Corticoides: para qué sirven, qué son y efectos secundarios

Qué son:

Los corticoides son esteroides sintéticos, semejantes al cortisol, que es producido naturalmente por las también glándulas suprarrenales, los cuales poseen una potente acción antiinflamatoria y también un efecto sobre el sistema inmunológico, reduciendo la producción de sustancias que causan enfermedades inflamatorias, alérgicas y autoinmunes.

Por eso, los corticoides, también llamados corticosteroides o cortisona, son indicados normalmente para el tratamiento de algunos problemas de salud, como asma, enfermedad pulmonar obstructiva crónica, síndrome de intestino irritable, dermatitis, urticaria, o inclusive para tratar reacciones alérgicas graves o reacciones anafilácticas.

Los corticoides deben ser indicados únicamente por el médico, y el tratamiento debe ser acompañado con consultas médicas regulares para controlar los síntomas y la presencia de efectos secundarios. Además de eso, el uso de este tipo de medicamento no debe ser interrumpido de forma brusca, debiendo reducirse de forma gradual, especialmente cuando los corticoides son usados en altas dosis o por un tiempo prolongado.

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Para qué sirven 

Los corticoides son indicados para el tratamiento de enfermedades inflamatorias, alérgicas o autoinmunes, tales como:

Asimismo, los corticoides pueden ser indicados para el tratamiento de reacciones alérgicas o anafilácticas a medicamentos, alimentos, picadas de insectos, por ejemplo, o enfermedad del suero.

Principales tipos de corticoides

Existen varios tipos de corticoides que son utilizados de acuerdo con cada problema y estos incluyen:

1. Corticoides tópicos

Los corticoides tópicos son cremas, pomadas, gel o lociones dermatológicas como hidrocortisona, betametasona, mometasona, fludroxicortida o dexametasona, normalmente indicados por el médico para el tratamiento de reacciones alérgicas o enfermedades en la piel, como dermatitis seborreica, dermatitis atópica, urticaria o eczema, por ejemplo.

2. Corticoides orales:

Los corticoides orales, como prednisona o prednisolona, pueden ser encontrados en la forma de comprimidos, jarabes o soluciones orales, utilizadas en el tratamiento de varias enfermedades endocrinas, osteomusculares, reumáticas, dermatológicas, alérgicas, oftálmicas, respiratorias, hematológicas, neoplásicas, entre otras.

3. Corticoides inyectables

Los corticoides inyectables, como la dexametasona e hidrocortisona, son prescritos y administrados por el médico para tratar alteraciones osteomusculares, condiciones alérgicas y dermatológicas, enfermedades del colágeno o para el tratamiento paliativo de tumores malignos, entre otros.

4. Corticoides de inhalación

Los corticoides de inhalación, como fluticasona y budesonida, son dispositivos que reducen la inflamación de los pulmones, siendo normalmente utilizados para tratar el asma, la enfermedad pulmonar obstructiva crónica y otras alergias respiratorias. 

Los corticoides de inhalación deben ser usados diariamente, conforme orientación del médico, siendo importante enjuagar la boca y lavar los dientes inmediatamente después de la inhalación. Asimismo, se debe limpiar el inhalador con un cepillo o pincel suave para retirar los residuos del medicamento. 

5. Corticoides en spray nasal

Los corticoides de spray nasal son utilizados para el tratamiento de la rinitis y la congestión nasal intensa, pues ayudan a aliviar el picor nasal, sensación de nariz tapada, estornudos constantes, además de síntomas de lagrimeo excesivo y enrojecimiento de ojos.

Estos sprays nasales deben ser aplicados directamente dentro de las narinas, y el tipo de corticoide, la dosis y el tiempo de tratamiento, deben ser orientados por el médico.

6. Corticoides en colirio oftalmológico

Los corticoides de forma de colirio oftalmológico, como la prednisolona o dexametasona, por ejemplo, pueden ser indicados para el tratamiento de problemas oftálmicos, como conjuntivitis o uveitis, reduciendo la inflamación, irritación o enrojecimiento del ojo.

Principales efectos secundarios

Los efectos secundarios de los corticoides son más comunes cuando son usados por un período prolongado, estos son:

  • Cansancio e insomnio;
  • Aumento de los niveles de azúcar, de colesterol y triglicéridos en la sangre;
  • Alteraciones en el sistema inmunológico, pudiendo disminuir la habilidad del organismo para combatir infecciones;
  • Agitación y nerviosismo;
  • Aumento del apetito;
  • Mala digestión;
  • Úlcera en el estómago;
  • Inflamación del páncreas y esófago;
  • Reacciones alérgicas;
  • Catarata, aumento de la presión intraocular y ojos saltones.

Además de eso, los corticoides pueden causar acné, estrías, presión alta o fragilidad en los huesos. Conozca otros efectos secundarios causados por el uso de corticosteroides

Contraindicaciones

El uso de corticosteroides está contraindicado en pacientes con hipersensibilidad a la sustancia y otros componentes que estén presentes en las fórmulas. Tampoco deben ser utilizados en personas con infecciones fúngicas, sistémicas o infecciones no controladas.

Además, los corticoides deben utilizarse con precaución en personas con hipertensión, insuficiencia cardíaca, insuficiencia renal, osteoporosis, epilepsia, úlcera gastroduodenal, diabetes, glaucoma, obesidad o psicosis, y solo se deben utilizar bajo la orientación del médico en estos casos.

¿Es seguro utilizarlos durante el embarazo?

El uso de corticoides en el embarazo no es recomendado, una vez que puede poner en riesgo al bebé o a la madre. Por lo que el uso de corticoides en el tratamiento de enfermedades crónicas en la embarazada debe realizarse bajo orientación del obstetra y cuando los beneficios superan los potenciales riesgos.