La Criptococosis, popularmente conocida como enfermedad de las palomas, es una enfermedad infecciosa causada por el hongo Cryptococcus neoformans, pudiendo afectar el sistema nervioso, pulmones o piel, causando síntomas como dolor en el pecho, rigidez en la nuca y lesiones rojas en la piel.
Este hongo puede ser encontrado principalmente en las heces de las palomas y la inhalación de esporas o levaduras del hongo puede resultar en criptococosis, afectando principalmente a personas con el sistema inmunológico debilitado.
El tratamiento de la criptococosis es realizado por el infectólogo, con el uso de medicamentos antifúngicos y debe ser iniciado lo más rápido posible, pues puede provocar meningitis y afectar el sistema nervioso central y causas complicaciones graves que pueden colocar la vida de la persona en riesgo.
Principales síntomas
Los principales síntomas de criptococosis son:
- Dolor en el pecho;
- Tos o dificultad respiratoria;
- Sudoración nocturna;
- Confusión mental;
- Fiebre baja;
- Debilidad;
- Manchas, ampollas o heridas en la piel.
- Alteraciones visuales.
Además, la criptococosis puede afectar el sistema nervioso central y causar meningitis, con síntomas como dolor de cabeza, rigidez en el cuello, náuseas, vómitos o aumento de la sensibilidad a la luz, por ejemplo. Conozca todos los síntomas de la meningitis.
Es importante que el diagnóstico de la criptococosis se realice tan pronto como aparezcan los primeros síntomas, ya que de esta manera es posible comenzar el tratamiento rápidamente para evitar un mayor compromiso del sistema nervioso, coma y fallecimiento.
Cómo confirmar el diagnóstico
El diagnóstico de la criptococosis lo realiza el infectólogo mediante la evaluación de los síntomas presentados por la persona y su estado general de salud, además de un examen microbiológico para identificar el hongo.
La radiografía de tórax también puede ser útil para el diagnóstico de la enfermedad, ya que permite observar daños pulmonares, nódulos o masas únicas que caracterizan la criptococosis.
Cómo se transmite la criptococosis
La transmisión del Cryptococcus neoformans o Cryptococcus gattii ocurre a través de la inhalación de esporas o levaduras del hongo presente en árboles, frutas, suelos, cereales o en las heces de palomas, por ejemplo. Estos hongos se alojan en los pulmones y causan síntomas respiratorios.
Sin embargo, dependiendo del sistema inmunológico de la persona, es posible que el hongo entre en el torrente sanguíneo y se disemine a otras partes del cuerpo, resultando en síntomas sistémicos.
Este tipo de infección se considera una enfermedad oportunista, ya que se desarrolla más fácilmente en personas que tienen alteraciones en su sistema inmunológico.
De esta manera, la criptococosis puede afectar con mayor frecuencia a personas con VIH/SIDA, cáncer, diabetes, enfermedad hepática crónica, receptores de trasplantes o personas en tratamiento con altas dosis de corticoides durante periodos prolongados.
Cómo se realiza el tratamiento
El tratamiento de la criptococosis varía de acuerdo con el grado de la enfermedad presentado por la persona, pudiendo ser indicado por el médico el uso de medicamentos antifúngicos, como la Anfotericina B o Fluconazol, durante alrededor de 6 a 10 semanas.
En el caso de que se determine que la persona posee una infección sistémica, es decir, cuando es posible identificar el hongo en la sangre, el tratamiento debe ser realizado bajo hospitalización para que los síntomas puedan controlarse y, de esta forma, puedan prevenirse posibles complicaciones.
Prevención de la Criptococosis
La prevención de la criptococosis se realiza principalmente mediante el control de las palomas, puesto que es el principal agente transmisor de la enfermedad. Por ende, es importante evitar el contacto con palomas, utilizar mascarillas y guantes en caso de tener la necesidad de trabajar con aves, evitar alimentar a las palomas y utilizar agua y cloro para lavar las heces de las mismas. Vea otras enfermedades causadas por las palomas.