La cúrcuma es una planta cuya raíz, de un característico color amarillo intenso, se utiliza tanto como condimento en la cocina como en la medicina tradicional. Se emplea para reducir el colesterol, controlar la diabetes y aliviar los síntomas de enfermedades inflamatorias intestinales, gracias a sus propiedades antioxidantes y antiinflamatorias.
Además, esta raíz es ampliamente usada como ingrediente en cremas y cosméticos, ya que ayuda en el tratamiento de problemas de la piel, como la psoriasis o el acné, debido a sus propiedades antibacterianas. También forma parte del condimento muy utilizado en la cocina hindú, llamado curry. Vea cuáles son los beneficios del curry.
La cúrcuma, cuyo nombre científico es Curcuma longa, puede utilizarse en polvo como condimento o para preparar infusiones, y se encuentra fácilmente en supermercados. También está disponible en cápsulas, que pueden adquirirse en tiendas naturistas, tanto físicas como en línea.
Beneficios y para qué sirve de la cúrcuma
La cúrcuma podría proporcionar diversos beneficios para el organismo como:
1. Disminuir el riesgo de cáncer
La cúrcuma tiene compuestos bioactivos, como las curcuminas, que poseen propiedades antioxidantes y antiinflamatorias que ayudan a combatir los radicales libres, disminuyendo el riesgo de padecer diferentes tipos de cáncer como cáncer de colon, mama, intestino, vejiga, pulmón y médula ósea.
Según diversos estudios científicos, la curcumina evita un aumento en el tamaño y expansión de los tumores cancerosos y la formación de nuevos vasos sanguíneos que alimenten estos tumores.
2. Disminuir el colesterol
La cúrcuma podría ayudar a reducir los niveles sanguíneos de colesterol LDL ("malo") y triglicéridos, lo que contribuiría a prevenir enfermedades cardiovasculares como el infarto de miocardio, el accidente cerebrovascular (ACV) y la aterosclerosis.
Sin embargo, la evidencia científica sobre este tema es limitada, por lo que se requieren más estudios para confirmar estos beneficios.
3. Promover el control de peso
Algunos estudios científicos sugieren que el extracto de cúrcuma podría ayudar a reducir el peso corporal, ya que mejora el metabolismo, limita el crecimiento del tejido graso y favorece el buen funcionamiento de la insulina.
Además, la cúrcuma contribuye a disminuir ciertos marcadores inflamatorios que suelen estar elevados en casos de sobrepeso y obesidad, lo que la convierte en un alimento recomendable para incluir en dietas destinadas a la pérdida de peso.
Sin embargo, se requieren más investigaciones para confirmar estos beneficios.
Lea también: 13 alimentos para quemar grasa (y bajar de peso) tuasaude.com/es/alimentos-para-quemar-grasa4. Prevenir enfermedades neurodegenerativas
El extracto de la cúrcuma tiene potente acción antioxidante y antiinflamatoria que actúa sobre las células del cerebro, ayudando a mejorar la capacidad cognitiva. Además, también podría ayudar a prevenir diversas enfermedades neurodegenerativas, como el Alzheimer, enfermedad de Parkinson o demencia.
5. Prevenir la diabetes tipo 2
La cúrcuma ayuda a mejorar el funcionamiento de las células del páncreas, el órgano encargado de secretar insulina, cuya función es regular los niveles de azúcar en la sangre. Por esta razón, la cúrcuma es una opción terapéutica beneficiosa para personas con resistencia a la insulina, prediabetes o diabetes tipo 2.
6. Aliviar los síntomas alérgicos
La cúrcuma podría tener un efecto potencial en el control de enfermedades alérgicas, como la rinitis alérgica y el asma alérgica. Esto se debe a que la curcumina, el principal compuesto activo de la cúrcuma, posee propiedades antiinflamatorias que ayudan a reducir la inflamación en las vías respiratorias y facilitan la respiración.
Al disminuir la inflamación se produce una mejoría en la resistencia al flujo de aire nasal, aliviando los síntomas típicos como los estornudos, la rinorrea (secreción nasal excesiva) y la congestión nasal.
7. Disminuir la inflamación asociada a EII
La curcumina, el principal compuesto activo de la cúrcuma, ha demostrado efectos beneficiosos en diversas enfermedades inflamatorias intestinales (EII), como la enfermedad de Crohn y la colitis ulcerosa.
Estas enfermedades se caracterizan por una inflamación crónica del tracto digestivo, y la curcumina ha mostrado propiedades antiinflamatorias, antioxidantes y de modulación inmunológica que podrían ayudar a controlar la inflamación asociada con estas afecciones.
8. Mejorar la salud de la piel
La cúrcuma, al tener propiedades antiinflamatorias, antimicrobianas y antioxidantes, puede utilizarse de manera terapéutica para tratar enfermedades dermatológicas, como acné, alopecia, dermatitis atópica, liquen plano oral, prurito y psoriasis, siendo una planta muy usada por la industria como ingrediente principal en cremas y cápsulas orales para tratar este tipo de situaciones.
Asimismo, usada con antibióticos como la polimixina B ayuda a tratar o prevenir infecciones de heridas traumáticas de la piel.
9. Prevenir o mejorar la depresión
La curcumina parece tener un efecto antidepresivo y ansiolítico, debido a que podría influir en el equilibrio de los neurotransmisores cerebrales, como la serotonina y dopamina, neurotransmisores que están relacionados con el buen humor y el estado de ánimo.
Por este motivo, la cúrcuma puede ser una buena opción como tratamiento complementario para algunos problemas del estado anímico, como depresión, ansiedad o estrés.
10. Prevenir la gingivitis
Gracias a su propiedad antimicrobiana, la curcumina podría prevenir o mejorar enfermedades periodontales, como la gingivitis y la periodontitis.
Esto se debe a que inhibe el crecimiento de una variedad de bacterias periodontales, como la Porphyromonas gingivalis, Porphyromonas gingivalis homotípica y Streptococcus gordonii.
11. Ejercer propiedades antimicrobianas
a curcumina posee propiedades antimicrobianas, lo que le permite actuar contra diversos tipos de bacterias, como Escherichia coli y Staphylococcus aureus, así como contra hongos como Candida albicans, Candida glabrata y Candida tropicalis.
12. Aliviar la artritis reumatoide
La curcumina inhibiendo varias moléculas involucradas en el proceso inflamatorio, ayudando a reducir la inflamación en las articulaciones y aliviar los síntomas asociados a la artritis reumatoide, como el dolor, la hinchazón y la rigidez. Vea otros remedios caseros para la artritis reumatoide.
Propiedades de la cúrcuma
La cúrcuma posee propiedades antiinflamatorias, antioxidantes, anticancerígenas, apoptósicas, antibacterianas, antiartríticas, antidiabéticas, hipocolesterolemiantes, antiobesidad, antidepresivas y ansiolíticas.
Estas propiedades de la cúrcuma se deben principalmente a su compuesto activo más importante, la curcumina.
Es importante notar que, aunque la curcumina tiene estas propiedades, su biodisponibilidad es relativamente baja cuando se consume por vía oral, por lo que a menudo se recomienda combinarla con piperina, un compuesto en la pimienta negra, para mejorar su absorción en el cuerpo.
Diferencias entre el azafrán y la cúrcuma
El azafrán (Crocus sativus) es una flor cuyos filamentos rojos son ricos en compuestos bioactivos como la crocina, crocetina, safranal y kaempferol, los cuales tienen propiedades antiinflamatorias y antioxidantes.
Además, el azafrán es un condimento costoso y es utilizado en platos como paella, risotto o arroces, gracias a su sabor ligeramente amargo y su color rojo intenso.Vea más información sobre el azafrán.
Por su parte, la cúrcuma, una raíz similar al jengibre y de color naranja, contiene compuestos bioactivos como la curcumina, demetoxicurcumina y bisdemetoxicurcumina, que le otorgan propiedades antioxidantes, antimicrobianas y antiinflamatorias.
Se utiliza más comúnmente como especia en polvo, especialmente en la cocina india, para preparar curry, sopas, arroces y en diversas mezclas de especias. Es un condimento más económico y accesible y tiene un sabor terroso, ligeramente amargo y picante.
Cómo tomar
La parte más utilizada de cúrcuma es el polvo que proviene de su raíz para aderezar las comidas, sin embargo, sus hojas también pueden ser utilizadas en la preparación de algunos tés.
- Té de cúrcuma: colocar 1 cucharadita de polvo de cúrcuma en 150 ml de agua hirviendo y dejar reposar durante unos 10 a 15 minutos. Después debe dejar que esté tibio, beber hasta 3 tazas al día entre las comidas;
- Cápsulas de cúrcuma: por lo general la dosis recomendada es de 2 cápsulas de 250 mg cada 12 horas, totalizando 1 g por día, sin embargo, la dosis puede variar de acuerdo con el problema a tratar;
- Gel de cúrcuma: mezclar una cucharada de sábila con el polvo de cúrcuma y aplicar sobre las regiones de la piel que estén inflamadas, como ocurre en la psoriasis.
Además, para mejorar la absorción de antioxidantes de la raíz, la cúrcuma puede consumirse con aceites, como aceite de oliva, de coco o aguacate, por ejemplo.
Posibles efectos secundarios
Los efectos secundarios de la cúrcuma están relacionados con su uso excesivo, pudiendo causar malestar o irritación gastrointestinal y mareos.
Contraindicaciones
A pesar de tener varios beneficios para la salud, la cúrcuma está contraindicada en personas que estén tomando medicamentos anticoagulantes y en individuos que tengan obstrucción de las vías biliares por piedras en la vesícula.
La cúrcuma debe utilizarse solo bajo orientación médica si se sospecha de embarazo o durante el embarazo y durante la lactancia materna, principalmente en forma de té, gel o suplemento.