En la dieta para la insuficiencia renal es necesario controlar la ingesta de algunos nutrientes como sodio, fósforo, potasio y de proteínas. En los casos más graves donde los riñones ya no están funcionando bien o en caso de diálisis también es necesario controlar la cantidad de líquidos que se ingieren a diario, esto incluye el agua, los jugos y las sopas.
Cuando se habla de insuficiencia renal significa que la capacidad de los riñones para filtrar los desechos de la sangre y formar la orina está disminuida, por lo que hace con que ciertos residuos y minerales, como los nombrados anteriormente, se acumulen en la sangre pudiendo causar graves consecuencias, a esto se debe la restricción de estos nutrientes en la dieta. Conozca las causas y tratamiento de la insuficiencia renal.
La dieta para personas con insuficiencia renal crónica debe ser individualizada, debido a que la restricción de alimentos dependerá de varios factores como peso, enfermedades asociadas y de cómo se encuentren los valores de fósforo y potasio en sangre, por lo que la dieta puede ir variando a lo largo del tiempo, siendo importante acudir regularmente al nutricionista.
Alimentos que deben controlarse
La insuficiencia renal puede ser aguda o crónica, por lo que las restricciones de los alimentos en la dieta varían de acuerdo al tipo de insuficiencia y al estadio en que se encuentre la enfermedad, en el caso de la insuficiencia renal crónica.
Como se mencionó anteriormente, es importante acudir a un nutricionista especializado para que elabore una dieta individualizada, por ello los alimentos que se mencionarán a continuación deben consumirse con moderación, ya que la frecuencia con la que se deben ingerir dependerá de cómo se encuentren sus valores en sangre:
1. Alimentos que contienen potasio
Los riñones de las personas con insuficiencia renal tienen dificultad para eliminar el exceso de potasio de la sangre, por lo que es necesario controlar la ingesta de este mineral evitando abusar de ellos. Los alimentos ricos en potasio son:
- Frutas: aguacate, plátano, coco, higo, guayaba, kiwi, naranja, papaya, maracuyá, mandarina, uva, uvas pasas, ciruelas, ciruela pasa, melón, albaricoque, moras, dátiles;
- Vegetales: papa, papa dulce, yuca, apio criollo, zanahoria, acelga, remolacha, célery, repollo, col de bruselas, rábano, tomate, palmito en conserva, espinacas, nabo y achicoria;
- Leguminosas: frijoles, lentejas, guisantes, garbanzo, soja, habas;
- Cereales integrales: trigo, arroz, avena;
- Alimentos integrales: galletas, pasta integral, cereales para el desayuno;
- Oleaginosas: cacahuate, marañón, almendras, avellanas;
- Productos industrializados: chocolate, salsa de tomate, tabletas de caldo de carne y de pollo;
- Bebidas: agua de coco, bebidas deportivas, té negro, té verde, té mate;
- Semillas: sésamo, linaza;
- Papelón o guarapo de caña de azúcar;
- Sal light.
El exceso de potasio puede causar debilidad muscular, arritmias y paro cardíaco, por lo que la dieta para insuficiencia renal crónica tiene que ser individualizada y acompañada por el médico y el nutricionista, que evaluará las cantidades apropiadas de nutrientes que debe ingerir cada persona.
Lo ideal es consumir alimentos que sean de bajo o moderado contenido de potasio. Vea un cuadro que indica cuáles son los alimentos con alto, moderado y bajo contenido de potasio.
Cómo reducir el potasio de los alimentos
Existen algunas estrategias que pueden ayudar a reducir la cantidad de potasio de las frutas y de los vegetales, estas son:
- Pelar las frutas y los vegetales;
- Cortar y enjuagar bien los alimentos;
- Colocar las verduras a remojar en agua dentro del frigorífico durante un día, antes de su utilización;
- Colocar los alimentos en una olla con agua y dejar hervir durante 10 minutos. Después escurrir el agua y volver a cocinar con agua nuevamente para luego preparar el alimento como desee.
Otra sugerencia importante es evitar el uso de ollas de presión y de microondas para preparar las comidas, ya que estas técnicas concentran el contenido de potasio en los alimentos por no permitir cambiar el agua.
Vea con más detalle cómo disminuir el potasio de los alimentos.
2. Alimentos ricos en fósforo
Los alimentos ricos en fósforo también deben consumirse moderadamente por las personas con insuficiencia renal crónica para controlar la función del riñón. Estos alimentos son:
- Pescados enlatados;
- Carnes saladas, ahumadas y embutidas como salchichas y chorizos;
- Tocineta, tocino;
- Yema de huevo;
- Leche y derivados;
- Soja y derivados;
- Frijoles, lentejas, guisantes, maíz;
- Oleaginosas como el marañón, las almendras y los cacahuates;
- Semillas como sésamo y linaza;
- Cocada;
- Cerveza, refrescos de cola y chocolate caliente.
Los síntomas del exceso de fósforo son comezón en el cuerpo, hipertensión y confusión mental, y las personas con insuficiencia renal deben mantenerse atentas a estas señales.
3. Alimentos ricos en proteínas
Las personas con insuficiencia renal crónica necesitan controlar el consumo de proteínas, debido a que durante su metabolismo se producen desechos tóxicos que se acumulan en la sangre y no pueden ser eliminados. La recomendación es de 1 gramo de proteínas por kilogramo de peso.
Por este motivo, es importante evitar el consumo en exceso de carnes, pescados, huevos, leche y derivados, ya que son alimentos ricos en proteínas.
La cantidad de proteína que una persona debe consumir tiene que ser calculada por un nutricionista, pues esta dependerá de cómo se encuentre la función renal, por lo general, una persona que tenga insuficiencia renal debe comer 1 bisteck pequeño de carne en el almuerzo y en la cena, y 1 vaso de leche o yogur por día, por ejemplo.
4. Alimentos ricos en sal y agua
Las personas con insuficiencia renal también necesitan controlar el consumo de sal, ya que el exceso aumenta la presión arterial y fuerza al riñón a trabajar, perjudicando aún más la función de este órgano. Lo mismo ocurre con el exceso de líquidos, ya que estas personas producen poca orina y el exceso de líquidos acaba por acumularse el organismo, causando problemas como hinchazón y mareos.
Por lo que se debe evitar el uso de:
- Sal;
- Salsas como ketchup, mayonesa, alioli, entre otras;
- Pasta de tomate;
- Condimentos como cubitos, salsa de soja y salsa inglesa;
- Alimentos enlatados y comida preparada congelada;
- Botanas, papas fritas y galletas con sal;
- Comida rápida;
- Sopas en polvo o enlatadas.
Para evitar el exceso de sal, una buena opción es utilizar hierbas aromáticas para sazonar los alimentos como perejil, ajo y albahaca. El médico o nutricionista indicará la cantidad adecuada de sal y de agua permitidas para cada persona individualmente.
Menú ejemplo para insuficiencia renal
En la tabla a continuación indicamos un menú ejemplo para una persona con insuficiencia renal que tenga controlados los valores de potasio y fósforo:
Nota: es importante mencionar que esta dieta debe ser adaptada por un nutricionista especialista en el área, puesto a que hay que considerar el resultado de los exámenes de laboratorios, el estadio de la enfermedad renal, si tiene restricción de líquidos u otras enfermedades asociadas, así como otros parámetros importantes que permitan al profesional elaborar el plan nutricional individualizado y con las cantidades adecuadas.
Además, el nutricionista podría evaluar si es necesario la suplementación por vía oral con fórmulas nutricionales especializadas en caso la persona presente pérdida de peso.
Cómo elegir las meriendas
Las restricciones en la alimentación del enfermo renal pueden dificultar a la hora de escoger los refrigerios. Por esto las 3 recomendaciones más importantes para escoger meriendas saludables son:
- Preferir las frutas con bajo o moderado contenido de potasio. En caso de consumir alguno con elevado contenido de potasio, esta debe ser cocida para disminuir el aporte de este mineral;
- Restringir los alimentos industrializados y procesados que generalmente son ricos en sal o azúcares, prefiriendo las preparaciones caseras;
Además, se debe evitar la ingesta de alimentos proteicos en las meriendas.
Dieta para la insuficiencia renal aguda
La dieta para la insuficiencia renal aguda se realiza generalmente a nivel hospitalario, debido a que es una situación que ocurre repentinamente y es tratada en el hospital, siendo cuidadosamente calculada por el nutricionista, pudiendo inclusive ser necesario el uso de alimentación a través de una vía intravenosa para administrar la cantidad de nutrientes que el individuo requiera.
Por lo general la función renal suele restablecerse, y el individuo recibe instrucciones específicas sobre qué puede comer para evitar la acumulación de toxinas que se eliminan a través de los riñones. Normalmente esta dieta suele ser baja en proteínas, potasio, sal y fósforo, al igual que en la insuficiencia renal crónica, hasta que la función de los riñones vuelva por completo a la normalidad.