Diarrea amarilla: 10 causas y qué hacer

La diarrea líquida amarilla puede ocurrir debido a problemas en la vesícula, como cálculos, o en el hígado, como inflamación o cirrosis, por ejemplo. Esto puede alterar la absorción de grasas por el cuerpo, lo que puede favorecer la formación de heces líquidas y conferir el color amarillo.

Asimismo, este problema también puede ser causado por situaciones de mucho estrés o ansiedad; no obstante, cuando se mantiene por más tiempo, también puede ser signo de cambios en la salud gastrointestinal como intestino irritable, infección intestinal o incluso problemas en el páncreas, por lo que siempre se recomienda consultar a un médico.

Durante cualquier período de diarrea, es importante aumentar la ingesta de agua para evitar la deshidratación causada por la pérdida de agua en las heces, así como tener una alimentación más ligera para evitar sobrecargar el intestino.

10 causas de diarrea amarilla

Las principales causas de diarrea amarilla son:

1. Alimentación

Algunos alimentos pueden causar o empeorar la diarrea, especialmente aquellos con mayor cantidad de carbohidratos, productos lácteos y fructosa. Estos alimentos son capaces de estimular los movimientos intestinales, además de ser más difíciles de descomponer en el intestino, provocando diarrea.

Qué hacer: se recomienda evitar o reducir el consumo de alimentos ricos en grasas, legumbres y vegetales de hojas verdes duras, como el brócoli y las espinacas, ya que pueden causar irritación intestinal y provocar diarrea.

2. Ansiedad o estrés

La ansiedad y el estrés son la principal causa de diarrea, pues provocan un aumento de los movimientos intestinales, dificultando la absorción de nutrientes y agua, causando heces blandas o líquidas.

Además de esto, las situaciones que generan ansiedad hacen que se envíe más sangre hacia las piernas, disminuyendo su concentración en el tracto gastrointestinal, esto dificulta la digestión y disminuye la absorción de las grasas, haciendo que las heces salgan amarillentas. De esta forma, es común que durante períodos de mucho estrés y ansiedad, como entrega de trabajos o presentaciones importantes, surja diarrea amarilla, la cual normalmente mejora en 1 o 2 días.

Qué hacer: en este caso, es importante identificar la situación causante de estrés o ansiedad para que sea posible evitarla, además de también ser importante adoptar hábitos que ayuden a mejorar el humor y a relajar, como practicar actividad física, lecturas o meditación, por ejemplo. 

3. Problemas en la vesícula biliar

La vesícula biliar es un órgano encargado de almacenar y liberar bilis, que es una sustancia muy importante para la digestión debido a que ayuda a degradar la grasa de los alimentos, facilitando que sea absorbida a nivel del intestino. De esta forma, cuando la cantidad de bilis disminuye, es común que la grasa sea eliminada en las heces, haciendo que las mismas sean más líquidas y posean una coloración amarillenta.

Además de esto, como la bilis digerida es la que le da el color marrón a las heces normales, es aún más común que la diarrea en estos casos sea muy amarilla, por la falta de los pigmentos biliares. El principal problema que puede causar falta de excreción biliar incluye las piedras en la vesícula. Ve cuáles son los síntomas de piedras en la vesícula. 

Cuando la diarrea es causada por la falta de bilis, pueden surgir otros síntomas como oscurecimiento de la orina, cansancio, pérdida de peso y fiebre baja, por ejemplo.

Qué hacer: se debe acudir al médico para realizar exámenes de diagnóstico como una ecografía abdominal, por ejemplo, para determinar si hay algún problema a nivel de la vesícula. De ser así, el tratamiento normalmente es realizado mediante cirugía, además de dieta, cambios de hábitos y toma de medicamentos para aliviar el dolor. 

4. Problemas en el hígado

Problemas en el hígado como cirrosis, hepatitis o incluso cáncer hepático, por ejemplo, pueden ocasionar diarrea amarilla, pues estas afectan la producción de sales biliares, lo cual reduce la absorción de grasas por el organismo, cambiando la coloración de las heces y generando heces más blandas y líquidas. 

Además de esto, dependiendo de cuál sea la causa de la enfermedad, los problemas en el hígado también pueden generar diversos síntomas como malestar general, dolor e hinchazón abdominal, color amarillento o manchas rojas en la piel, náuseas, vómitos y pérdida de peso. 

Qué hacer: es importante acudir al médico para que haga una evaluación, indique la realización de exámenes complementarios y recomiende el tratamiento más adecuado, el cual se puede hacer mediante la toma de medicamentos, cambios en la dieta, reposo, cirugía o trasplante de hígado, dependiendo de la afección. Vea cuáles son los síntomas comunes que indican un problema en el hígado.

5. Intestino irritable

El intestino irritable también es una de las causas más frecuentes de diarrea y, aunque no siempre provoca heces amarillentas, en algunas personas puede perjudicar la absorción de las grasas en el intestino, lo que acaba por darle una coloración amarillenta a las heces.

Otros síntomas comunes de este problema incluyen: dolor abdominal, exceso de gases y se alterna con períodos de estreñimiento. Haga nuestra prueba online para saber cuál es la probabilidad de sufrir de intestino irritable:

Qué hacer: por lo general, el intestino irritable se trata realizando algunos cambios en la dieta, evitando la ingesta de alimentos irritantes del tracto gastrointestinal como las bebidas alcohólicas, la pimienta, el picante y el café. Vea cómo se debe tratar esta enfermedad para evitar la diarrea.

6. Problemas en el páncreas

Cuando el páncreas no está funcionando correctamente, debido a una inflamación causada por problemas como tumores, fibrosis quística o un bloqueo en el canal del órgano, no puede producir jugo pancreático suficiente para la digestión, lo que acaba dificultando la degradación de las grasas y otros nutrientes. Cuando esto ocurre, es normal que aparezca diarrea amarilla.

En estos casos, además de la diarrea, también pueden aparecer otros signos y síntomas como una sensación de barriga llena después de comer, exceso de gases, ganas frecuentes de defecar y pérdida de peso.

Qué hacer: Cuando se sospecha de problemas en el páncreas, se debe acudir rápidamente al gastroenterólogo para que le realice una ecografía abdominal y exámenes de sangre para diagnosticar el problema e iniciar el tratamiento adecuado. Los casos de cáncer son los más graves, porque normalmente se identifican muy tarde, dificultando el tratamiento. Vea cómo identificar el cáncer de páncreas.

7. Infecciones intestinales

Las infecciones intestinales obtenidas a través de la ingesta de alimentos crudos o agua contaminada, que son ocasionadas por microorganismos como Giardia lamblia, que causa giardiasis, Escherichia coli o rotavirus, por ejemplo, provocan una inflamación del revestimiento del intestino que dificulta la absorción de agua, grasa y otros nutrientes, resultando en diarrea amarillenta. En los casos de infección es común la aparición de otros síntomas como vómitos frecuentes, dolor de cabeza, pérdida de apetito y fiebre.

Qué hacer: por lo general, este tipo de infección puede ser tratado en casa con reposo, aumento en la ingestión de líquidos y con una dieta de fácil absorción. Conozca más sobre cómo tratar la infección intestinal.

8. Medicamento orlistat

El orlistat, también conocido como Xenical, es un medicamento que actúa impidiendo la absorción de grasas en el intestino que provienen de las comidas o alimentos, haciendo que las heces sean más líquidas y amarillentas. Además de esto, también puede causar urgencia al evacuar, exceso de gases y aumento de las deposiciones diarias.

Este medicamento es utilizado para ayudar en la pérdida de peso y en el control del colesterol alto y de la obesidad, controlando el peso a largo plazo. Vea más sobre el orlistat.

Qué hacer: es importante que este medicamento sea utilizado bajo orientación de un médico debido a que disminuye la absorción de grasas y de vitaminas liposolubles a nivel intestinal. La ingestión de este medicamento debe realizarse en conjunto con una dieta baja en grasas, evitando así este tipo de diarreas. Si la incomodidad es mucha consulte a su médico tratante.

9. Uso de antibiótico

Hasta un 30% de las personas que toman antibióticos pueden experimentar diarrea durante el tratamiento o hasta dos meses después de haberlo finalizado. Esto se debe a que los antibióticos, diseñados para eliminar las bacterias dañinas en el cuerpo, también pueden atacar las bacterias normales y saludables del intestino. Un nivel saludable de bacterias intestinales, o flora, es esencial para mantener movimientos intestinales regulares y aportar volumen a las heces.

Otros síntomas asociados a la diarrea causada por antibióticos incluyen heces líquidas, fiebre, pérdida de peso, deshidratación y un recuento bajo de glóbulos blancos, lo que puede aumentar el riesgo de sufrir otras infecciones.

Qué hacer: si se tiene diarrea tras iniciar un nuevo tratamiento con antibióticos, se debe informar a su médico tratante. El médico puede considerar suspender el tratamiento, cambiar el medicamento o reevaluar la dosis. La diarrea que persiste después de finalizar los antibióticos también debe ser evaluada por un profesional de la salud.

10. Enfermedad celíaca

La enfermedad celíaca es una condición en la que el cuerpo no puede producir la enzima responsable de descomponer el gluten. En algunos casos, la persona puede producir la enzima, pero en cantidad insuficiente. Debido a que el gluten permanece sin digerir en todo el tracto digestivo, se estimula el sistema inmunológico, lo que causa daño intestinal e interfiere con la absorción de grasas, dando como resultado heces amarillentas.

Además de las heces amarillentas, también pueden presentarse otros síntomas, como hinchazón abdominal, cólicos y pérdida de apetito. 

Qué hacer: es importante evitar alimentos que contengan gluten, como el pan, la pasta y las bebidas alcohólicas, además de ser fundamental consultar a un nutricionista para que realice una evaluación y de orientaciones sobre cómo debe ser la alimentación.

¿Qué puede causar diarrea amarilla en los bebés?

Las heces blandas e incluso las líquidas en el bebé son normales, especialmente en los primeros 6 meses, cuando la mayoría de los bebés son alimentados exclusivamente con leche, que contiene mucha agua. Sin embargo, las heces no deben salirse del pañal, porque cuando esto sucede es signo de diarrea y debe ser informado al pediatra.

Además de esto, la coloración amarilla también es muy común porque el intestino del bebé funciona mucho más rápido que el del adulto, dificultando la absorción de algunas grasas, principalmente cuando el bebé es alimentado con leche materna que tiene una elevada cantidad de grasa.

En general, las heces solo deben preocupar cuando ensucian más de un pañal o tienen coloración rosa, roja, blanca o negra, ya que pueden indicar problemas como infecciones o hemorragias, por ejemplo. Siendo importante acudir rápidamente al hospital o informar al pediatra, para que se inicie el mejor tratamiento. Conozca más sobre las heces del bebé y lo que significan.

Qué comer cuando se tiene diarrea

Cuando se tiene diarrea, es importante seguir una dieta específica que favorezca la digestión, con el objetivo de ayudar a controlar el número de evacuaciones y a aliviar los cólicos estomacales. De esta forma, se debe dar prioridad a alimentos que posean fibras solubles, como el pan blanco, la harina de maíz y el arroz blanco, por ejemplo, y a proteínas bajas en grasas, tales como pollo, pescado blanco, carne magra, huevo, entre otros; aparte de comer frutas sin cáscara y vegetales frescos. 

Además, es fundamental aumentar el consumo de agua y tés para evitar la deshidratación y reponer los nutrientes que se hayan perdido con la diarrea. 

Por otra parte, es conveniente evitar alimentos grasosos como la leche, la mantequilla y las frituras, las cáscaras de frutas, los alimentos industrializados y muy condimentados, los dulces y las carnes grasosas, pues pueden empeorar los episodios de diarrea. Asimismo, los vegetales de hoja verde, los cereales integrales y los alimentos que aumentan la producción de gases, como brócoli, coliflor y frijoles, por ejemplo, también deben ser evitados. Vea más sobre qué comer y qué evitar cuando se tiene diarrea y un menú ejemplo.