Qué es:
La dermatitis herpetiforme es una enfermedad autoinmune crónica que causa síntomas como pequeñas ampollas rojas en la piel, que pueden agruparse y causar comezón intensa, semejante a lesiones causadas por herpes, afectando más frecuentemente la piel del cuero cabelludo, hombros, glúteos, codos y rodillas.
Esta enfermedad, también conocida como enfermedad de Duhring-Brocq o dermatitis herpetiforme celíaca, es más común en personas que padecen de enfermedad celíaca, ya que parece estar relacionada con sensibilidad al glúten, que es la proteína del centeno, trigo, malta y cebada. Vea qué es la enfermedad celíaca y los principales síntomas.
El tratamiento de la dermatitis herpetiforme es realizado por el dermatólogo o médico general, e incluye alteraciones en la dieta, eliminando el glúten de la alimentación del día a día, además del uso de antibióticos para ayudar a aliviar los síntomas.
Principales síntomas
Los principales síntomas de la dermatitis herpetiforme son:
- Ampollas rojas en la piel;
- Ampollas agrupadas en la piel;
- Manchas rojas planas;
- Comezón intensa;
- Sensación de ardor en la zonas afectadas;
- Ampollas que revientan fácilmente al rascarlas;
- Placas rojas con descamación;
- Heridas alrededor de las ampollas, que surgen por rascarse con mucha intensidad.
Los síntomas de la dermatitis herpetiforme son comunes en el cuero cabelludo, glúteos, codos, rodillas y espalda, y generalmente aparecen de forma simétrica, es decir, aparece en ambos codos o ambas rodillas, por ejemplo.
Generalmente, la dermatitis herpetiforme no deja cicatrices en la piel después del surgimiento de las lesiones, sin embargo, puede dejar manchas claras u oscuras en la piel.
Ante la presencia de los síntomas que indican dermatitis herpetiforme, es importante consultar al dermatólogo, ya que de esta forma será posible confirmar el diagnóstico e iniciar el tratamiento más adecuado.
Test online de síntomas
Para conocer las posibilidades de tener dermatitis, por favor seleccione los síntomas que presenta a continuación:
Esta prueba es una herramienta que sirve únicamente para dar alguna orientación, pues no pretende proporcionar un diagnóstico y no reemplaza la consulta con un dermatólogo o médico de cabecera.
Cómo se diagnostica
El diagnóstico de la dermatitis herpetiforme es realizado por el dermatólogo o médico general por medio de la evaluación de las características de las lesiones en la piel y antecedente de salud.
Para confirmar el diagnóstico, el médico debe solicitar una biopsia de piel, en que se obtiene un pequeño pedazo de la lesión para ser evaluado en el laboratorio, siendo posible analizar con más detalle las características de las lesiones y la presencia de inmunoglobulina A en la zona, que es común de observar en la dermatitis herpetiforme.
Además, el médico debe solicitar exámenes para diagnosticar la enfermedad celíaca, como examen de orina, heces y sangre, para confirmar los niveles de anticuerpos, test genético y endoscopia intestinal con biopsia, por ejemplo.
Posibles causas
La principal causa de la dermatitis herpetiforme es la intolerancia al glúten, ya que esta sustancia es capaz de activar el sistema inmune, dando origen a la formación de inmunoglobulina A (IgA), una sustancia que lleva al organismo a atacar a las células del intestino y la piel.
La predisposición genética, es decir, tener parientes de primer grado, como padre o madre con enfermedad celíaca o dermatitis herpetiforme, parece aumentar el riesgo de desarrollo de estas enfermedades.
Además, la exposición al yodo también parece aumentar el riesgo de crisis de dermatitis herpetiforme, en personas con enfermedad celíaca.
Cómo se realiza el tratamiento
El tratamiento para la dermatitis herpetiforme debe ser indicado por el médico de acuerdo a la características de las ampollas y a otros síntomas presentados. Inicialmente, está indicado llevar una alimentación sin glúten, ya que así es posible prevenir el surgimiento de nuevas ampollas.
Si embargo, como la dieta tarda algún tiempo para tener efecto, el dermatólogo también puede indicar el uso de antibióticos en comprimidos, como Dapsona, que alivia los síntomas en 1 a 2 días. Debido a que puede causar varios efectos secundarios, como diarrea, náuseas e incluso anemia, la dosis de Dapsona debe disminuirse a lo largo del tiempo hasta que se alcance la dosis mínima capaz de aliviar los síntomas.
En caso de que haya alergia a Dapsona, el dermatólogo puede prescribir el uso de pomadas con corticoides o antibióticos, como Sulfasalazina o Rituximab, por ejemplo.