La dehidroepiandrosterona (DHEA) es una hormona esteroide producida naturalmente por las glándulas suprarrenales, la cual participa en la producción de hormonas sexuales, como la testosterona y el estrógeno. La producción de DHEA alcanza su cantidad máxima entre los 20 y 30 años de edad, comenzando a disminuir a partir de esa edad.
La DHEA también puede obtenerse de forma sintética a partir de la soja o el ñame o utilizarse en forma de suplemento, y suele estar indicada con el objetivo de retrasar el envejecimiento, facilitar la pérdida de peso y prevenir la pérdida de masa muscular.
Aunque se vende en varios países, incluido Estados Unidos, la comercialización de DHEA está prohibida en algunos países de América Latina, ya que existen pocos estudios que comprueben sus beneficios. Además, la DHEA también puede causar varios efectos secundarios, especialmente el desarrollo de grasa abdominal, lo que contribuye a un mayor riesgo de diabetes, presión arterial alta, ataque cardíaco y accidente cerebrovascular, por ejemplo.
Para qué sirve
La suplementación con DHEA está indicada como reemplazo hormonal natural para:
- Mantener o aumentar la masa muscular;
- Aumentar la libido;
- Evitar la impotencia;
- Luchar contra la depresión;
- Mejorar la atrofia vaginal en la menopausia;
- Fortalecer el sistema inmunológico;
- Mejorar la apariencia de la piel envejecida;
- Controlar los niveles de colesterol;
- Aumentar la energía;
- Mejorar la memoria y el estado de ánimo.
Además, la DHEA puede actuar para mejorar la densidad ósea en adultos con osteoporosis,causada por la disminución de DHEA en el cuerpo, o ayudar en el tratamiento de la infertilidad en mujeres que se someten a procedimientos de fertilidad in vitro.
La DHEA es una de las hormonas más abundantes en el cuerpo humano, siendo importante para el mantenimiento del equilibrio hormonal, por lo que su suplementación puede estar indicada cuando sus niveles se encuentran reducidos, lo que normalmente sucede con el envejecimiento natural del cuerpo.
Es importante señalar que el uso de suplementos de DHEA sólo debe hacerse con indicación del endocrinólogo, pues requiere una evaluación previa de los niveles hormonales en el organismo.
Síntomas de la falta de DHEA
Los niveles bajos de DHEA pueden causar síntomas como aumento de peso, depresión, ansiedad, libido baja, disfunción eréctil, deterioro de la memoria o la cognición y/o cambios de humor.
Además, los huesos pueden volverse más frágiles, aumentando el riesgo de fracturas. En las mujeres también puede haber sequedad vaginal, que es uno de los síntomas de la menopausia. Vea cómo identificar los síntomas de la menopausia.
Posibles efectos secundarios
El uso indiscriminado de DHEA puede aumentar los niveles de hormonas sexuales, lo que puede provocar cambios en la voz y el ciclo menstrual, pérdida de cabello y crecimiento de vello facial, y empeoramiento del síndrome de ovario poliquístico en las mujeres.
En el caso de los hombres, puede haber aumento de senos y sensibilidad en la región, por ejemplo.
Además, el uso excesivo de DHEA puede provocar insomnio, brotes de acné, dolor abdominal, aumento del colesterol y cambios en la frecuencia cardíaca, además de aumentar el riesgo de sangrado en personas que usan anticoagulantes.
El suplemento de DHEA también puede aumentar el riesgo de desarrollar cánceres sensibles a las hormonas, como el cáncer de próstata, mama u ovario, por ejemplo.
Contraindicaciones
No se recomienda el uso de suplementos de DHEA para mujeres embarazadas, lactantes y niños, a menos que lo recomiende un médico general o un endocrinólogo.
Además, las personas con antecedentes personales o familiares de cánceres dependientes de hormonas, como el cáncer de mama, de ovario o de próstata, no deben tomar suplementos de DHEA.
La suplementación con DHEA también puede reducir el efecto de fármacos como el tamoxifeno, anastrozol, letrozol, exemestano o fulvestrant, así como los efectos de la vacuna contra la tuberculosis. Además, también puede aumentar el efecto de medicamentos, como el triazolam, por ejemplo.
La DHEA es una hormona, por lo que es importante que su uso se realice únicamente bajo orientación médica.