Digoxina: para qué sirve, dosis y efectos secundarios

Qué es: 

La digoxina es un medicamento de la clase de fármacos antiarrítmicos y cardiotónicos que actúa aumentando la fuerza de los latidos del corazón y mejorando el ritmo cardíaco, está indicado para el tratamiento de problemas del corazón como insuficiencia cardíaca congestiva o arritmias y puede ser utilizada en adultos y en niños.

Este medicamento está disponible en farmacias, en forma de comprimidos de 0,25 mg o de elixir oral de 0,05 mg/mL, con nombre comercial o genérico, y debe utilizarse sólo con orientación y prescripción médica, ya que en dosis elevadas puede ser tóxico para el organismo.

La digoxina también puede ser utilizada en forma de inyección para aplicación intramuscular o intravenosa, administrada en un hospital por un enfermero, según indicación médica.

Imagem ilustrativa número 1

Para qué sirve

La digoxina está indicada para el tratamiento de enfermedades del corazón como insuficiencia cardíaca congestiva y arritmias supraventriculares. 

En qué dosis tomar 

La digoxina debe tomarse por vía oral con un vaso de agua, antes o después de una comida, siempre a la misma hora, en la dosis y por el tiempo que establezca el médico, aunque los síntomas mejoren rápidamente.

Sin embargo, si se olvida tomar una dosis a la hora habitual, se debe tomar tan pronto como lo recuerde si el olvido se produjo dentro de 12 horas luego del horario de costumbre. Después de 12 horas de olvido, se debe saltar la dosis que no fue tomada y esperar la próxima hora de toma. No tomar una dosis doble para compensar la que fue olvidada.

Durante el tratamiento con este medicamento, es importante medir la presión sanguínea y la frecuencia cardíaca diariamente. Asimismo, el médico puede ordenar pruebas de sangre frecuentes para ajustar la dosis de la digoxina y evaluar la función del riñón.

El uso de la de este fármaco siempre debe ser orientado por el médico y ajustado para cada persona según la edad, el peso corporal y la función renal, siendo fundamental seguir las orientaciones médicas, pues el uso de dosis superiores a las prescritas pueden resultar tóxicas.

La forma de tomar la digoxina varía de acuerdo con la presentación e incluye:

1. Comprimidos de 0,25 mg

Los comprimidos de digoxina deben tomarse enteros, sin partir ni masticar, y solo pueden ser utilizados por adultos y niños mayores de 10 años de edad.

Las dosis de este medicamento varían según la etapa del tratamiento e incluyen:

  • Dosis de ataque rápido: es una dosis inicial del tratamiento, la cual puede variar de 0,75 a 1,5 mg por vía oral y puede iniciarse administrando la mitad de la misma y la otra mitad debe tomarse en dosis iguales cada 6 a 8 horas, según orientación médica. Después de esta toma, el médico debe evaluar el efecto del tratamiento a través de exámenes y ajustar la dosis para la próxima semana, que es la de ataque lento;

  • Dosis de ataque lento: puede variar de 0,25 a 0,75 mg por vía oral, 1 vez al día, tomada en la mañana. Por lo general, esta dosis se toma durante un período de una semana y, luego de una evaluación médica, se le indicará a la persona que tome la dosis de mantenimiento;

  • Dosis de mantenimiento: generalmente, esta varía entre 0,125 y 0,25 mg, en la que el médico va a determinar la cantidad en función de los exámenes, de forma individual.

Es importante seguir las recomendaciones médicas de forma correcta para evitar la aparición de efectos secundarios graves o intoxicación por la digoxina.

2. Elixir oral de 0,05 mg/mL

El elixir oral de digoxina puede ser utilizado por adultos, niños menores de 10 años o recién nacidos, y la dosis se debe medir en el dosificador proporcionado en la caja del medicamento. Es importante no diluir este medicamento en agua y tomar solo lo medido en el dosificador.

La dosis de digoxina en elixir oral para adultos y niños mayores de 10 años es la misma que la de los comprimidos. Para bebés y niños menores de 10 años, esta debe ser calculada por el médico según la edad, el peso corporal y la función de los riñones del niño de forma individual.

Durante el uso de este medicamento, la persona debe realizar pruebas que midan los niveles de este medicamento en la sangre, permitiendo al médico realizar cambios en la dosis cuando sea necesario para evitar la aparición de efectos secundarios o intoxicación.

Posibles efectos secundarios

Algunos de los efectos secundarios más comunes que pueden ocurrir durante el tratamiento con digoxina son náuseas, diarrea, sensación de debilidad o mareos, dolor de cabeza, depresión, enrojecimiento y comezón en la piel.

Este medicamento puede causar reacciones alérgicas graves que requieren de atención médica inmediata. Por tal motivo, se debe interrumpir el tratamiento y acudir a la emergencia más cercana al presentar síntomas como dificultad para respirar, tos, dolor en el pecho, sensación de obstrucción en la garganta, hinchazón en la boca, lengua o rostro, o urticaria. Vea más sobre los síntomas de una reacción alérgica

Igualmente, se debe buscar atención médica inmediata en situaciones en que la digoxina se tome en dosis mayores que las recomendadas y aparezcan síntomas de intoxicación o sobredosis como náuseas, vómitos, diarrea, dolor de estómago, latidos cardíacos rápidos, lentos o irregulares, sensación de mareo como si se fuese a desmayar, heces con sangre, confusión, debilidad, alucinaciones, pensamientos o comportamientos inusuales, hinchazón o sensibilidad en los senos, visión borrosa o amarillenta.

En bebés y niños, los padres deben estar atentos a los síntomas de intoxicación como dolor de estómago, pérdida de peso, retraso del crecimiento o cambios de comportamiento y buscar ayuda médica lo antes posible.

Los efectos secundarios de intoxicación o la sobredosis de la digoxina son más comunes que ocurran en ancianos y en personas débiles, y siempre deben ser comunicadas al médico que hace el seguimiento.

Contraindicaciones

La digoxina no debe ser utilizada en personas alérgicas a este fármaco o que tengan fibrilación ventricular, un trastorno del ritmo cardíaco de los ventrículos o de las cámaras inferiores del corazón que permiten que la sangre fluya fuera de este órgano. Asimismo, este medicamento está contraindicado en personas con bloqueo cardíaco atrioventricular, síndrome de Wolff-Parkinson-White, taquicardia o fibrilación ventricular o miocardiopatía hipertrófica obstructiva.

Este medicamento debe evitarse durante el embarazo o ser utilizado en la dosis más baja posible, ya que aún no existe información de que la digoxina pueda perjudicar al feto. Sin embargo, tener insuficiencia cardíaca o fibrilación auricular durante el embarazo puede causar complicaciones, como parto prematuro o bajo peso al nacer, o poner en riesgo la vida de la madre y del bebé. Por esta razón, el uso de este medicamento en el embarazo debe ser evaluado por el médico, que puede recomendar su uso si el beneficio del tratamiento para la madre es mayor que los riesgos para el bebé.

La digoxina puede pasar al bebé en pequeñas cantidades a través de la leche materna, siendo importante contar con la evaluación y orientación del cardiólogo y del pediatra sobre la lactancia.

Muchos medicamentos pueden interferir en la acción de la digoxina, aumentando o disminuyendo su efecto, como hidroxicloroquina, cloroquina, ibuprofeno, diclofenaco, furosemida, claritromicina, eritromicina, atazanavir, darunavir, ritonavir o saquinavir, por ejemplo. 

Asimismo, vitaminas, suplementos alimenticios y productos a base de plantas también pueden interferir con la acción de la digoxina. Por lo tanto, se debe evitar la automedicación e informar al médico o al farmacéutico de todos los medicamentos que son utilizados para evitar disminución o aumento del efecto de la digoxina.