En la semana 31 de gestación, el desarrollo del bebé está marcado por el desarrollo más avanzado de los pulmones, los cuales cuentan con una mayor capacidad para el intercambio de oxígeno, a pesar de que su maduración completa se produzca al final del embarazo. Los riñones del bebé cada vez producen más orina que es eliminada en el líquido amniótico.
La piel del bebé es más rosada y lisa debido a la acumulación de grasa bajo la piel, la cual también se encuentra cubierta de vérmix caseoso que protege a la piel del bebé del líquido amniótico y de infecciones.
Durante esta semana la mujer puede continuar teniendo las contracciones de Braxton-Hicks, y pueden surgir ganas frecuentes de orinar, además de dolor en la espalda.
Desarrollo del bebé
En la semana 31 de gestación, las principales características en el desarrollo del bebé son:
- Las pálpebras permanecen abiertas por períodos más largos, y mediante ecografía, es posible observar el parpadeo del bebé, aunque aún es bastante lento, aproximadamente entre 6 y 15 parpadeos por hora.
- La iris del bebé, la parte colorida de los ojos, ya puede contraerse y dilatarse.
- Los alvéolos pulmonares están en la fase final de maduración, y la superficie de contacto con los vasos sanguíneos pulmonares ya está formada, lo que significa que la capacidad pulmonar para realizar intercambios de oxígeno está casi completa.
- Los pulmones continúan produciendo surfactante, una especie de "lubricante" que evita que las paredes de los alvéolos se peguen, facilitando la respiración.
- La piel adquiere un tono más rosado y liso, y el rostro del bebé comienza a redondearse debido a la acumulación de grasa bajo la piel.
- La vernix caseosa sigue formándose y tiene la función de prevenir infecciones, regular la temperatura corporal, hidratar y proteger la piel del bebé del líquido amniótico, además de actuar como un lubricante para ayudar al bebé a pasar por el canal vaginal durante el parto.
- El sistema urinario del bebé funciona cada vez más, y los riñones son capaces de filtrar la sangre y eliminar los residuos en la orina y en el líquido amniótico.
- En esta fase de la gestación, el contenido de la orina es muy similar al del líquido amniótico, aunque es un poco más concentrado, ya que la producción de líquido amniótico en esta etapa se debe en gran parte a la orina y en menor medida a las membranas de la cavidad amniótica.
Es posible que el bebé aún esté sentado en esta semana, lo cual es normal. Algunos bebés pueden tardar más tiempo en voltearse de cabeza hacia abajo, y algunos incluso lo hacen después de que comienza el trabajo de parto. Vea algunos ejercicios que pueden ayudar a que el bebé se coloque de cabeza.
Tamaño y peso del bebé
El tamaño del bebé a las 31 semanas de gestación es de aproximadamente 39,4 centímetros medidos de la cabeza a los pies y alrededor de 28,3 centímetros de la cabeza al trasero, siendo equivalente al tamaño de un coco.
El peso del bebé en esta semana es de alrededor de 1,6 a 1,8 kilogramos.
Cambios en el cuerpo de la mujer
En la semana 31 del embarazo, los senos se encuentran preparados para la futura lactancia, y es en esta fase en la que puede haber filtración de un líquido cremoso amarillento que sale de los pezones, el cual recibe el nombre de calostro, que es la primera leche producida por la mujer rica en proteínas, nutrientes y anticuerpos, importante para nutrir al bebé y ayudar a combatir infecciones al nacimiento.
En esta fase de la gestación, la mujer puede continuar presentando las contracciones de Braxton-Hicks, también llamadas contracciones de entrenamiento, que son contracciones leves y que se consideran normales, ya que preparan al útero y los tejidos pélvicos para el futuro parto. Además, pueden surgir síntomas como ganas frecuentes de orinar o dolor en la espalda.
Cuidados durante la 31ª semana
En la semana 31 de gestación, algunos cuidados son importantes para ayudar a aliviar los malestares que pueden surgir como:
- Contracciones de Braxton-Hicks: evitar permanecer en reposo realizar ejercicio recomendado por el médico, ya que esto ayuda a aliviar el malestar de las contracciones. Sin embargo, en caso de que la contracción sea muy fuerte, frecuente o se acompañe de otros síntomas, como dolor en la espalda, sangrado vaginal o flujo vaginal líquido, se debe acudir con el médico de inmediato, ya que puede estar entrando en trabajo de parto. Vea cómo identificar los signos y síntomas del trabajo de parto;
- Ganas frecuentes de orinar: no aguantar las ganas de orinar, ya que la orina en la vejiga puede aumentar el riesgo de una infección urinaria;
- Dolor en la espalda: no permanecer mucho tiempo de pie y evitar cruzar las piernas al sentarse, utilizar una faja de gestante para dar soporte a la barriga y a la espalda, esto puede ayudar a mejorar el dolor en la columna. Además, es importante realizar ejercicio para estirar y fortalecer los músculos de la espalda y de la pelvis, como yoga y pilates, por ejemplo. Conozca los mejores ejercicios para realizar durante el embarazo.
Es importante seguir todas las recomendaciones médicas durante el embarazo, llevando una alimentación saludable y nutritiva, incluyendo frutas, legumbres y verduras frescas, y realizar ejercicio para ayudar a controlar el aumento de peso. Vea cómo debe ser la alimentación durante el embarazo.
Además, se debe continuar con las consultas prenatales, tomar ácido fólico y los suplementos indicados por el obstetra, y evitar la automedicación. Conozca más sobre las consultas prenatales.
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