La dieta para una colonoscopia debe iniciarse tres días antes del examen y ser ligera, priorizando alimentos como arroz blanco, puré de patatas, pollo cocido desmenuzado o sopas. Este régimen disminuye la ingesta de fibra, reduciendo así el volumen de las heces.
El propósito de esta dieta es minimizar los residuos alimentarios, facilitando la limpieza del intestino para que, durante el examen, se puedan observar con claridad las paredes intestinales e identificar posibles alteraciones.
Además, como parte de la preparación, el médico suele recomendar el uso de laxantes para completar la limpieza del intestino. Vea cómo se realiza la colonoscopia.
Qué comer antes de la colonoscopia
La dieta para la colonoscopia debe iniciarse 3 días antes del examen y se divide en 2 fases:
1. Dieta semisólida o blanda
La dieta semisólida o blanda debe realizarse 3 y 2 días antes de la colonoscopia, priorizando los siguientes alimentos:
- Frutas sin piel ni semillas, y cocidas, como manzana, pera y plátano.
- Vegetales sin piel y cocidos, como zanahoria, chayote, patata, calabaza, calabacín, malanga (ocumo), ñame y batata.
- Cereales no integrales, como arroz blanco, pan blanco y pasta blanca.
- Proteínas sin piel ni grasa, como pollo y pescado, que deben ser molidos o desmenuzados para facilitar la digestión.
Es importante que la dieta durante estos dos días sea fácil de digerir. También se permite el consumo de té, café y agua de coco, entre otros. Además, se recomienda beber abundante agua.
2. Dieta líquida
El día anterior a la colonoscopia se debe seguir una dieta líquida, que puede incluir sopas o caldos sin grasa, preparados con vegetales y proteínas, pero deben ser colados, ya que no se permite ingerir alimentos sólidos.
También se pueden consumir jugos colados y de color claro, como los de frutas como manzana o uva verde, gelatinas de color claro, agua, agua de coco y tés claros, como manzanilla, hinojo o toronjil.
Alimentos que deben ser evitados
Los alimentos que deben evitarse en los 3 días previos a la colonoscopia son:
- Carnes rojas y embutidos, como carne de res, cerdo, salchichas y chorizos.
- Hierbas y vegetales de hojas verdes, como lechuga, perejil, cilantro, albahaca, col rizada y rúcula.
- Frutas y vegetales crudos con piel y hueso.
- Lácteos, como leche, yogur, mantequilla y quesos.
- Legumbres, como frijoles, soja, garbanzos, lentejas y guisantes.
- Semillas, como linaza, chía y ajonjolí (sésamo).
- Cereales integrales, como arroz integral, avena, maíz y pan integral.
- Frutos secos y oleaginosas, como cacahuates, marañón, nueces y almendras.
- Comidas grasosas, como lasaña, pizza, chorizos y alimentos fritos.
- Bebidas alcohólicas, como cerveza, vino, espumante y vodka.
Además, se debe evitar el consumo de frutas ricas en fibra como papaya, maracuyá, naranja, mandarina y melón, ya que favorecen la formación de heces.
¿Se puede comer huevo antes de una colonoscopia?
No se recomienda consumir huevos en una dieta para la colonoscopia, especialmente en los días previos al examen. Los huevos pueden ser difíciles de digerir para algunas personas y, además, son considerados una fuente de proteínas que puede generar mayor producción de gases, lo que puede dificultar la preparación del intestino para el examen.
Si deseas consumir huevo, es mejor consultar con tu médico o nutricionista, ya que las indicaciones pueden variar según las recomendaciones específicas para cada caso.
Menú de preparación para la colonoscopia
El siguiente menú es un ejemplo de una dieta para colonoscopia de 3 días:
Es importante recordar que, el día del examen, solo se permite beber agua y tés de color claro, y únicamente hasta 4 horas antes de la hora programada para la colonoscopia.
Qué comer después de la colonoscopia
Después del examen, es importante seguir inicialmente una dieta ligera y de fácil digestión, asegurándose de beber abundante líquido y evitar bebidas alcohólicas, alimentos muy grasos o ricos en fibra. El intestino tarda aproximadamente de 3 a 5 días en volver a funcionar con normalidad.
Además, es común experimentar molestias abdominales, náuseas o hinchazón tras la colonoscopia. Por esta razón, se recomienda evitar alimentos que puedan agravar estas sensaciones.
En este sentido, es aconsejable evitar ciertos alimentos que producen gases, especialmente durante las primeras 24 horas posteriores al examen. Entre ellos se encuentran: frijoles, lentejas, guisantes, repollo, brócoli, col rizada, huevos, dulces, refrescos y mariscos. Vea una lista completa de alimentos que causan gases.