Diarrea: síntomas, causas, tipos (y qué hacer)

La diarrea es una alteración de la frecuencia de las evacuaciones y la consistencia de las heces, la cual se caracterizada por síntomas como heces blandas o acuosas y más de tres evacuaciones al día, que también pueden ser en gran cantidad.

En la mayor parte de los casos, la diarrea es provocada por infecciones bacterianas o virales, pero también puede ser causada por intolerancias alimentarias, alergias o efecto secundario de medicamentos, por ejemplo.

En caso de sospecha de diarrea, especialmente si es persistente o surgen otros síntomas, se recomienda consultar a un gastroenterólogo o médico general. En ciertos casos, el tratamiento debe ser específico para la causa, pudiendo implicar medicamentos y/o cambios en la alimentación.

Principales síntomas

Los principales síntomas de diarrea incluyen:

• Heces blandas o acuosas;
• Ir al baño más de 3 veces al día;
• Evacuar en gran cantidad.

También pueden estar presentes otros síntomas, como fiebre, sangre en las heces, náuseas, vómitos, hinchazón abdominal, dolor abdominal o exceso de gases, los cuales varían de acuerdo con la causa de la diarrea.

Asimismo, en especial en bebés y niños pequeños, cuando la diarrea no es tratada, puede ocasionar la deshidratación debido a la pérdida de líquidos, pudiendo surgir síntomas como aumento de la sed, mucosas secas, ojos hundidos y, en los casos más graves, presión arterial baja. 

Cómo confirmar el diagnóstico

El diagnóstico de la diarrea normalmente es realizado por el gastroenterólogo o el médico general, tomando en cuenta las características de las heces y el aumento de la frecuencia de idas al baño para evacuar.

No obstante, dependiendo de la causa aparente, el médico puede indicar exámenes como examen parasitológico de heces, test de intolerancia a la lactosa o colonoscopia, para confirmar el diagnóstico e indicar el tratamiento más adecuado.

Posibles causas

Las causas más frecuentes de la diarrea incluyen:

• Infecciones, principalmente las causadas por virus y bacterias;
• Síndrome del intestino irritable;
• Intolerancias o alergias alimentarias, como intolerancia a la lactosa o enfermedad celíaca;
• Parasitosis intestinales, como giardiasis y amebiasis;
• Intoxicación alimentaria, debido al consumo de alimentos vencidos, por ejemplo;
• Enfermedades inflamatorias intestinales, como enfermedad de Crohn o colitis ulcerosa;
• Efecto secundario de medicamentos, como antibióticos o antiinflamatorios. 

Además, la diarrea es más frecuente en personas que hicieron viajes recientemente, tuvieron contacto con otras personas con diarrea y/o no tienen el hábito de lavar las manos, principalmente antes de preparar alimentos, por ejemplo. Vea los principales alimentos que pueden causar diarrea.

Tipos de diarrea

Los tipos más comunes de diarrea incluyen:

• Diarrea infecciosa: frecuentemente está asociada a síntomas como fiebre, náuseas, vómitos y heces con sangre;
• Diarrea crónica: cuando la diarrea persiste por más de cuatro semanas;
• Diarrea con sangre: en la mayor parte de los casos, está asociada a infecciones bacterianas, pero también puede ser causada por el uso de algunos medicamentos o enfermedades inflamatorias intestinales, por ejemplo;
• Diarrea amarilla: aunque no tenga una causa específica, es frecuente en caso de problemas en la producción de bilis y/o los conductos que la transportan;
• Diarrea acuosa: se caracteriza por heces líquidas y presenta mayor riesgo de deshidratación porque la pérdida de agua es más intensa;
• Diarrea verde: es más común cuando se consumen muchos alimentos de color verde.

La clasificación del tipo de diarrea es realizada tomando en cuenta principalmente las características, la duración y los síntomas asociados, siendo importante para que el médico pueda identificar la causa e indicar el tratamiento más adecuado. Vea más detalles sobre los principales tipos de diarrea. 

Qué hacer

En la mayor parte de los casos, la diarrea en adultos y niños no requiere de un tratamiento específico y mejora en pocos días solo con el uso de medicamentos para aliviar los síntomas, como antitérmicos y/o antieméticos, y de suero de rehidratación oral para prevenir la deshidratación.

Asimismo, en algunos casos de diarrea, el médico también puede indicar el uso de medicamentos antidiarreicos, para ayudar a reducir la frecuencia de las evacuaciones, o probióticos, los cuales pueden contribuir a restaurar la flora intestinal de manera más rápida, por ejemplo. Conozca algunos consejos para parar la diarrea más rápido.

No obstante, principalmente en los casos de infección bacteriana o diarrea crónica, el tratamiento debe ser específico para la causa, pudiendo implicar el uso de medicamentos como antibióticos, enzimas digestivas o corticosteroides, o la realización de cambios en la dieta, por ejemplo. Vea los principales medicamentos para la diarrea.

Alteraciones en la dieta

Además de aumentar la ingesta de líquidos, algunos cambios en la dieta como ingerir alimentos con pocas fibras pueden contribuir para aliviar los síntomas de la diarrea. De esta forma, se recomienda el consumo de arroz blanco, banana, manzana sin cáscara y jugos de fruta diluidos, por ejemplo.

Especialmente en los casos de diarrea asociada a intolerancias alimentarias o alergias, también se recomienda evitar alimentos que pueden desencadenar o agravar los síntomas, como la leche y sus derivados, en caso de intolerancia a la lactosa.

Remedios caseros

El suero casero es una de las principales alternativas cuando el suero de rehidratación que es vendido en la farmacia no está disponible y, además, puede ayudar a evitar que la deshidratación se agrave en caso de diarrea. Conozca cómo preparar el suero casero.

Aparte del suero casero, el té de guayaba, que posee propiedades antidiarreicas y antiespasmódicas, también es una opción para complementar el tratamiento de la diarrea indicado por el médico y aliviar los síntomas. Vea más tés para la diarrea y cómo prepararlos.