La desnutrición es la ingesta o absorción inadecuada de nutrientes necesarios para satisfacer las necesidades energéticas para el funcionamiento normal del cuerpo o el crecimiento del organismo, lo que puede resultar en diarrea frecuente, cansancio excesivo, disminución del apetito e hinchazón generalizada.
La desnutrición es una condición más grave en ancianos, niños o mujeres embarazadas, y puede incluso llevar a la muerte si es muy severa, cuando el índice de masa corporal es inferior a 18 kg/m².
La desnutrición puede conducir a la aparición de enfermedades como anemia, hipotiroidismo o xeroftalmia, por ejemplo. Por eso, se recomienda mantener una alimentación balanceada y un estilo de vida saludable para evitar la desnutrición. Vea cómo tener una alimentación saludable.
Principales síntomas
Los principales síntomas de la desnutrición son:
- Pérdida de peso corporal;
- Diarrea frecuente;
- Cansancio excesivo;
- Dificultad para concentrarse;
- Falta de apetito;
- Disminución de la temperatura corporal;
- Irritabilidad;
- Hinchazón generalizada;
- Apatía.
En los casos más graves de desnutrición, puede ocurrir debilitamiento del sistema inmunológico, lo que resulta en infecciones frecuentes.
A pesar de que la desnutrición está principalmente relacionada con la delgadez, es posible tener un peso adecuado pero con deficiencia de vitaminas y minerales, lo que también caracteriza la desnutrición.
Cómo se realiza el diagnóstico
El diagnóstico de la desnutrición debe ser realizado por un médico general o un pediatra, a partir de la evaluación de los signos y síntomas que presenta la persona, de los hábitos alimentarios y de un examen físico.
El examen físico consiste en evaluar el peso de la persona, la circunferencia abdominal y el perímetro cefálico, en el caso de los niños.
Además, también se puede recomendar la realización de exámenes de orina, heces y sangre, como un hemograma y la medición de vitaminas y minerales en la sangre.
Posibles causas
Las principales causas de desnutrición son:
- Falta de acceso a los alimentos;
- Problemas en el metabolismo o en la absorción de nutrientes, debido a diarrea, anorexia o diabetes;
- Uso de medicamentos que disminuyen la absorción de nutrientes, como los quimioterápicos;
- Infección intestinal;
- Fiebre alta o quemaduras, que son situaciones que aumentan la necesidad de nutrientes.
La desnutrición también puede ocurrir cuando se siguen dietas pobres en ciertos nutrientes, como en el caso de algunos vegetarianos o dietas de moda.
Quién tiene mayor riesgo
El grupo que presenta mayor riesgo de desnutrición son los bebés, especialmente cuando la madre no amamanta de manera adecuada o cuando el bebé no consume la cantidad de leche apropiada para su edad.
También están en riesgo los niños menores de 5 años, ya que dependen completamente del cuidado de los adultos para alimentarse. Vea más sobre la desnutrición infantil.
Además, los ancianos y las personas con anorexia u otras enfermedades graves, como el cáncer o la insuficiencia cardíaca, también tienen más probabilidades de desnutrirse, ya que generalmente no pueden consumir la cantidad necesaria de alimentos diariamente
Cómo es realizado el tratamiento
El tratamiento para la desnutrición se realiza aumentando gradualmente la cantidad de calorías ingeridas, evitando problemas intestinales como la diarrea. Se recomienda hacer entre 6 y 12 comidas al día con pequeñas porciones de alimentos.
A medida que avanza el tratamiento, se reduce el número de comidas mientras se aumentan las cantidades de alimentos en cada una, según la adaptación de la persona. Sin embargo, cuando la persona no puede ingerir alimentos sólidos, se pueden utilizar dietas o suplementos líquidos para asegurar los nutrientes necesarios.
En los casos más graves, puede ser necesario el ingreso hospitalario para que la persona sea alimentada con nutrientes directamente a través de la vena, conocida como nutrición parenteral, o mediante una sonda naso u orogástrica, conocida como nutrición enteral.
Consecuencias de la desnutrición
Las principales consecuencias de la desnutrición son:
- Retraso en el crecimiento y desarrollo de los niños;
- Pérdida grave de peso;
- Baja inmunidad, favoreciendo la aparición de enfermedades;
- Anemia;
- Dificultad en la cicatrización de heridas;
- Piel, cabello y uñas frágiles;
- Arrugas más visibles;
- Mal funcionamiento intestinal;
- Retraso en el desarrollo intelectual en los niños;
- Infertilidad.
Además, en los casos más graves, cuando no se trata adecuadamente, la desnutrición puede poner en riesgo la vida.