El cortisol bajo se presenta cuando los niveles de cortisol en la sangre son inferiores a 5 µg/dL por la mañana, pudiendo causar síntomas como fatiga, disminución del apetito, pérdida de peso y cambios en el estado de ánimo.

Esta hormona es producida por las glándulas suprarrenales y sus niveles pueden estar bajos debido a procesos autoinmunes, infecciones, suspensión repentina de medicamentos que contienen glucocorticoides o tumores, por ejemplo. Conozca más funciones del cortisol y sus valores normales.

En caso de sospecha de cortisol bajo, es importante consultar a un endocrinólogo o médico general. El tratamiento depende de su causa y normalmente implica la reposición de la hormona mediante medicamentos como la prednisona o la hidrocortisona.

Principales síntomas de cortisol bajo

Los principales síntomas de cortisol bajo son:

Cansancio;
Falta de energía;
Disminución del apetito;
Dolor abdominal;
Cambios en el estado de ánimo, como irritabilidad, depresión y apatía;
Descenso de los niveles de glucosa en sangre;
Presión arterial baja;
Pérdida de peso.

La disfunción de las glándulas suprarrenales también se conoce como Enfermedad de Addison, en la cual, además de la reducción del cortisol, también se produce la disminución de otras hormonas como la aldosterona y los andrógenos.

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Cómo se realiza el diagnóstico

El diagnóstico de cortisol bajo es realizado por un endocrinólogo o médico general, teniendo en cuenta los síntomas presentes y los resultados de exámenes como la medición de cortisol en sangre. Sepa cómo se realiza el examen de cortisol.

Causas principales

Las causas de cortisol bajo pueden dividirse en aquellas que afectan la glándula adrenal (insuficiencia suprarrenal primaria) o la glándula pituitaria o hipotálamo (insuficiencia suprarrenal secundaria).

Las principales causas son:

Suspensión repentina de medicamentos con corticosteroides, especialmente cuando se usan durante períodos prolongados o en dosis elevadas.
Procesos autoinmunes.
Uso de algunos medicamentos, como cetoconazol, mitotano, rifampicina, fenobarbital.
Infecciones, como el VIH, sífilis o citomegalovirus.
Enfermedades, como la tuberculosis y la lepra.
Extracción quirúrgica de las glándulas suprarrenales, conocida como adrenalectomía.
Tumores o metástasis, especialmente cuando afectan a la hipófisis o las glándulas suprarrenales.
Causas genéticas.

Además, el sangrado que afecta a las glándulas suprarrenales, debido al uso de anticoagulantes o enfermedades que afectan la coagulación sanguínea, por ejemplo, también pueden causar cortisol bajo.

Tratamiento para el cortisol bajo

El tratamiento del cortisol bajo puede realizarse mediante la reposición de esta hormona, utilizando medicamentos corticoides como la prednisona o la hidrocortisona, recetados por el endocrinólogo.

Además, en ocasiones el médico también puede indicar la reposición de otras hormonas producidas por las glándulas suprarrenales, como andrógenos y mineralocorticoides.

Dependiendo de la causa del cortisol bajo, el tratamiento también puede involucrar quimioterapia, radioterapia y/o cirugía en caso de tumores, así como el tratamiento de infecciones o enfermedades autoinmunes que estén afectando el funcionamiento de la glándula suprarrenal.