Qué es:
La diplopía es un trastorno en que la persona ve dos imágenes de un único objeto. Este trastorno puede afectar un ojo o los dos, siendo causada por problemas de visión, como el astigmatismo, estrabismo o la presencia de cataratas, o por alteraciones neurológicas, como esclerosis múltiple o un ACV, por ejemplo.
En la diplopía, también conocida como visión doble, se puede ver la imagen una encima de la otra o las imágenes pueden verse una al lado de la otra, en diferentes direcciones, como vertical u horizontalmente.
El tratamiento de la diplopía debe hacerse con la orientación del oftalmólogo, según su causa, y puede estar indicado el uso de anteojos, lentes de contacto o incluso la realización de una cirugía para corregir problemas de visión.
Síntomas de diplopia
Los principales síntomas de diplopía son:
- Visión doble, en que la persona en el que la persona ve dos imágenes u objetos, cuando solo debería ver uno;
- Visión turbia o borrosa;
- Dolor en el ojo al moverlo;
- Desalineación de los ojos;
- Dolor alrededor del ojo;
- Dolor de cabeza;
- Náuseas;
- Mareos;
- Mayor sensibilidad a la luz;
- Sensación de ardor en el ojo;
- Debilidad en el ojo;
- Párpados caídos.
Los síntomas de la diplopía pueden surgir en uno o en los dos ojos, siendo importante consultar al oftalmólogo para que sea diagnostica, identificada cuál es la causa e iniciado el tratamiento más adecuado.
Cómo confirmar el diagnóstico
El diagnóstico de diplopía lo realiza el oftalmólogo a través de la evaluación de síntomas, antecedentes de salud y exámenes oftalmológicos, como examen de fondo de ojo con lámpara de hendidura, campimetría o topografía de la córnea, por ejemplo. Vea los principales exámenes de la vista que pueden ser indicados por el médico.
Además, el médico puede solicitar pruebas de imagen, como una tomografía computarizada o una resonancia magnética, así como análisis de sangre, para evaluar si otras condiciones de salud pueden estar causando la diplopía.
Tipos de diplopia
La diplopía puede afectar a uno o ambos ojos. La forma de ver la imagen puede ser lateral o de arriba hacia abajo, por lo que se clasifica en diferentes tipos, entre los que se encuentran:
- Diplopía monocular, en que la visión doble surge apenas en un ojo y aunque se cierre el ojo saludable el problema se mantiene;
- Diplopía binocular, en que la visión doble desaparece cerrando cualquiera de los dos ojos;
- Diplopía horizontal, que es cuando la imagen aparece duplicada para los lados;
- Diplopía vertical, que es cuando la imagen se encuentra replicada hacia arriba o hacia abajo.
La visión doble es curable y la persona puede volver a ver y enfocar con normalidad, sin embargo, el tratamiento para lograr la cura varía según la causa. Por este motivo, es importante consultar al oftalmólogo para que realice una evaluación y se inicie el tratamiento adecuado.
Posibles causas
La diplopía es causada por alteraciones en los ojos o por problemas neurológicos, que incluyen:
- Astigmatismo;
- Estrabismo;
- Cataratas;
- Queratocono;
- Síndrome del ojo seco;
- Anormalidades del iris;
- Esclerosis múltiple;
- Enfermedad de Parkinson;
- Síndrome de Guillain-Barré;
- Miastenia gravis;
- Diabetes;
- Enfermedades de la tiroides, como hipertiroidismo o enfermedad de Graves;
- Lesiones cerebrales;
- Tumor cerebral;
- ACV;
- Aneurisma cerebral;
- Parálisis del nervio oculomotor, del nervio troclear o del nervio abducens;
- Lesión en el tronco cerebral;
- Golpes en la cabeza;
- Fractura de órbita del ojo;
- Botulismo;
- Ingestión en exceso de alcohol;
- Uso de drogas.
Además, la diplopía puede ser causada por la incapacidad de mantener ambos ojos trabajando juntos, lo que se conoce como insuficiencia de convergencia.
Es importante consultar a un oftalmólogo siempre que la visión doble persista o se acompañe de otros síntomas, como dolor de cabeza y dificultad para ver, por ejemplo, para poder realizar el diagnóstico e iniciar el tratamiento.
Cómo se realiza el tratamiento
El tratamiento de la diplopía debe hacerse con la orientación del oftalmólogo, y varía según su causa, y en algunos casos la diplopía puede desaparecer por sí sola, sin necesidad de tratamiento.
Sin embargo, el médico puede recomendar realizar ejercicios oculares, usar anteojos, lentes de contacto o la realización de una cirugía para corregir los problemas de visión.
Además, en caso de que la enfermedad haya sido causada por problemas neurológicos u otras enfermedades, se debe realizar un tratamiento específico de la enfermedad para mejorar la visión doble.