Qué es:

El Diprospan es un corticoide inyectable que contiene dipropionato de betametasona y fosfato disódico de betametasona en su composición, que son dos substancias con potente acción antiinflamatoria, siendo indicado para el tratamiento de enfermedades agudas o crónicas, como artritis reumatoide, bursitis, asma o dermatitis, por ejemplo.

Este medicamento puede encontrarse en farmacias o droguerías, en forma de ampolla o jeringa con 1ml, bajo los nombres comerciales Diprospan inyectable o Diprospan Hypak, que contiene dipropionato de betametasona 5mg/ml y fosfato sódico de betametasona 2mg/ml, el cual se vende solo con receta médica.

Aunque se venda en farmacias, el Diprospan es una inyección, por lo que solo debe utilizarse bajo indicación médica y administrarse en el hospital o en un centro de salud, por un enfermero o médico.

Para qué sirve

El Diprospan está indicado para aliviar los síntomas en casos de:

Artritis reumatoide y osteoartritis;
Bursitis o fascitis;
Espondilitis anquilosante;
Dolor en la ciática;
Dolor lumbar;
Torticolis;
Asma bronquial crónica;
Rinitis alérgica, estacional o perenne;
Picaduras de insectos;
Dermatitis atópica, de contacto o herpetiforme;
Urticaria;
Liquen simple o liquen plano;
Alopecia areata;
Lupus eritematoso sistémico o discoide;
Psoriasis;
Pénfigo;
Queloide;
Acné quístico;
Esclerodermia
Poliarteritis nodosa;
Dermatomiositis;
Síndrome nefrítico o síndrome nefrótico;
Síndrome adrenogenital;
Colitis ulcerativa;
Enfermedad celiaca;
Insuficiencia adrenocortical.

Además, Diprospan puede incluso indicarse como tratamiento complementario de algunos tumores malignos, como leucemia o linfoma, en asociación con otros tratamientos indicados por el médico. Vea otros corticoides que también puede indicar el médico, como la betametasona o dexametasona.

Otras indicaciones de Diprospan son reacciones alérgicas graves o anafilaxia causadas por alergia a medicamentos, enfermedad del suero o picaduras de insectos, por ejemplo.

Dosis de Diprospan

El Diprospan se administra a través de una inyección, que puede aplicarse directamente en el músculo del glúteo por un enfermero en el hospital o en un centro de salud.

Además, el Diprospan también puede aplicarla el médico de forma local, en la articulación, bursa, dermis, dentro de lesiones o en tejido suaves, de acuerdo a la condición a tratar.

Las dosis normalmente recomendada de Diprospan varían de acuerdo a la indicación y el lugar de aplicación, que incluyen:

Aplicación sistémica: la dosis normalmente recomendada es de 1 a 2 ml aplicada profundamente en el glúteo, de acuerdo a lo indicado por el médico;
Aplicación local: las dosis normalmente recomendadas varían de 0,25 a 2 ml, aplicadas por el médico directamente en la articulación, dermis, bursa, dentro de lesiones o en tejidos suaves.

Las dosis y la frecuencia de las aplicaciones de Diprospan deben ser orientadas por el médico, de acuerdo a la gravedad de la condición a ser tratada y de la respuesta al tratamiento.

Posibles efectos secundarios

Los efectos secundarios más comunes que pueden surgir durante el tratamiento con Diprospan son insomnio, aumento del apetito, mala digestión o aumento del riesgo de infecciones. Vea otros efectos secundarios comunes de los corticoides.

Además, aunque sea menos común, puede haber retención de sodio y líquidos, hinchazón, dificultad de cicatrización de la piel, diabetes mellitus, síndrome de Cushing, osteoporosis, sangrado intestinal o irregularidades en la menstruación.

Contraindicaciones

El Diprospan está contraindicado en niños menores de 15 años o por personas con infecciones sistémicas causadas por hongos o que tengan alergia al dipropionato de betametasona, fosfato disódico de betametasona, otros corticoides o a cualquier otro componente de la fórmula.

Además, el Diprospan debe evitarse durante el embarazo o lactancia, a no ser que haya sido indicado por el médico.

Este medicamento tampoco debe ser aplicado por vía intramuscular, es decir, directamente en el músculo, en caso de personas con púrpura trombocitopénica idiopática.