Dificultad para respirar: 14 causas y qué hacer

La dificultad para respirar es la sensación de que no se puede obtener suficiente aire en los pulmones, y puede ser causada por asma, EPOC, embarazo, crisis de pánico, anemia o arritmia cardíaca.

Dependiendo de su causa, la dificultad para respirar, también conocida como disnea, puede ser aguda, apareciendo repentinamente y durando algunos minutos u horas, o puede ser crónica, durando muchas semanas o más.

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En presencia de dificultad respiratoria acompañada de síntomas como dolor en el pecho, sudor frío, silbidos al respirar, confusión mental o pérdida de conciencia, se debe acudir inmediatamente a urgencias para iniciar el tratamiento más adecuado.

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Principales causas de dificultad para respirar

Las principales causas de dificultad para respirar son:

1. Asma  

El asma es una inflamación crónica de los pulmones que causa el estrechamiento de las vías respiratorias, desencadenando síntomas como intensa dificultad para respirar, tos y silbidos en el pecho. Conozca cómo identificar todos los síntomas del asma.

Esta condición, también conocida como asma bronquial o bronquitis asmática, generalmente comienza en la infancia y es causada por alteraciones genéticas asociadas a algunos factores ambientales.

Qué hacer: el asma puede controlarse con el uso de medicamentos indicados por el neumólogo, evitando el surgimiento de crisis. Vea los principales medicamentos para el asma.

Sin embargo, si la persona presenta una crisis de asma, debe acudir lo más rápido posible a urgencias, ya que puede causar complicaciones y poner en riesgo la vida.

2. EPOC  

La EPOC (enfermedad pulmonar obstructiva crónica) es una inflamación de los pulmones causada por enfermedades respiratorias, como bronquitis crónica o enfisema pulmonar, que promueven el cierre de los bronquios o bronquiolos.

Esta condición normalmente está asociada al hábito de fumar y puede causar dificultad para respirar crónica, comenzando muy lentamente y empeorando con el tiempo, debido a la dificultad de los pulmones para realizar el intercambio de gases.

Qué hacer: el tratamiento es realizado por el neumólogo y varía según la condición que causó la EPOC, pudiendo indicarse el uso de medicamentos, cirugía o fisioterapia, además de ser muy importante dejar de fumar. Sepa cómo se realiza el tratamiento con el EPOC.

3. Embarazo  

La dificultad para respirar también puede ser causada por el embarazo, siendo más común en el tercer trimestre de gestación.

Esto se debe al aumento del útero, que puede causar compresión en los pulmones que no pueden expandirse como antes del embarazo, dificultando la respiración. Vea otras causas de falta de aire durante el embarazo.

Qué hacer: para aliviar la dificultad respiratoria, se recomienda sentarse, levantar las piernas y relajarse, respirando profundamente, evitando hacer esfuerzos excesivos y situaciones de estrés.

Sin embargo, si la dificultad para respirar se acompaña de otros síntomas como dolor de cabeza intenso, dolor abdominal, mareos o hinchazón repentina, se debe buscar ayuda médica lo antes posible o acudir a la sala de urgencias más cercana.

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4. Ejercicio físico  

La dificultad para respirar también puede aparecer debido a la práctica de ejercicios físicos, especialmente cuando son intensos o la persona tiene poco acondicionamiento físico.

Qué hacer: se recomienda continuar practicando ejercicio físico regularmente, de preferencia con la orientación de un profesional de educación física, y tras una consulta con un cardiólogo, para evaluar la salud del corazón y el estado general de salud.

5. Anemia  

La anemia puede causar dificultad para respirar, ya que los glóbulos rojos no pueden transportar oxígeno a los tejidos de manera adecuada.

Además, otros síntomas de anemia son palidez, mareos, somnolencia, cansancio excesivo o sensación de desmayo. Conozca cómo identificar todos los síntomas de anemia.

Qué hacer: el tratamiento debe ser realizado por un hematólogo y varía según el tipo de anemia, pudiendo indicarse suplementos de hierro, ácido fólico o vitamina B12, transfusión de glóbulos rojos o trasplante de médula ósea, por ejemplo.

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6. Crisis de pánico  

La crisis de pánico es una manifestación del trastorno de pánico o de trastornos de ansiedad, pudiendo causar síntomas físicos y emocionales intensos.

Los principales síntomas son sensación de miedo, dificultad para respirar, opresión en el pecho, palpitaciones, temblores o sudor intenso, que surgen de forma repentina, aumentan en intensidad en pocos minutos y mejoran entre 5 a 20 minutos.

Qué hacer: ir a un lugar seguro, inspirar profundamente por la nariz y espirar lentamente por la boca, tratando de mantener la calma, recordando que el episodio de pánico pasará en unos minutos. Vea qué hacer durante una crisis de pánico.

Además, se debe realizar seguimiento con un psicólogo y, si es necesario, tomar antidepresivos o ansiolíticos recetados por el psiquiatra.

7. Ataque cardíaco  

El ataque cardíaco, o infarto, es la interrupción abrupta del flujo sanguíneo hacia el corazón, causando síntomas como dolor en el pecho que puede irradiarse al cuello, mandíbula, axila, espalda, brazo, hombro izquierdo o incluso, al hombro y brazo derecho.

Este dolor en el pecho, el hombro y el brazo puede estar acompañado de otros síntomas como dificultad para respirar, mareos, malestar, náuseas, sudor frío, sensación de desmayo o síncope. Conozca cómo identificar los síntomas del ataque cardíaco.

Qué hacer: debe acudir inmediatamente a la sala de urgencias más cercana, ya que es una condición grave que puede poner en riesgo la vida.

De esta manera, es posible iniciar el tratamiento inmediatamente, con medicamentos, cateterismo o angioplastia para regular el flujo de sangre al corazón y evitar complicaciones.

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8. Insuficiencia cardíaca  

La insuficiencia cardíaca es la dificultad del corazón para bombear sangre al cuerpo, causando síntomas como dificultad para respirar frecuente, dolor o malestar en el pecho o cansancio excesivo.

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Esta condición puede ser causada por presión arterial alta no controlada, estrechamiento de las arterias o cardiomegalia, por ejemplo.

Qué hacer: el tratamiento debe ser orientado por un cardiólogo, quien puede indicar medicamentos para reducir la presión arterial o diuréticos, colocación de marcapasos o trasplante cardíaco.

9. Neumotórax  

El neumotórax es la presencia de aire en el espacio pleural, que se encuentra entre la pared torácica y el pulmón, lo que provoca un aumento de la presión sobre el pulmón.

Esto causa dificultad para respirar y otros síntomas como dolor torácico agudo e intenso, aumento de la frecuencia cardíaca o dedos y labios azulados.

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El neumotórax es más común después de una lesión en el pecho, como caídas o perforaciones, pero también puede surgir como secuela de neumonía o asma, por ejemplo.

Qué hacer: debe ir inmediatamente a urgencias para confirmar el diagnóstico e iniciar el tratamiento más adecuado, que tiene como objetivo principal retirar el exceso de aire, aliviando la presión del pulmón, mediante la aspiración del aire con una aguja. Entienda qué es el neumotórax y su tratamiento.

10. Infecciones pulmonares  

Las infecciones pulmonares, como neumonía, tuberculosis, bronquitis o bronquiolitis, pueden causar dificultad para respirar, fiebre, tos con flema, silbidos en el pecho o cansancio constante.

Qué hacer: debe consultar a un neumólogo para identificar el tipo de infección y, así, ser indicado el tratamiento más adecuado, que puede realizarse con el uso de antibióticos, antivirales o antifúngicos, y medicamentos para aliviar los síntomas. Vea cómo se realiza el tratamiento de las infecciones pulmonares.

11. Derrame pleural  

El derrame pleural es el exceso de acumulación de líquido en el espacio pleural, que es el espacio que existe entre el pulmón y la membrana externa que lo cubre, llamada pleura.

Esta condición causa dificultad para respirar incluso en reposo, dolor en el tórax, tos seca persistente, hipo o fiebre, por ejemplo.

El derrame pleural puede ser causado por problemas cardiovasculares, respiratorios o autoinmunes, como el lupus, o también debido a cáncer de pulmón.

Qué hacer: se debe ir inmediatamente al hospital para que el derrame pleural sea diagnosticado, se identifique su causa y se inicie el tratamiento más adecuado, que normalmente implica la drenaje del líquido en el espacio pleural, el uso de medicamentos o cirugía. Entienda cómo se realiza el tratamiento del derrame pleural.

12. Choque anafiláctico

El choque anafiláctico es una reacción alérgica grave que puede surgir debido a alergias a alimentos, medicamentos, veneno de insectos o materiales, por ejemplo.

Esta reacción alérgica puede causar dificultad repentina e intensa para respirar, sensación de garganta cerrada, hinchazón en la boca, lengua o cara, o urticaria.

Qué hacer: el choque anafiláctico o anafilaxia es una emergencia médica que puede poner en riesgo la vida, por lo que se debe ir inmediatamente a urgencias para recibir tratamiento con la aplicación de adrenalina, corticoides y antihistamínicos inyectables, suero intravenoso o broncodilatadores, por ejemplo.

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13. Embolia pulmonar

La embolia pulmonar ocurre cuando un émbolo o coágulo, causado por trombosis venosa profunda, se desprende del vaso sanguíneo de la pierna y llega al pulmón, comprometiendo su irrigación.

Con la disminución de la circulación sanguínea, este órgano se ve afectado y aparecen síntomas como dolor en el tórax, dolor de espalda, dificultad repentina para respirar, aumento de la frecuencia cardíaca o tos con sangre. Aprende a identificar los síntomas de embolia pulmonar.

Qué hacer: se debe acudir a la sala de emergencias más cercana para iniciar el tratamiento, que puede realizarse con el uso de anticoagulantes, trombolíticos y oxigenoterapia, por ejemplo.

14. Cáncer de pulmón o de mediastino

El cáncer de pulmón y el cáncer de mediastino pueden causar dificultad para respirar, sibilancias o ruidos en el pecho al respirar, dolor en el tórax o tos que puede tener sangre, por ejemplo.

Otros síntomas son fatiga excesiva, debilidad, pérdida de apetito o pérdida de peso sin motivo aparente. Aprende a identificar los síntomas del cáncer de pulmón y cáncer de mediastino.

Qué hacer: el tratamiento del cáncer de pulmón o de mediastino lo realiza el oncólogo y normalmente incluye quimioterapia, radioterapia o cirugía, por ejemplo.

Dificultad para respirar profundamente

La dificultad para respirar profundamente puede ser causada por problemas respiratorios, como cáncer de pulmón, derrame pleural, neumonía o bronquiolitis, por ejemplo.

Además, la dificultad para respirar profundamente también puede ser causada por fracturas en las costillas o inflamación del cartílago que conecta las costillas con el esternón, llamada costocondritis, que también provoca dolor en el tórax al inspirar.

Cuándo ir al médico  

Es importante consultar al neumólogo, cardiólogo o médico general en las siguientes situaciones:

  • Dificultad para respirar intensa o repentina;  
  • Falta de aire al acostarse o durante esfuerzos físicos;  
  • Dolor en el pecho, tórax o espalda;  
  • Tos persistente, con flema o sangre;  
  • Sibilancias en el pecho;  
  • Hinchazón en los pies y tobillos;  
  • Fiebre o escalofríos.  

De esta manera, el médico puede solicitar exámenes, como radiografía, tomografía computarizada, resonancia magnética, pruebas de función pulmonar o exámenes que evalúan el corazón, para identificar la causa y recomendar el tratamiento más adecuado.