La dieta para las piedras en los riñones debe ser baja en sal y moderada en el consumo de oxalatos y proteínas de origen animal. Además, debe priorizar alimentos frescos y naturales, como frutas, verduras y cereales integrales, junto con un aumento en la ingesta de líquidos para promover la salud renal.
Existen diferentes tipos de cálculos renales, que varían según su composición. Los más comunes son los cálculos de estruvita, ácido úrico, oxalato de calcio y cistina.
Identificar el tipo específico de cálculo es fundamental, ya que esto permite adoptar cuidados y tratamientos personalizados para su prevención y manejo. Por ello, es importante acudir a un nutricionista, quien podrá realizar una evaluación y diseñar un plan de alimentación adaptado a las necesidades individuales.
Alimentos "prohibidos"
Los alimentos "prohibidos" o que se deben evitar para prevenir la formación de piedras en los riñones son:
1. Alimentos ricos en oxalatos
Los alimentos ricos en oxalato, cuando se consumen en exceso, pueden aumentar el riesgo de formación de piedras en los riñones de oxalato de calcio.
Entre los alimentos que deben evitarse o limitarse por su alto contenido de oxalato se encuentran la espinaca, el betabel (remolacha), los espárragos, las acelgas, el ruibarbo, el maní o cacahuate, las nueces y otros frutos secos, el salvado de trigo y el cacao. Vea otros alimentos ricos en oxalato.
Aunque estos alimentos no necesitan eliminarse por completo, se recomienda consumirlos en pequeñas cantidades y con menor frecuencia. Una estrategia eficaz para reducir el contenido de oxalato en vegetales y granos es emplear un método de doble cocción, que consiste en cocinar los alimentos dos veces, desechando el agua de la primera cocción. Esto ayuda a disminuir significativamente la cantidad de oxalato presente en los alimentos.
Otra técnica útil para manejar este tipo de cálculo es consumir alimentos ricos en oxalato junto con productos ricos en calcio, como la leche y sus derivados. El calcio se une al oxalato en el intestino, reduciendo su absorción y, por ende, el riesgo de formación de piedras en los riñones.
2. Proteínas en exceso
El consumo excesivo de proteínas de origen animal, especialmente las carnes rojas, vísceras y carnes procesadas, puede aumentar los niveles de ácido úrico en el cuerpo.
El ácido úrico es un subproducto del metabolismo de las purinas, que se encuentran en grandes cantidades en ciertos alimentos, especialmente en carnes rojas, vísceras, mariscos y algunos pescados (como sardinas y anchoas).
En algunas personas, los altos niveles de ácido úrico pueden contribuir a la formación de piedras en los riñones. Por eso, es recomendable moderar el consumo de estos alimentos si se tiene una predisposición a niveles elevados de ácido úrico. Sin embargo, esto no significa que las personas deban eliminar por completo las proteínas animales, sino más bien consumirlas con moderación.
Acudir a un nutricionista es una buena opción para determinar la cantidad adecuada de proteínas según las necesidades individuales, ya que esto dependerá de factores como la salud general, el nivel de actividad física, el peso y cualquier condición médica preexistente.
3. Regular el consumo de sal
El sodio, principal componente de la sal, puede contribuir indirectamente a la formación de piedras en los riñones, particularmente cálculos de oxalato de calcio. Esto ocurre porque un consumo elevado de sodio aumenta la cantidad de calcio excretada por los riñones a través de la orina.
El exceso de calcio en la orina puede combinarse con oxalato o fosfato, favoreciendo la formación de cálculos renales.
No solo es importante reducir la sal común, sino también los alimentos industrializados ricos en sodio, como cubitos concentrados de sopa, salsa inglesa, salsa de soja, otras salsas, comidas congeladas, conservas, comidas rápidas y carnes procesadas.
Se recomienda no exceder los 2,5 gramos de sal al día para prevenir posibles complicaciones relacionadas con su consumo excesivo, como el riesgo de cálculos renales.
Además, algunos estudios indican que la dieta DASH podría ayudar a disminuir el riesgo de tener piedras en los riñones. Esta dieta se basa en alto consumo de frutas, verduras, legumbres, productos lácteos bajos en grasa y cereales integrales, además de disminuir el consumo de sodio, bebidas azucaradas, carnes rojas y procesadas. Conozca más sobre la dieta DASH.
4. Exceso de vitamina C
El consumo excesivo de vitamina C, especialmente en forma de suplementos, puede aumentar el riesgo de formación de piedras en los riñones de oxalato de calcio en algunas personas. Esto se debe a que el cuerpo convierte parte de la vitamina C en oxalato, que es uno de los componentes de los cálculos renales.
No obstante, esto no significa que la vitamina C deba evitarse completamente. Es importante tener en cuenta que el riesgo solo aumenta con dosis elevadas de suplementos, no con la vitamina C obtenida a través de una dieta equilibrada. Es importante no exceder los 2,000 mg diarios de vitamina C en suplementos, ya que esta es la cantidad que se considera segura para la mayoría de las personas.
En cuanto a los alimentos, la vitamina C se encuentra en una amplia variedad de frutas y verduras, como naranjas, fresas, kiwis, pimientos, brócoli, y espinacas. Aunque estos alimentos contienen vitamina C, generalmente no representan un riesgo significativo de formar piedras en los riñones de oxalato de calcio cuando se consumen dentro de una dieta equilibrada y de forma moderada. Vea cuáles son los alimentos ricos en vitamina C.
5. Evitar el exceso de suplementos de calcio
El consumo continuo o en grandes cantidades de suplementos de calcio puede aumentar el riesgo de formación de piedras en los riñones, especialmente si estas son de oxalato de calcio. La ingesta diaria de calcio no debe exceder los 1200 mg, ya que cantidades excesivas podrían ser perjudiciales.
Por esta razón, su uso debe realizarse únicamente bajo la supervisión de un médico o nutricionista.
Consideraciones específicas por tipo de cálculo
Algunas consideraciones que se deben tomar en cuenta, según el tipo de cálculo renal, son:
- Oxalato de calcio: reducir alimentos ricos en oxalato, alimentos ricos en sodio y el consumo de proteínas animales.
- Ácido úrico: reducir el consumo de proteínas animales.
- Cistina: aumentar el consumo de líquidos para diluir la concentración de cistina en la orina.
- Estruvita: no tienen una dieta específica, pero la prevención de infecciones urinarias es clave.
Consultar con un médico o nutricionista es fundamental para ajustar la dieta a las necesidades y condiciones específicas de cada persona.
¿Hay que evitar los alimentos con calcio en las piedras de oxalato de calcio?
No se deben evitar los alimentos ricos en calcio en caso de piedras de oxalato de calcio. De hecho, incluir estos alimentos en la dieta es fundamental para prevenir la formación de estos cálculos. Es importante conocer la cantidad de calcio que aportan los alimentos. Vea qué cantidad de calcio aportan los alimentos.
El calcio presente en los alimentos puede unirse al oxalato en el intestino, formando un compuesto insoluble que se elimina a través de las heces. Esto reduce la cantidad de oxalato absorbido por el cuerpo, lo que, a su vez, disminuye el riesgo de formación de oxalato de calcio en los riñones.
Sin embargo, el exceso de calcio, especialmente a través de suplementos, sí debe ser limitado.
Alimentos permitidos
La alimentación para prevenir la formación de piedras en los riñones debe ser saludable, equilibrada y variada. En general, los alimentos permitidos son:
- Frutas: manzanas, uvas, sandía, melón, plátano, pera, durazno, ciruelas, papaya
- Verduras: calabacín, brócoli, coliflor, pepino, zanahoria, lechuga, pimentón, cebolla y rúgula.
- Cereales integrales: avena, quinoa, arroz integral y pasta integral.
- Tubérculos: papa, camote, ñame, ocumo y yuca.
- Proteínas de origen vegetal: legumbres como lentejas y garbanzos, en cantidades moderadas, y de preferencia se debe aplicar el método de la doble cocción cuando se trata de frijoles, por ejemplo.
- Lácteos bajos en grasa, como leche, yogur y quesos bajos en grasa, que pueden aportar calcio sin aumentar el riesgo de formación de piedras cuando se consumen moderadamente.
- Fuentes saludables de grasas, como aceite de oliva, aguacate y semillas de chía o linaza.
- Agua, debiendo ingerirse al menos 8 vasos al día, pues esto permitirá mantener la orina diluida y reducir el riesgo de formación de cálculos.
- Té de hierbas, como chancapiedra, manzanilla o menta.
Asimismo, una excelente opción es agregar a la dieta agua de coco, jugos de frutas naturales e incluir sopas tanto en el almuerzo como en la cena.
Menú ejemplo para piedras en los riñones
La tabla a continuación muestra un menú ejemplo de 3 días de una dieta para piedras en los riñones:
Las porciones del menú deben ajustarse según el estado de salud de la persona, su edad, peso, altura, grado de tolerancia a los alimentos y preferencias individuales.
Las personas con antecedentes familiares de piedras en los riñones, o que han tenido cálculos renales en algún momento de su vida, deben seguir una alimentación equilibrada bajo la orientación de un nutricionista, con el objetivo de prevenir la formación de nuevos cálculos renales. Vea cómo se realiza el tratamiento de los cálculos renales.