El destete es el proceso de interrumpir la lactancia que, de acuerdo con la Sociedad Brasileña de Pediatría y la OMS, se recomienda comenzar a los 6 meses de edad, con el inicio de la introducción de alimentos, y completarse después de los 2 años.
Lo ideal es que el destete ocurra de forma gradual y natural, en la que el propio niño demuestre, de manera natural, menor interés por la lactancia. En este caso, el bebé tiende a dejar de mamar entre los 2 y 4 años, siendo importante la participación de la madre en este proceso.
A partir de los 6 meses de edad, el destete gradual o "destete suave" debe iniciarse con la orientación del pediatra junto con la introducción de alimentos, realizándose principalmente a través de la disminución de la cantidad de tomas o de su duración.
Principales recomendaciones para hacer el deteste
Algunas recomendaciones o trucos para realizar el deteste son:
1. Diminuir la cantidad de tomas
Disminuir la cantidad de veces que el bebé mama, eliminando una toma al día cada 1 a 2 semanas, por ejemplo, es una forma de alentar al bebé a destetarse. Además, al hacerlo gradualmente se evitan complicaciones en los senos, como mastitis, congestión o endurecimiento de la leche.
En esta fase, es importante estar atento a posibles señales de que el bebé pretende reemplazar la lactancia, como mostrar menos interés en el pecho en un horario determinado. Lo que se puede hacer en este caso es dar preferencia a ese horario para hacer la comida que sustituya la lactancia.
2. Disminuir la duración de las tomas
Una alternativa para llevar a cabo un destete sin traumas es disminuir el tiempo de cada toma. Por ejemplo, si el bebé normalmente pasa alrededor de 20 minutos en cada pecho, se puede reducir inicialmente ese tiempo a 15 minutos y, cada semana o mes, disminuir un poco más.
Durante este período, es importante que la madre y el padre busquen formas de distraer al bebé con juegos o algo que capte su atención en ese tiempo que se dedicaría a la lactancia, para que el bebé sienta menos falta del pecho y acepte el destete gradualmente.
3. Pedirle a otra persona que le dé la comida al bebé
Es normal que, cuando el bebé siente hambre, asocie la presencia de la madre a las ganas de mamar. De esta forma, cuando la madre tiene dificultades en darle las comidas al bebé, en vez de pecho, puede ser una buena opción pedirle a otra persona, como el padre o los abuelos, para hacer eso.
Si aun así el bebé continúa con ganas de mamar, la cantidad de leche que se le proporcionará debe ser menos de la normal.
4. No ofrecerle el pecho
A partir de 1 año de edad, el bebé ya puede comer prácticamente de todo y, por eso, si el niño tiene hambre puede comer otra cosa en lugar de mamar. Así, otra estrategia para el destete es esperar hasta que el bebé pida mamar y, si es posible, ir retrasando los momentos de lactancia.
5. Brindar apoyo emocional al niño
La lactancia materna es un momento de contacto íntimo entre el bebé y la madre, por lo que, en la fase de destete gradual, es importante ofrecer apoyo emocional al bebé, buscando nuevas formas de mantener este contacto afectivo.
Se puede aprovechar el tiempo que antes era de la toma para jugar o realizar actividades como leer un libro, cantar una canción o una canción de cuna, por ejemplo.
Cómo hacer el destete nocturno
El destete nocturno debe ser la última etapa del proceso de destete del niño, y no hay una edad estipulada para iniciarlo, pero es importante que el bebé ya esté preparado para eso, lo que puede variar de un niño a otro.
Asimismo, es indispensable que la rutina diaria del bebé ya esté bien establecida, como horarios de comidas, juegos y siestas, pues esto hace que el bebé tenga una menor tendencia a despertarse durante la noche, lo que hace que también se reduzcan sus ganas de mamar.
Lo ideal es que el bebé se acostumbre desde siempre a no dormir mientras mama para que no asocie la lactancia con el sueño, facilitando el destete nocturno. Sin embargo, este es un proceso que puede tardar varios meses y no debe ser apresurado
Cómo alimentar al bebé que dejó de ser amamantado
Normalmente, el bebé comienza a alimentarse con alimentos sólidos después de los 6 meses de vida, y hasta 1 año de edad, puede ir comiendo sus papillas u otros alimentos, dejando cada vez más las tomas o el biberón para el período de la noche y/o la mañana. Vea qué ofrecerle de comer al bebé de 6 meses.
Además, el momento en el que el bebé aprende a dormir solo y ya no requiere de la madre para calmarse antes de dormir, es una buena hora para dejar de ofrecerle pecho antes de acostarse. Sin embargo, este es un proceso que puede demorar varios meses y que no debe ser apresurado.
Incluso si el bebé mama hasta los 2 años, en esta etapa ya debe estar acostumbrado a comer de todo, haciendo las comidas con la misma comida que sus padres. Por eso, cuando la lactancia llega a su fin, no será necesario ningún suplemento, siendo importante ofrecer siempre alimentos saludables y nutritivos.