El delirio, también conocido como trastorno delirante, es la alteración del contenido del pensamiento sin alucinaciones ni alteraciones del lenguaje, que surge cuando la persona cree firmemente en una idea se le ha demostrado con pruebas que no es verdad.
El delirio aparece de forma aislada o puede ser un síntoma de personas que padecen psicosis, abuso de alcohol y drogas, después de una lesión cerebral o en presencia de otros trastornos mentales, por lo que necesita tratamiento con el psiquiatra.
Es importante no confundir delirio con delirium, que es un estado de confusión mental relacionado con alteraciones en la actividad del cerebro, y suele afectar, principalmente, ancianos internados o con algún tipo de demencia.
Principales tipos
Existen varios tipos de delirio, los principales son:
1. Delirio de persecución o paranoia
El portador de este tipo de delirio cree que está siendo víctima de una persecución, y afirma que hay enemigos que lo quieren matar, envenenar, difamar o que quieren hacerle daño, sin que esto sea verdad.
2. Delirio de grandeza
En este caso, la persona cree que es superior a las otras personas, por un cargo importante o por tener habilidades fantásticas, como tener superpoderes, ser Dios o el presidente de la república, por ejemplo.
3. Delirio de autorreferencia
La persona tiene la convicción de que algún evento u objeto, aunque insignificante, presenta un significado especial. Este se siente el centro de observación y atención e incluso lo más insignificante de los acontecimientos está dotado de significado muy importante.
4. Delirio celotípico o de celos
En este tipo de delirio, la persona tiene convicción de que está siendo engañado por su pareja, y pasa a ver cualquier señal, como miradas, palabras o actitudes como una prueba de su sospechosa. Esta situación puede impulsar el surgimiento de agresiones y violencias domésticas.
5. Delirio de control o de influencia
La persona afectada cree que sus acciones y sus pensamientos son controlados por otra persona, un grupo de personas o fuerzas externas. También pueden creer que son influenciadas por radiaciones, telepatías o máquinas especiales controladas por enemigos para perjudicarlo.
6. Otros tipos
Existen otros tipos de delirio, como por ejemplo, el erotomaníaco, en el que la persona cree que otra persona, generalmente famosa, está enamorada de ella. Se observan creencias sobre sensaciones corporales alteradas, además de otros, como lo místico o de venganza.
Además, puede presentarse el trastorno delirante mixto, en el que pueden variar los tipos de delirio, sin haber un tipo que predomine.
Causas del delirio
El trastorno delirante es una enfermedad psiquiátrica, a pesar de que sus causas exactas aún no han sido aclaradas, se sabe que su manifestación está relacionada con alteraciones genéticas, ya que es más común entre personas de la misma familia, además de factores de riesgo del ambiente, los cuales pueden incluir el uso de drogas, traumatismo craneal, uso de fármacos, ciertas infecciones o experiencias psicológicas negativas, por ejemplo.
El delirio también puede ser un síntoma que forma parte o puede ser confundido con otras enfermedades psiquiátricas, como esquizofrenia, trastorno esquizofreniforme, lesiones cerebrales, trastorno obsesivo compulsivo, depresión grave o trastorno bipolar, por ejemplo. Conozca más sobre la esquizofrenia y sus principales tipos.
Cómo se realiza el diagnóstico
La confirmación del diagnóstico de delirio se realiza después de la evaluación del psiquiatra, el cual observará los signos y síntomas presentados, la forma de conversar del paciente y, si es necesario, solicitar exámenes para identificar otros tipos de enfermedades que pueden influir en el caso.
Cómo se realiza el tratamiento
El tratamiento del delirio depende de su causa, siendo generalmente necesario el uso de medicamentos antipsicóticos, como haloperidol o quetiapina, por ejemplo; antidepresivos o tranquilizantes, de acuerdo a cada caso, los cuales son prescritos por el psiquiatra.
La evolución del delirio y el tiempo de tratamiento es variable, pudiendo durar horas, días, meses o años, lo cual depende de la gravedad y de las condiciones clínicas del paciente.
¿Delirio y alucinación son lo mismo?
Delirio y alucinación son síntomas diferentes, ya que mientras el delirio es creer en algo imposible, las alucinaciones son percepciones erróneas, manifestadas a través de la visión, audición, tacto u olfato, como ver personas muertas o monstruos, oír voces, sentir picaduras o percibir olores que no existen, por ejemplo, siendo más común en caso de psicosis.
Lea también: Psicosis: qué es, síntomas, causas y tratamiento tuasaude.com/es/psicosisEstos síntomas pueden surgir por separado o estar juntos en una misma persona, y suelen surgir en presencia de otros trastornos mentales, como esquizofrenia, depresión, trastornos esquizoides, psicosis o intoxicaciones por drogas, por ejemplo.