Cómo cuidar la Episiotomía después del parto

Después del parto normal, es importante tener algunos cuidados con la episiotomía como no realizar esfuerzos, utilizar ropa interior de algodón o desechables y lavar la región íntima en dirección de la vagina hacia el ano después de ir al baño. Estos cuidados de la episiotomía tienen como objetivo acelerar la cicatrización y evitar que la zona se infecte, estos deben realizarse hasta 1 mes después del parto, cuando la cicatrización se completa.

La episiotomía es un corte que se realiza en la región muscular entre la vagina y el ano, durante el parto normal, para facilitar la salida del bebé. Generalmente, la mujer no siente dolor a la hora de realizar este procedimiento debido a que está anestesiada, pero es normal sentir dolor y molestias alrededor de la episiotomía en las primeras 2 a 3 semanas después del parto.

La sutura utilizada para los puntos de la episiotomía normalmente son absorbidos por el organismo o se caen naturalmente, sin ser necesario volver al hospital para quitarlos y la región vuelve a la normalidad después de que la cicatrización se complete.

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Cuidados para evitar la infección

Para evitar una infección en el lugar de la episiotomía se debe:

  • Usar ropa interior de algodón o desechable para que la piel pueda respirar;
  • Lavar las manos antes y después de usar el baño y cambiar el absorbente siempre que sea necesario;
  • Lavar la zona íntima en dirección de la vagina hacia el ano después de ir el baño;
  • Utilizar productos de higiene íntima con pH neutro, como jabón líquido íntimo de Eucerin, por ejemplo;
  • No realizar esfuerzos, teniendo cuidado de apoyar los brazos en la silla al sentarse y no sentarse en sillas bajas para evitar que los puntos se rompan.

Es muy importante que la mujer esté atenta a los signos de infección de la episiotomía como enrojecimiento, hinchazón, liberación de pus o de líquido por la herida y, en este caso, deberá consultar al obstetra que realizó el parto o acudir inmediatamente al servicio de urgencias. Vea qué es la episiotomía y cuándo se indica.

Cuidados para aliviar el dolor y el malestar

Para aliviar el dolor y el malestar causado por la episiotomía, se debe:

  • Usar una almohada con un agujero en el centro, que puede ser comprada en farmacias, o una almohada de lactancia, para que al sentarse no presione la episiotomía, aliviando el dolor;
  • Secar la región íntima, sin frotar o presionar demasiado para no lastimar;
  • Aplicar compresas frías o un cubo de hielo en la región para aliviar el dolor;
  • Aplicar agua en la región íntima mientras orina para diluir la orina y reducir el ardor en el lugar de la episiotomía, ya que la acidez de la orina en contacto con la herida puede provocar ardor;
  • Presionar por delante la herida con compresas limpias cuando vaya a evacuar para disminuir la incomodidad que puede surgir al hacer fuerza.

Si el dolor en la zona de la episiotomía es muy intenso, el médico puede prescribir analgésicos como el paracetamol o las pomadas anestésicas para aliviar el dolor y la incomodidad, que sólo deben usarse bajo orientación médica.

Generalmente, el contacto íntimo puede ser retomado alrededor de 4 a 6 semanas después del parto, sin embargo es normal que la mujer pueda sentir dolor o incomodidad, por ello, si el dolor es muy intenso, la mujer debe interrumpir el contacto íntimo y consultar a un ginecólogo.

Cuidados para acelerar la cicatrización

Para acelerar la cicatrización de la región en donde se realizó la episiotomía se debe evitar el uso de ropa ajustada para que la piel pueda respirar, así como realizar ejercicios de Kegel, ya que aumentan el flujo de sangre en la región y a trabajar los músculos del piso pélvico.

Además de esto, el médico también podrá recomendar la aplicación de pomadas específicas que ayuden en el proceso de la cicatrización, que pueden tener hormonas en su composición, antibióticos o enzimas que promuevan la regeneración del tejido.

Asimismo, existen algunos alimentos que pueden ser incluidos que favorecen la cicatrización y la regeneración de los tejidos, entre ellos se encuentran los alimentos ricos en omega-3 que son antiinflamatorios, como el salmón y el aceite de linaza, y los alimentos ricos en vitamina C, como la naranja y las fresas, por ejemplo. Vea qué debe comer para acelerar la cicatrización.