Cordón umbilical: para qué sirve, cómo saber si se infecta y cuidados

El cordón umbilical es una estructura tubular que conecta al feto con la placenta de la madre durante el embarazo. Tras el nacimiento, una pequeña parte de este cordón, conocida como muñón umbilical, queda adherida al ombligo del bebé. Este se seca de forma natural hasta desprenderse, lo que suele ocurrir entre el cuarto y el decimoquinto día de vida.

En los primeros días tras el nacimiento, es común que el muñón umbilical tenga una apariencia gelatinosa, blanquecina o amarillenta, húmeda y brillante. Con el tiempo, se seca, endurece y adquiere un color negro.

El muñón umbilical requiere cuidados y limpieza hasta que se desprenda, debido al riesgo de infecciones o inflamaciones. Es importante consultar al pediatra si aparecen síntomas como secreción amarillenta o enrojecimiento de la piel alrededor del muñón umbilical.

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Para qué sirve

El cordón umbilical es una estructura esencial que se desarrolla durante la gestación. Su función principal es proporcionar al feto los nutrientes y el oxígeno provenientes de la placenta materna, necesarios para su crecimiento y desarrollo. Además, permite el intercambio de desechos entre la madre y el bebé en formación.

Después del nacimiento, aunque el cordón umbilical ya no cumpla ninguna función, es fundamental seguir algunos cuidados hasta que se desprenda por completo.

Cuidados del cordón umbilical

Algunos cuidados que se deben tener con el muñón del cordón umbilical son:

  • Evitar tocar o manipular el cordón umbilical, excepto durante la limpieza.
  • No tirar de él, permitiendo que se desprenda de manera natural.
  • Mantener el cordón umbilical siempre limpio y seco.
  • Lavar siempre las manos con agua y jabón antes de manipular el cordón umbilical.
  • No aplicar remedios caseros, vendas, fajas, monedas o ropa ajustada sobre el ombligo del bebé, ya que esto aumenta el riesgo de infección.
  • No cubrir el cordón umbilical con el pañal, doblándolo aproximadamente dos dedos por debajo del ombligo para evitar que la zona se mantenga húmeda o se ensucie con orina y/o heces.

Estos cuidados son esenciales para que el ombligo del bebé cicatrice más rápido y sin infecciones, y deben mantenerse hasta que el cordón umbilical se desprenda de forma natural.

Cómo identificar el cordón umbilical infectado

Algunos signos de que el cordón umbilical está infectado, una condición conocida como onfalitis, incluyen mal olor, enrojecimiento y/o hinchazón de la piel alrededor, así como secreción amarillenta.

Si aparecen estos signos, se recomienda consultar al pediatra para realizar una evaluación completa y, si es necesario, iniciar el tratamiento adecuado.

La infección del ombligo puede ser grave en algunos casos, y el tratamiento generalmente se realiza en el hospital mediante la administración de antibióticos directamente en la vena.

Qué es el granuloma umbilical

A veces, en lugar de secarse por completo, el cordón forma un granuloma o una pequeña masa enrojecida de tejido cicatricial que permanece en el ombligo después de que se ha caído el cordón umbilical.

Este granuloma puede liberar un líquido amarillento claro que pude ser confundido con una infección. Esta situación generalmente desaparece en aproximadamente una semana, pero, si no es así, es posible es necesario consultar al pediatra.

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Cómo limpiar el cordón umbilical

Para limpiar el cordón umbilical, se debe:

  1. Lavar bien las manos con agua y jabón, y secarlas.
  2. Exponer el cordón umbilical, retirando cualquier prenda que lo cubra.
  3. Sujetar la pinza, ubicada en el extremo del cordón umbilical, con los dedos índice y pulgar de la mano opuesta a la que realizará la limpieza, elevando ligeramente el cordón sin tirar de él.
  4. Limpiar la base del cordón con una gasa humedecida en agua limpia, comenzando desde la base y subiendo suavemente hacia la punta, sin jalar.
  5. Secar el cordón suavemente con otra gasa estéril y seca, aplicando una ligera presión.
  6. Si el cordón se moja durante el baño, se debe secar con una gasa estéril.
  7. Colocar el pañal, doblándolo por debajo del ombligo.

En algunos casos, el médico puede recomendar la aplicación de gasas estériles humedecidas con alcohol al 70% o clorhexidina alcohólica al 0,5% en el cordón umbilical. Después de aplicar estos productos, se debe dejar que el cordón umbilical se seque al aire libre hasta que los productos se evaporen por completo.

El cordón umbilical solo necesita ser limpiado una vez al día, a menos que se ensucie. Además, se debe evitar mojarlo con el agua del baño, ya que esto podría aumentar el riesgo de infección.

Fases del cordón umbilical

Después del nacimiento, el cordón umbilical tiene una apariencia gelatinosa y blanquecina. Aproximadamente entre el tercer y cuarto día de vida del bebé, entra en una fase conocida como momificación, durante la cual su color cambia a un tono amarillento y progresivamente más oscuro hasta desprenderse, lo que ocurre normalmente entre el cuarto y el decimoquinto día de vida.

Cuántos días tarda en caerse

El cordón umbilical generalmente cae entre el cuarto y el decimoquinto día de vida del bebé. Si no se ha desprendido después de este período, se recomienda consultar al pediatra para evaluar la situación y determinar la causa.

Qué hacer después de que cae

Una vez que el cordón umbilical cae, es importante mantener la zona bajo observación y continuar con la limpieza hasta que el área esté completamente cicatrizada. Después del baño, se debe secar el ombligo con una compresa o paño limpio, realizando movimientos circulares suaves.

No se aconseja colocar monedas u otros objetos sobre el ombligo, ya que esto puede provocar infecciones graves en el bebé. Las bacterias presentes en estos objetos pueden propagarse en el área del cordón umbilical del recién nacido.

Cuándo acudir al pediatra

Se recomienda consultar al pediatra en caso de:

  • Sangrado en el cordón umbilical.
  • Mal olor.
  • Secreción amarillenta o pus.
  • Fiebre.
  • Enrojecimiento y/o hinchazón alrededor del cordón umbilical.
  • Llanto del bebé al tocar la zona cercana al ombligo.

Además, es importante acudir al pediatra si el cordón umbilical tarda más de 21 días en caer, ya que esto podría ser un indicio de algún problema.