La dacriocistitis es la inflamación del saco lagrimal, que es el conducto que lleva las lágrimas desde las glándulas donde se producen hasta el conducto lagrimal para su liberación. Normalmente, esta inflamación está relacionada con el bloqueo del conducto lagrimal, conocido como dacrioestenosis, que puede ocurrir debido a la presencia de cuerpos extraños o como consecuencia de enfermedades.
La dacriocistitis puede clasificarse en aguda o crónica según los síntomas presentados por la persona, pudiendo notarse enrojecimiento en el ojo, hinchazón, fiebre en algunos casos y aumento de la temperatura local.
Es importante consultar a un oftalmólogo en caso de sospecha de dacriocistitis para realizar una evaluación, confirmar el diagnóstico e iniciar el tratamiento más adecuado, que puede realizarse con el uso de colirios apropiados.
Principales síntomas
Los principales síntomas de la dacriocistitis son:
- Aumento de la temperatura en el área afectada.
- Enrojecimiento.
- Fiebre, en algunos casos.
- Hinchazón.
- Dolor.
- Lagrimeo.
En el caso de la dacriocistitis crónica, que es cuando los síntomas evolucionan con el tiempo, la inflamación no provoca aumento de la temperatura local ni dolor.
Sin embargo, se puede observar acumulación de secreción cerca del conducto lagrimal obstruido, además de poder estar asociada con conjuntivitis.
Cómo es realizado el diagnóstico
El diagnóstico de la dacriocistitis lo realiza el oftalmólogo mediante la evaluación de los síntomas presentados por la persona. En algunos casos, el médico puede tomar una muestra del fluido ocular para enviarla al laboratorio y así identificar la bacteria, lo que puede llevar al uso de un colirio antibiótico específico.
Tratamiento de la dacriocistitis
El tratamiento para la dacriocistitis debe ser recomendado por el oftalmólogo y generalmente implica el uso de colirios según la causa. El médico puede recomendar colirios antiinflamatorios para aliviar los síntomas, así como colirios antibióticos si es necesario para combatir el microorganismo presente. Conoce las diferentes tipos de gotas para los ojos.
Además, en el caso de la dacriocistitis aguda, se puede recomendar la aplicación de compresas frías en el ojo afectado, ya que esto ayuda a reducir la hinchazón y aliviar los síntomas. También es importante mantener una buena higiene ocular, limpiándolos con suero fisiológico, además de evitar tocarse los ojos con los dedos y rascarse.
En casos más graves, el oftalmólogo puede recomendar una cirugía para desobstruir el conducto lagrimal.
Causas de la dacriocistitis
La causa principal de la dacriocistitis es la obstrucción del conducto lagrimal, lo que puede favorecer la proliferación de bacterias como Staphylococcus aureus, Staphylococcus epidermidis, Streptococcus sp., Pneumococcus y Haemophilus influenzae, provocando la inflamación local y la aparición de los síntomas.
Esta obstrucción puede ser congénita, es decir, el bebé puede nacer con el conducto lagrimal obstruido, siendo el tratamiento realizado en los primeros meses de vida, o adquirida, ocurriendo como consecuencia de golpes o fracturas en la nariz, pólipos nasales, cirugías plásticas faciales o el uso frecuente de colirios para el glaucoma, por ejemplo.