Desvenlafaxina: para qué sirve y cómo tomar

Desvenlafaxina sirve para tratar el trastorno depresivo mayor en adultos, ya que ayuda a mantener y mejorar el estado de ánimo de las personas con esta condición.

Esta sustancia actúa aumentando la disponibilidad de serotonina y noradrenalina en el cerebro, dos neurotransmisores que están desequilibrados en personas con depresión, siendo posible experimentar una mejoría en los síntomas depresivos a partir de los 7 días.

Este medicamento se puede comprar en farmacias con la presentación de una receta médica, y se puede encontrar en la forma de comprimidos de 50 mg o 100 mg genéricos o con los nombres comerciales como Fapris, Rielafix, Pristiq o Desve, por ejemplo, cuya dosis y forma de utilización debe ser siempre indicado por el médico.

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Para qué sirve

La desvenlafaxina es indicada en trastorno depresivo mayor en adultos, ayudando a mejorar el estado de ánimo, reduciendo los síntomas de angustia, tristeza, cansancio, desánimo, o pensamientos de muerte recurrente de muerte o suicidio, siendo también indicado el acompañamiento con psicoterapia para que sean efectivos los cambios a largo plazo. Conozca más sobre el trastorno depresivo mayor y cómo se debe tratar.

Cómo tomar

La dosis de desvenlafaxina siempre debe ser prescrita por un médico. Sin embargo, en la mayoría de los casos, la dosis inicial es:

50 mg una vez al día, que se puede aumentar hasta 200 mg al día. Los incrementos de dosis solo deben realizarse tras evaluación clínica y no deben superar los 200 mg.

En caso de que esté indicado un incremento de dosis, este debe llevarse a cabo de manera gradual y a intervalos de al menos 7 días.  Los comprimidos deben ser tragados enteros, con o sin alimentos.

Se recomienda tomar los comprimidos de desvenlafaxina aproximadamente a la misma hora todos los días. Las tabletas deben tragarse enteras con líquido sin dividirlas, aplastarlas, masticarlas ni disolverlas.

Posibles efectos secundarios

En la mayoría de los casos, los efectos secundarios son más frecuentes durante la primera semana de tratamiento.

Los efectos secundarios más comunes del uso de este medicamento incluyen insomnio, dolor de cabeza, mareos, somnolencia, náuseas, boca seca, sudoración excesiva, pérdida de apetito, ansiedad, nerviosismo, irritabilidad, temblores, sensación de calor excesivo, palpitaciones y disminución de la libido.

Contraindicaciones

La desvenlafaxina no debe ser utilizada por mujeres embarazadas o en período de lactancia, ni por pacientes que estén recibiendo tratamiento con venlafaxina o inhibidores de la monoaminooxidasa. Además, tampoco debe ser recomendada para personas con alergia a alguno de los componentes de la fórmula.