hacer, el cual también ayuda a bajar la laringe, es bostezar emitiendo el sonido de la vocal A, por ejemplo.
2. Succión con sonido
Otro ejercicio que se puede llevar a cabo es respirar profundamente y, en seguida, realizar una succión como si se tratase de un hilo de espagueti, evitando hacer mucho esfuerzo y sosteniendo un poco el aire; al final, este se debe liberar emitiendo un sonido de "Aaahh" u "Ooohh". Se deben realizar 10 repeticiones, descansar y realizar 10 más, bebiendo un poco de agua entre cada repetición. Este ejercicio debe realizarse todos los días.
3. Emitir sonidos graves
Otro ejercicio que ayuda a engrosar la voz es emitir los sonidos "oh oh oh" con el tono más grave que sea posible, repitiendo 10 veces, pudiendo añadirse una frase al final, entre cada repetición.
4. Imitar un sonido específico
Inspirar profundamente y emitir el sonido característico de cuando se sopla un tubo. Se debe imitar este sonido sin la preocupación de hacerlo sonar muy alto, intentado prestar atención en la vibración de la cabeza y buscar encontrar este punto, repitiendo 7 a 10 veces, una vez al día.
Otra forma de ajustar la voz es probar ir hablando en diferentes tonos de voz, proyectándola y notando que la voz es moldeable y permite a la persona hablar en diferentes tonos.
Cuándo acudir al fonoaudiólogo
Es importante acudir al fonoaudiólogo antes de iniciar la realización de los ejercicios, pues de esta forma podrá realizar una evaluación de la voz e investigar cuál es la causa de la voz fina. De esta manera, el profesional podrá indicar los ejercicios de manera personalizada, además de indicar cómo deben realizarse y con qué frecuencia.