Diabetes infantil: qué es, síntomas, tipos y tratamiento

La diabetes infantil es el aumento de los niveles de azúcar en la sangre, lo que resulta en síntomas como sed constante, necesidad frecuente de orinar, aumento del hambre o infecciones recurrentes.

La diabetes en niños puede ser causada por una baja o nula producción de insulina, o por la incapacidad del cuerpo para usar la insulina producida, siendo provocada por factores genéticos, hábitos de vida o obesidad infantil.

El tratamiento de la diabetes infantil es realizado por un pediatra o endocrinólogo pediátrico y varía según el tipo de diabetes, pudiendo incluir modificaciones en la dieta, práctica de ejercicio físico, uso de antidiabéticos orales o inyección de insulina, por ejemplo.

Síntomas de diabetes infantil

Los principales síntomas de la diabetes infantil son:

• Aumento de la necesidad de orinar o incontinencia urinaria, incluso durante la noche;
• Boca seca, sensación constante de sed o aumento del hambre;
• Pérdida de peso sin motivo aparente;
• Cansancio excesivo o debilidad;
• Falta de ganas de jugar o practicar deportes;
• Infecciones frecuentes.

Además, el niño puede presentar irritabilidad y cambios de humor, así como dificultad para comprender y aprender.

Cuando la cantidad de azúcar en sangre es muy alta, el niño puede sufrir acidosis diabética y presentar síntomas como aliento con olor a manzana podrida, náuseas, vómitos, confusión mental o incluso coma. Vea cómo identificar los síntomas de cetoacidosis diabética.

Síntomas de diabetes en bebés 

Los síntomas de la diabetes en los bebés son los mismos que los de la diabetes infantil, y los padres pueden notar algunos signos, como pañales mojados con orina con frecuencia o candidiasis frecuente que pueden causar dermatitis del pañal.

Además, el bebé puede mamar o beber más líquidos de lo normal, volverse más irritable o excesivamente somnoliento y tener dificultades para ganar peso o perder peso sin motivo aparente.

Cómo confirmar el diagnóstico

El diagnóstico de la diabetes infantil lo realiza el pediatra o endocrinólogo pediátrico a través de la evaluación de los síntomas, el historial de salud y familiar, así como los hábitos de vida y alimentarios, y exámenes físicos y de laboratorio.

De esta forma, el médico puede solicitar pruebas como la glicemia en ayunas, siendo el valor considerado normal hasta 99 mg/dL.

Además, el médico también puede pedir otros exámenes, como la hemoglobina glicosilada, la curva de tolerancia a la glucosa o el monitoreo continuo de la glucosa.

Cómo saber si es diabetes infantil

Para conocer el riesgo de diabetes infantil, indica el examen realizado e ingresa el resultado del examen de glucosa en la calculadora a continuación:

La calculadora de riesgo de diabetes es solo una herramienta de orientación, no sirve como diagnóstico ni sustituye la consulta con el pediatra o el endocrinólogo pediátrico.

Posibles causas

Las principales causas de la diabetes infantil son:

• Factores genéticos;
• Historia familiar de diabetes;
• Consumo excesivo de alimentos con azúcar o carbohidratos;
• Estilo de vida sedentario;
• Obesidad infantil;
• Acumulación de grasa en la región abdominal.

Estos factores pueden aumentar el riesgo de desarrollar diabetes infantil y deben ser evaluados siempre por el endocrinólogo.

Tipos de diabetes infantil

Los principales tipos de diabetes infantil son:

1. Diabetes tipo 1

La diabetes tipo 1 es un tipo de diabetes autoinmune en la que el sistema inmunológico ataca y destruye las células beta pancreáticas, lo que lleva a que el páncreas produzca poca o ninguna insulina y a un aumento de la glucosa en la sangre.

Este tipo de diabetes es el más común en niños, y es causada por factores genéticos, es decir, el niño ya nace con esta condición, que se identifica durante la infancia o la adolescencia.

2. Diabetes tipo 2

La diabetes tipo 2 se caracteriza por una resistencia a la insulina producida por el páncreas, o por una producción deficiente de insulina, o por ambas cosas.

Este tipo de diabetes normalmente ocurre durante la pubertad y es causada por una combinación de factores, como obesidad, sedentarismo, una alimentación desequilibrada y rica en azúcares, pastas, frituras y refrescos, así como factores genéticos.

3. Diabetes monogénica

La diabetes monogénica o diabetes MODY (del inglés Maturity Onset Diabetes of the Young) es un tipo raro de diabetes que ocurre en niños, adolescentes y adultos jóvenes, antes de los 25 años.

Este tipo de diabetes es causado por mutaciones en un único gen heredado de uno de los padres.

Cómo se realiza el tratamiento

El tratamiento de la diabetes infantil debe realizarse bajo la orientación del pediatra o endocrinólogo pediátrico, con el objetivo de regular los niveles de azúcar en la sangre y evitar complicaciones.

Los principales tratamientos para la diabetes infantil son:

1. Cambios en la dieta

Las modificaciones en la dieta son fundamentales para el tratamiento de la diabetes infantil, recomendándose una alimentación más saludable y equilibrada. Aprende cómo debe ser la dieta para la diabetes.

Así, la alimentación para la diabetes infantil debe dividirse en 6 comidas a lo largo del día y debe estar equilibrada en proteínas, carbohidratos y grasas, evitando los alimentos ricos en azúcar.

Una estrategia para lograr que el niño coma adecuadamente y siga la dieta es que toda la familia adopte el mismo tipo de alimentación, ya que esto reduce el deseo del niño de consumir otros alimentos y facilita el tratamiento y control de los niveles de glucosa en sangre.

2. Practica de actividades físicas

La práctica de actividades físicas es muy importante para el tratamiento de la diabetes infantil, ya que ayuda a regular el peso y mejorar el control de la glucosa.

Por lo tanto, se recomienda realizar actividades físicas moderadas durante al menos 60 minutos, de 5 a 7 veces por semana.

3. Monitoreo de la glucosa

El monitoreo de la glucosa se puede realizar en casa con el uso de un glucómetro, que es un dispositivo que mide la glucosa a través de una pequeña gota de sangre extraída de la punta del dedo. 

Además, el endocrinólogo pediátrico o el pediatra deben solicitar exámenes de glucosa regularmente para evaluar los niveles de glucosa en sangre y la eficacia del tratamiento.

4. Antidiabéticos orales

Los antidiabéticos orales, como metformina, glibenclamida o pioglitazona, por ejemplo, pueden ser indicados por el médico en el caso de la diabetes tipo 2 infantil.

Estos medicamentos ayudan a controlar los niveles de glucosa en el cuerpo al aumentar la producción de insulina, mejorar la sensibilidad del organismo a la insulina, disminuir la producción de glucosa por el cuerpo o reducir la absorción de glucosa de los alimentos.

El tipo de antidiabético oral debe ser siempre indicado por el médico, con dosis individualizadas según el resultado de los exámenes de sangre.

5. Inyección de insulina

La inyección de insulina normalmente se indica para la diabetes tipo 1, pero también para algunos casos de diabetes tipo 2.

Esta inyección debe administrarse diariamente, utilizando diferentes tipos de insulina, según lo indicado por el médico. Vea cuáles son los tipos de insulina.

Además, en algunos casos, el médico puede recomendar el uso de una bomba de insulina, que libera insulina de forma continua durante 24 horas y en dosis muy pequeñas.