La contusión muscular es una lesión que se produce cuando el músculo recibe un golpe, lo que ocasiona síntomas como dolor, hinchazón y rigidez en la región, siendo el muslo la zona que se afecta con mayor facilidad.

Este tipo de lesión es muy común en deportistas, especialmente en futbolistas, pero le puede pasar a cualquier persona que practique actividad física. Las contusiones musculares se pueden clasificar en leves, moderadas o graves según la gravedad del golpe y el tiempo necesario para recuperarse.

El tratamiento de la contusión muscular incluye el uso de hielo, pomadas antiinflamatorias, estiramientos, reposo y, poco a poco, retomar la actividad física. En algunos casos, la fisioterapia está indicada para acelerar la recuperación, utilizando equipos específicos como el ultrasonido, por ejemplo.

Principales síntomas

Los síntmas de la contusión muscular son:

Dolor en la región afectada;
Hinchazón;
Rigidez;
Dificultad de movimiento;
Disminución de la fuerza y la movilidad articular;
Surgimiento de un hematoma, dependiendo de la gravedad de la contusión.

A pesar de que los signos y síntomas de la contusión pueden durar pocos días, existe un mayor riesgo de complicaciones en el caso de que haya nuevamente un traumatismo directo en la misma región, siendo importante acudir al ortopedista.

Principales causas

La contusión ocurre cuando hay un golpe directo al músculo, lo que provoca que las fibras musculares se dañen y aparezcan los síntomas. Las lesiones musculares son más comunes en personas que practican deportes de contacto, especialmente en el muslo y la pantorrilla.

Las contusiones normalmente se dan en deportistas, siendo más frecuentes en deportes de contacto y presentándose con mayor frecuencia en muslo y pantorrilla.

Qué hacer en caso de sospecha

Si se sospecha una lesión muscular, se recomienda colocar una compresa fría en el lugar de la lesión durante unos 15 minutos y la compresa se puede aplicar hasta dos veces al día. Además, se recomienda consultar al ortopedista para que pueda evaluar el sitio para confirmar el hematoma y descartar otros cambios más graves.

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Cómo se realiza el tratamiento

El tratamiento de las contusiones musculares suele realizarse en casa, con reposo y con la colocación de una compresa fría. Además, el médico puede recomendar aplicar una pomada con efectos antiinflamatorios y analgésicos en la zona, masajeándola hasta que el producto sea completamente absorbido por la piel.

También se recomienda estirar el músculo lesionado con cuidado durante 30 segundos a 1 minuto cada vez.

Durante aproximadamente 2 semanas no se recomienda practicar deporte para que el músculo se recupere más rápidamente. Sin embargo, se pueden realizar ejercicios de estiramiento y también es posible fortalecer otros músculos del cuerpo, respetando sólo la extremidad afectada. Si incluso después de seguir estas precauciones la lesión no mejora, puede ser necesario someterse a algunas sesiones de fisioterapia para rehabilitar el músculo y mejorar su función.